Grupo Soledad: la empresa alicantina que lo aprovecha todo del neumático

Factura 417 millones gracias a la distribución, la venta, la fabricación y el reciclado de ruedas. La compañía cuenta con cerca de 1.900 talleres asociados 

La firma recupera cada año en sus instalaciones más de 80.000 toneladas de gomas usadas y les da nuevos usos

Salvador, Juan Ramón y Joaquín Pérez. A la derecha, la fábrica de la firma.

Salvador, Juan Ramón y Joaquín Pérez. A la derecha, la fábrica de la firma. / José Navarro

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A los responsables de Grupo Soledad les gusta decir que han cerrado el círculo del neumático. La compañía con sede en Elche, Alicante, no solo es el mayor distribuidor de este producto en España, con una cuota de mercado que ya alcanza el 18%, en buena medida gracias a los cerca de 1.900 talleres que tiene asociados a través de redes como Confortauto o Blacktire. Además, también es uno de los mayores grupos dedicados a la recuperación y el reciclado de ruedas, que transforma en nuevos neumáticos en su planta de recauchutados de Aspe, en pavimento elástico para los parques infantiles y en mantas capaces de absorber la vibración de los trenes de alta velocidad a su paso por los núcleos urbanos, entre otros muchos productos.

Un conglomerado que cerró el año pasado con una facturación de 417 millones de euros, casi el 7% más que en el ejercicio anterior, y un ebitda superior a los 22 millones y que se ha convertido, casi sin pretenderlo, en un ejemplo de economía circular. "En el caso del neumático, hoy no hay materiales sustitutivos, así que el camino es la reutilización de todos sus componentes", señala el actual director general de la firma, Juan Ramón Pérez, uno de los cinco hermanos que forman parte de un negocio que nació en 1984 casi por casualidad. 

Gusanillo de la curiosidad

Los Pérez pertenecen a una de las muchas familias que en la década de los 60 decidieron hacer la maleta para abandonar su pueblo natal, Guadix, y emigrar a alguno de los polos industriales que se hallaban por aquel entonces en plena efervescencia. En este caso, la ciudad de Elche, donde la industria del calzado se encontraba en pleno apogeo. 

Desde el principio, el padre demostró una capacidad de emprendimiento notable y toda la familia acabó embarcándose en diversos negocios, incluida una empresa de transporte de mercancías. Fue en uno de los viajes que realizaba cuando el mayor de los hermanos cargó en Francia un camión con neumáticos usados con destino a una fábrica de Madrid y le pudo la curiosidad.

"Quise saber para qué se utilizaban y me enteré de que eran la materia prima para fabricar neumáticos recauchutados", explica el actual presidente de la firma, Salvador Pérez, que enseguida vio una oportunidad. "Siempre hemos sido muy fenicios, nos gusta mucho comerciar", apostilla su hermano Joaquín Pérez, vicepresidente del grupo.

Fábrica del Grupo Soledad en Aspe (Alicante). /

José Navarro

Averiguaron dónde había más fábricas similares y crearon una red de suministro, hasta que el siguiente paso salió de forma prácticamente natural. De la misma forma que llevaban las carcasas usadas para su reutilización, las propias fábricas les animaron a distribuir posteriormente en el mercado los neumáticos que producían. Y cuando ya controlaban el transporte, simplemente se preguntaron por qué no realizar también la fabricación.

Así surgió Insa Turbo, la filial del grupo que hoy es la mayor fábrica de ruedas recauchutadas de Europa, con una producción que supera las 1.500 unidades diarias que se destina principalmente a Europa, donde existe una mayor concienciación ambiental, según explica Juan Ramón Pérez, y también donde la normativa, por lo general, obliga a todos los conductores a tener dos pares de neumáticos diferentes para la temporada de invierno y la de verano.

Mediante este proceso, se aprovecha la carcasa del neumático y se sustituye el caucho que lo recubre por un nuevo material, de forma que cumpla otra vez con todas las exigencias de seguridad. Una alternativa poco común todavía en España, pero que permite ahorrar hasta un 50% en el precio.

Gran diversificación 

Ese mismo espíritu de ir acaparando las distintas fases del negocio fue lo que también les llevó a disponer de su propia fábrica de goma, Mezclas del Caucho, también ubicada en Aspe, como la anterior, que suministra esta materia prima para los productores de componentes de calzado de la zona, además del propio Grupo Soledad. Más adelante también compraron Caucho Verdú, que especializaron en la producción de juntas elastoméricas, las que se usan para los apoyos de los puentes o las juntas de dilatación, entre otros proyectos de infraestructuras e ingeniería. La misma firma que también produce ahora las mantas antivibratorias para las líneas de ferrocarril con el material que se recupera de los neumáticos usados.

Proceso de recauchutado en la fábrica del Grupo Soledad de Aspe (Alicante). /

José Navarro

Según apuntan los responsables del conglomerado, en la actualidad ya recuperan más de 80.000 toneladas de neumáticos anuales, de los que reaprovechan "todo", según recalca Joaquín Pérez. El caucho usado se transforma en granza que se utiliza para pavimentos elásticos y otros materiales, como los antes citados, y lo que no se puede reutilizar de esta forma se transforma en combustible para las cementeras. También se recupera el acero de las carcasas, que se vende en el mercado, y hasta los componentes textiles, que se utilizan para reforzar y dar textura al hormigón. 

Ahora el siguiente paso es reducir la fracción que se destina a las cementeras, para lo que la firma ya se ha embarcado en un proyecto para la puesta en marcha de plantas de pirólisis, un proceso a través del cual se puede descomponer el caucho en gas sintético, aceite y negro de carbón, el material que se utiliza para darle este color. 

Distribución y venta

A pesar de esta diversificación, hoy la principal actividad del grupo es la distribución y venta de neumáticos de todo tipo de marcas, para lo que la compañía cuenta con 21 almacenes logísticos para atender a todo tipo de clientes, alrededor de un centenar de talleres propios y cerca de 1.800 talleres asociados en España y Portugal. En concreto, la empresa ha constituido hasta cuatro redes distintas: Confortauto, que suma unos 650 establecimientos; Blacktire, que tiene 855; Fixcar, que cuenta con 259, y Ecological Drive, con alrededor de un centenar. 

Unas redes que ahora se enfrentan a un doble desafío, reconoce Juan Ramón Pérez. Por un lado, la escasez de mano de obra que afecta a un buen número de actividades pero que es sangrante en oficios con un elevado componente manual, como es la mecánica. Y por otro lado, la necesaria evolución de los servicios que prestan estos establecimientos, ante la multiplicidad de motorizaciones a las que deberán hacer frente, ya que el director general del Grupo Soledad se muestra convencido de que en un futuro próximo seguirán conviviendo los coches de diésel y gasolina, con otros híbridos, de gas, con pilas de hidrógeno o eléctricos puros. 

Eso sí, de momento el ejecutivo no teme que la electrificación afecte a la línea principal del negocio del grupo, ya que este tipo de vehículos desgastan más los neumáticos. "Por el peso y el reparto del mismo, pero también por la arrancada, que es menos progresiva que en los motores de combustión, van a consumir más rueda", asegura. O al menos eso es lo que sostiene la teoría. 

A esto hay que sumar otro desafío, el de buscar la fórmula más adecuada para atender a los clientes de las nuevas generaciones, que tienen otras formas de relacionarse y de comprar, o, por ejemplo, hacer cada vez más agradables los propios talleres. "Pasar la revisión del coche o cambiar los neumáticos es un gasto que duele, no es comprar un jersey", señala el ejecutivo. Aquí el canal on line va a jugar un papel fundamental, para lo que la compañía también se está preparando.

Arañar mercado

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Tras conseguir crecer durante el año pasado en un mercado plano, Grupo Soledad confía en volver a arañar cuota de mercado a sus competidores en este 2024 para mantener su tendencia al alza, para lo que sigue confiando en sumar nuevos establecimientos asociados que amplíen aún más su red. 

En cuanto a las relaciones entre los propietarios, la firma dispone de un protocolo familiar que permite que, junto al núcleo originario de los cinco hermanos fundadores -del que, además de los ya citados, también forman parte Pedro Antonio y Manuel Pérez-, se estén incorporando al negocio de forma ordenada las nuevas generaciones del clan.

Ventas ‘online’ para Europa

Grupo Soledad tiene presencia física en España, Portugal y Marruecos, mientras que confía en las ventas por internet para ganar cuota de mercado en Europa. Aunque en España este canal es bastante minoritario, en países como Francia las compras 'online' ya representan entre el 15% y el 18% del total, lo que ofrece una ventana de oportunidad para la compañía, que vende sus productos en las principales plataformas, como la propia Amazon. De hecho, desde la firma confían en que esta sea una de las palancas de crecimiento del negocio en los próximos años, para lo que también prevén realizar una importante inversión para reforzar este canal. 

En este sentido, también cabe reseñar que Europa es el principal destino de los neumáticos recauchutados de marca propia que produce el grupo en su factoría de Aspe y que tienen mejor acogida en los mercados del centro del continente, donde se ven como una alternativa más ecológica y, además, a un precio más asequible. En la actualidad, la exportación representa cerca del 10% de las ventas de la compañía, según su director general.

Aunque el neumático centra la mayor parte del volumen de negocio, el conglomerado abarca sociedades de ámbitos muy distintos, entre los que también se incluyen desde supermercados hasta una agencia de viajes, además de una consultoría o incluso una firma dedicada a producir las cuchillas que utilizan otras firmas para reciclar las ruedas usadas.