¿Qué piden los agricultores y por qué continúan las manifestaciones?

El campo español protagoniza este lunes una nueva marcha multitudinaria en Madrid, tractorada incluida. Las calles de la capital se cerrarán al tráfico, invadidas por unos cien tractores y miles de agricultores que alzarán su voz en defensa de sus derechos. Una reformulación de la Política Agraria Común (PAC) vuelve a estar de nuevo en el centro de sus reivindicaciones. Pero hay más.

Los agricultores se movilizan este lunes y sus razones están claras: piden unos precios justos que les permitan vivir y una revisión de la Política Agraria Común (PAC) que les defienda, entre otras, de las competencias desleales. Apuntan hacia el Gobierno, con Luis Planas en el medio de la diana como Ministro de Agricultura, pero también hacia Europa. Y por eso se manifiestan justo el día en que se reúne el Consejo de Ministros europeos de Agricultura, en Bruselas.

Así, la flexibilización de la Política Agrícola Común (PAC) se vuelve una demanda imprescindible para que los agricultores se planteen poner fin a sus protestas. Consideran que la burocracia fijada en la misma, así como sus costes ambientales, son inasumibles. Necesitan menos carga administrativa. Pero también defienden una negociación profunda de las cláusulas espejo en los intercambios comerciales con terceros países para evitar así esta supuesta competencia desleal. En este sentido, proponen la paralización de los acuerdos con Mercosur y Nueva Zelanda y las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia, así como más controles a la importación desde Marruecos.

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Ponen sobre la mesa la necesidad de cambiar el funcionamiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria para prohibir con mayor contundencia las prácticas desleales, con el fin de que los precios de los agricultores cubran los costes de producción. Y también la creación de un sistema de seguros agrarios que responda a las necesidades de los productores y se adapte a la situación estructural que suponen las sequías y otros fenómenos meteorológicos adversos.

Además, instan a mejorar la fiscalidad de modo que se estipule acorde a los incrementos de costes que soporta el sector, derivados de situaciones como la guerra. También piden inversiones urgentes en materia de regadíos, ayudas para la sequía y medidas para favorecer la incorporación de los jóvenes al campo. Sin todo ello -advierten los agricultores- no cesarán las movilizaciones.