¿Es el sistema de pensiones un esquema Ponzi?

Uno de los mayores escándalos del mundo financiero se destapó en 2008. Bernard Madoff, creador de la firma que llevaba su mismo nombre y 'gurú' de Wall Street, fue el artífice de un fraude que superó los 65 millones de dólares. Su nombre se sumó a la larga lista de estafas piramidales de la historia, hoy más conocidas por las que proceden de las criptomonedas. Como tantos otros, Madoff operó bajo un esquema Ponzi: prometía grandes rentabilidades para captar nuevos inversores y así hacía frente a las rentabilidades de los clientes más antiguos. El proceso colapsa cuando la entrada de nuevos inversores se ralentiza y no es posible pagar a los que llevan más tiempo. Se trata de un esquema que a muchos recuerda a otro actual: al sistema de pensiones español. ¿Es el sistema de pensiones un esquema Ponzi?

Qué es un esquema Ponzi

Antes de calificar como esquema Ponzi a la hucha de las pensiones, debemos definir qué es exactamente esta estafa piramidal. Su nacimiento se remonta a los años 20 en Estados Unidos, cuando un famoso delincuente de origen italiano, Carlos Ponzi, aunque en España hubo una precursora: Baldomera Larra, hija del escritor Mariano José de Larra. Se cree que Larra recaudó 22 millones de reales a través de un negocio de préstamos que rápidamente se expandió incluso más allá de las fronteras nacionales. En diciembre de 1876 desapareció con todo el dinero que pudo cuando el esquema se vino abajo y fue detenida y llevada a juicio dos años más tarde.

Las pensiones se pagan con los nuevos entrantes devengando nuevos derechos. La diferencia es que es un esquema Ponzi de participación coactiva, lo que lo dota de más estabilidad.

— Juan Ramón Rallo (@juanrallo) 9 de febrero de 2021

Un sistema Ponzi se caracteriza por ofrecer una gran rentabilidad a sus inversores. Este es el 'cebo' por el que atrae a gran cantidad de personas para que le preste capital y sea invertido. La rueda funciona cuando los intereses del dinero depositado o prestado de los clientes más antiguos se pagan con el capital de los nuevos clientes. Pero tiene un final. El negocio se termina cuando el número de nuevas incorporaciones no logran sustentar con su dinero las rentabilidades de los primeros. Es en ese momento cuando se destapa la trama y los estafados se quedan sin ahorros.

La última gran estafa piramidal fue el llamado 'caso Herrero Brigantina', que afectó a un total de 35.000 personas en toda Europa, 5.000 españoles entre ellas. Los esquemas Ponzi también han entrado en el mundo de las criptomonedas. En España, la Audiencia Nacional envió a prisión en diciembre de 2023 Andrea Zanon por un presunto fraude piramidal de más de 100 millones de euros enmarcado en el 'caso Nimbus'.

Cómo funciona el sistema de pensiones español

A diferencia de otros países donde el trabajador cotiza y aporta dinero para su propio plan de pensiones privado e individual, el sistema de pensiones públicas de España se nutre de las aportaciones de todos los trabajadores y conforman la denominada 'caja única' a partir de sus cotizaciones a la Seguridad Social. De ahí sale el dinero que paga las pensiones públicas contributivas de los trabajadores que se jubilan.

🧵 ¿Es el sistema de pensiones español un esquema Ponzi?

El sistema de pensiones se asemeja alarmantemente a un esquema Ponzi.

¿Cómo nos afecta esto a nuestro futuro y al de las próximas generaciones?

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— Yago García (@YagoGarciiia_) 16 de febrero de 2024

Desde el año 2013, la edad de jubilación se retrasa y se eleva el mínimo de años cotizados. Así, en 2024 las personas que se quieran jubilar deberán tener 65 años y haber cotizado un mínimo de 38 años. Si han cotizado menos, deberán esperar hasta los 66 años y 6 meses para recibir la pensión. La última reforma aprobada prevé que en 2027 la edad de jubilación sea a los 65 años para quienes demuestren haber cotizado 38 años y 6 meses o a los 67 años si tienen una cotización inferior a la anterior.

¿Las pensiones son piramidales?

A modo de resumen, el sistema público de pensiones tiene una fuerte dependencia de la pirámide poblacional: su sostenibilidad se basa en que exista un mayor número de trabajadores activos que números de pensionistas. Sin embargo, en la actualidad ocurre justo lo contrario. La natalidad cayó un 23,1% en la última década, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y la esperanza de vida continúa aumentando en España.

Al mismo tiempo, la pensión media continúa subiendo peldaños en línea con el Índice de Precios de Consumo (IPC). En 2024, las pensiones abonadas por la Seguridad Social se revalorizan un 3,8% para las contributivas, mientras que las no contributivas se han elevado un 6,9%. Y por si fuera poco, las personas pertenecientes a la generación 'baby boom', nacidas en las décadas de los 50 y los 60 del siglo pasado, han comenzado a jubilarse. La estimación es que el número de pensionistas alcance los 15 millones en 2052 desde los 9,17 millones que hay actualmente.

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No son pocas las voces que han aparecido en los últimos años advirtiendo del famoso esquema Ponzi que se esconde tras el sistema de pensiones, puesto que su continuidad se basa en que las nuevas generaciones paguen con sus cotizaciones las pensiones de quienes se jubilan, no su propia jubilación. A esto se suma la promesa de pagar durante la trayectoria laboral con la esperanza de que otros sustenten sus pensiones cuando se jubilen, algo que organismos como el Banco de España o la AIReF ha puesto en duda.

Precisamente para que no ocurra una debacle del sistema, tal y como curriría con una estafa piramidal, se han introducido diversas reformas. En 2023 se aprobó la última con el visto bueno de la Comisión Europea. En ella se incluyó la subida de las bases máximas de forma progresiva hasta el 2050 unos 1,2 puntos cada año, además de lo que suba el IPC. Además, a partir del 2025 se impondrá un tipo del 1% llamada tasa de solidaridad que crecerá un 0,25% cada año hasta 2045 hasta llegar al 6%. Por último, se subirá la cotización que hasta ahora pagaban del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, algo que repercutirá en las empresas. El incremento planteado es de 1,2 puntos de los cuales 0,2 puntos corren a cargo del trabajador y 1 punto a cargo de la empresa.