FERROCARRIL

Un año de retrasos en tren: diarios de diez minutos y una docena de hasta tres horas

El Eje Atlántico, la línea más castigada

La Xunta urge a Renfe a cumplir los horarios, ampliar frecuencias y mejorar las conexiones con los autobuses urbanos e interurbanos

Paneles de trenes retrasados por una avería eléctrica la semana pasada en A Coruña.

Paneles de trenes retrasados por una avería eléctrica la semana pasada en A Coruña. / CARLOS PARDELLAS

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R. Prieto

30 minutos. 40 minutos. Hora y media. Y hasta tres horas. No son los tiempos de viaje en tren entre las ciudades del Eje Atlántico ni desde Ourense a Madrid en alta velocidad. Son algunos de los retrasos que han tenido que afrontar en el último año los pasajeros en Galicia, a los que se suman demoras diarias de entre cinco y diez minutos en las conexiones en hora punta entre A Coruña y Vigo, la línea con más demanda de la comunidad y una de las que más viajeros mueve de toda España. Desde que en febrero del año pasado Renfe anunció que se pondría a trabajar en un plan de puntualidad, un compromiso que ya había adquirido diez meses atrás en una ronda de reuniones en la comunidad con pasajeros habituales, el servicio ferroviario en Galicia soportó una decena de averías e incidencias que provocaron retrasos de entre 20 minutos hasta más de tres horas.

Solo este mes de enero, se produjeron tres fallos, dos de ellos en la línea del Eje Atlántico y uno en la ruta Madrid-Galicia. El pasado día 11 una avería eléctrica paralizó la estación coruñesa de San Cristóbal, obligando a cientos de pasajeros a desplazarse en coche o autobús. El problema afectó a casi medio centenar de trenes. No habían pasado ni 24 horas de otra avería en la ruta A Coruña-Vigo. Fue en la conexión de primera hora de la mañana (05.30 horas), que hizo que los viajeros tuvieran que realizar el trayecto en un TRD en desuso, obligando a muchos a viajar de pie ya que el convoy dispone de 40 plazas menos. Y esta misma semana, los pasajeros que viajaban en el Alvia de las 08.00 horas de Madrid a Galicia llegaron con hora y media de retraso debido a una incidencia que, una vez más, Renfe calificó de “puntual”. Un término que la RAE define como “ocasional, que se produce de manera aislada frente a lo habitual”, lo que dista de lo que ocurre cada día en los andenes de las estaciones gallegas, sobre todo en las de A Coruña y Vigo en las rutas en horas punta.

Ante las continuas incidencias en el Eje Atlántico con demoras de entre cinco y diez minutos en las conexiones de primera y última hora y las averías que han ocasionado retrasos de hasta tres horas —solo en el último año estas han sido un total de doce en los servicios ferroviarios gallegos—, la Xunta ha remitido una carta al recién nombrado director general de Renfe Viajeros, el gallego Javier Pérez López, para solicitar una reunión en la que “discutir” la situación del servicio en la comunidad gallega. En la solicitud enviada por el director xeral de Mobilidade, Ignacio Maestro, se urge a “explorar” acciones “inmediatas” para “ampliar los servicios y mejorar su fiabilidad, así como abordar los retos futuros”.

El envío de la carta de produjo un día después de la reunión que mantuvo la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y el propio Maestro con representantes de las plataformas de viajeros Perder o Tren y Media Distancia Galicia tras las continuas quejas por un servicio “deficitario” en Galicia, los retrasos y la falta de frecuencias ajustadas al horario laboral y estudiantil. Ante esta situación, Ethel Vázquez asumió las peticiones de los afectados y reclama la racionalización de los horarios para que se adapten a las “necesidades reales” de los viajeros frecuentes, así como el incremento de las plazas necesarias. Asimismo, emplazó a Renfe y a Adif a activar el “plan de puntualidad” que anunciaron hace casi un año para paliar los retrasos, averías e incidencias que sufre la red ferroviaria gallega, siendo el Eje Atlántico el más castigado por problemas en la infraestructura, de personal y de material.

Las incidencias, según advirtió el martes la conselleira de Infraestruturas, “no son nuevas”, sino que cada vez son “más graves” y afectan a miles de personas que a diario se desplazan a sus puestos de trabajo y lugar de estudio. Galicia es la cuarta comunidad autónoma con más solicitudes de abonos ferroviarios para usuarios recurrentes y son casi 80.000 personas las que cuentan con esos billetes de viaje. Este balance, apuntó Vázquez, es síntoma de que los gallegos apuestan “por la movilidad sostenible”.

Para paliar esos retrasos, Renfe movió ficha hace un mes. Y lo hizo para anunciar que desde este mes de enero se aumentarían los tiempos de viaje en el Eje Atlántico, con un incremento de la duración de las paradas intermedias que provocaban demoras de entre cinco y diez minutos en la llegada a destino por la mayor demanda.

Desde el Gobierno, el Ministerio de Transportes no fue hasta el pasado mes de noviembre cuando encomendó la solución a esos retrasos cronificados a la llegada de los trenes Avril que llevarán la alta velocidad a las ciudades de A Coruña y Vigo. La fecha concreta todavía no se sabe, solo que será este primer trimestre, según reiteró este miércoles el ministro Óscar Puente.

Llegar a tiempo al trabajo, las clases o una cita médica, una misión casi imposible

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Para los usuarios habituales del servicio ferroviario en Galicia, llegar a tiempo a sus puestos de trabajo, las clases en la Universidad o una cita médica se ha convertido en una misión casi imposible. En ocasiones, han perdido enlaces con Madrid, echando al traste una reunión de negocios o un viaje en avión para desconectar unos días fuera de España. “¿Tendremos la suerte de llegar hoy a tiempo?”. Es la pregunta que se hacen los pasajeros nada más llegan a la estación de tren. En ocasiones, el convoy sale en hora, en otras el retraso es en el horario de partida. Otras veces, la incidencia se produce en ruta. En ese caso, hay averías que permiten finalizar el trayecto en el mismo convoy, mientras en otras se hace necesario el transbordo a otro. Pero según el problema, los pasajeros pueden acabar en un autobús rumbo a la ciudad en la que trabajan, estudian, tienen una cita médica o una escapada de ocio.

Los afectados —en Galicia ya hay 80.000 viajeros habituales, es decir que cuentan con el bono gratuito de Renfe— ya se resignan ante unos retrasos que se han cronificado y que, cada vez que se producen, Renfe atribuye a una “incidencia puntual”. Problemas en la infraestructura, de personal y de material están detrás de estas incidencias que afectan a diario a miles de usuarios. En la mayoría de los casos, según denuncian desde las plataformas Perder o Tren y Media Distancia Galicia, no son avisados previamente desde el operador ferroviario ni de la incidencia en el convoy o en la línea para poder reorganizar su viaje, bien en autobús, coche privado o servicio de BlaBlaCar.