La falta de ayudas públicas acaba con la promoción de pisos de alquiler barato 

La falta de acceso a las ayudas públicas ha acabado en la Comunitat Valenciana con la promoción de pisos de alquiler protegido con un precio asequible. Los promotores están desviando sus inversiones a otras autonomías como Andalucía donde sí pueden cobrar las ayudas. Este tipo de pisos llegan a costar a los inquilinos la mitad que una vivienda sin protección, pero a los inversores no les salen los números sin los incentivos públicos. El problema, según los promotores, es que la Generalitat no ha desarrollado la normativa que regula las ayudas como sí han hecho otras autonomías. En los últimos cuatro años solo se han construido en la Comunitat Valenciana 67 pisos de alquiler protegido, según datos actualizados hasta septiembre del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.

El Gobierno incentiva la promoción de viviendas de alquiler protegido (con un precio máximo de las rentas) destinado a jóvenes de hasta 35 años y a mayores a partir de 65 años. En teoría, los promotores reciben una ayuda de 420 euros por metro cuadrado en el caso de una vivienda que solo pueden alquilar a jóvenes de hasta 35 años y de 700 euros por metro cuadrado en pisos para mayores de 65 años. El 70 % de esas ayudas las paga el Estado y el resto las autonomías. Sin embargo, los promotores aseguran que en la Comunitat Valenciana no se pueden cobrar esos incentivos porque la Generalitat no ha aprobado su regulación.

Promotora de viviendas de alquiler protegido

La inmobiliaria valenciana Crein, que se ha especializado en la promoción y explotación de vivienda de alquiler protegido, ha desviado sus inversiones fuera de la Comunitat ante la falta de ayudas. Juan José Galiano, presidente de Crein, explica que han comprado suelo para construir 4.000 viviendas de alquiler protegido en Andalucía, Extremadura y Castilla y León. «El Ministerio fija la cuantía de las ayudas y las comunidades autónomas son las encargadas de distribuirlas. En la Comunitat Valenciana no llegan esas ayudas», lamenta Galiano. 

Crein gestiona en València y su área metropolitana doscientas viviendas de alquiler asequible. Galiano pone como ejemplo un edificio de Crein en la avenida Peris y Valero de València donde un piso de 70 metros cuadrados con plaza de garaje, y gastos de comunidad incluidos, cuesta 630 euros al mes. «En el edificio de al lado, los pisos se alquilan por más de mil euros», subraya el promotor.

En mínimos

La estadística del Ministerio de Transporte (que es donde está la Dirección General de Vivienda y Suelo) revela que en los nueve primeros meses de 2023 no se terminó ni una vivienda de alquiler protegido en la Comunitat Valenciana, que en todo 2022 se pusieron en el mercado 21, que en 2021 fueron 54 y que en 2020 tampoco se acabó ninguna.

Noticias relacionadas

La Agencia Tributaria anuncia el plazo para presentar la declaración de la renta por teléfono

Los vuelos de China hasta España aumentarán casi un 50% este verano

El presidente de Crein considera que el sistema de ayudas está obsoleto ya que deja desamparadas a las personas de entre 35 y 65 años. «Las condiciones que piden para obtener estos incentivos son complicadas de cumplir», destaca. Fuentes de la Generalitat Valenciana admitieron el problema y apuntaron que están trabajando para resolverlo. Los cambios que se van a realizar se encuentran en el trámite de consulta previa.

La promoción de vivienda protegida en propiedad también cayó a mínimos en los últimos años. Los datos del Ministerio de Transporte precisan que en los primeros nueve meses de 2023 solo se terminaron en la Comunitat Valenciana 127 pisos de VPO. En este caso, el problema era que los precios máximos a los que podían vender los promotores estaban desactualizados y no salía rentable. La Generalitat actualizó los precios en primavera y el metro cuadrado de un piso de protección oficial en València pasó de 1.820 euros a 2.200 euros. Esa actualización ha reactivado el interés, aunque los promotores quieren elevar esa tarifa hasta los 2.500 euros.