INNOVACIÓN

IA+Igual, recursos más humanos con inteligencia artificial

IA+Igual utilizará una subvención de un millón de euros para auditar los algoritmos de 10 empresas y educar sobre el uso de la inteligencia artificial en el capital humano 

Las caras visibles de  IA+Igual: la socia-directora del ORH, Maite Sáenz; la CEO de CVA, Marisa Cruzado, y el socio de IN2, Félix Villar.

Las caras visibles de IA+Igual: la socia-directora del ORH, Maite Sáenz; la CEO de CVA, Marisa Cruzado, y el socio de IN2, Félix Villar. / IA+IGUAL

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Imagine por un momento que es un reclutador de personal. Ha mirado el currículo del candidato que acaba de entrar en la sala y, aunque todavía falte realizar la entrevista, es inevitable que ya haya sacado una conclusión en base a su percepción: que le caiga bien por algo que ha dicho, lo contrario por la misma razón o que incluso se vea reflejado en esa persona, para bien o para mal. En la contratación hay más de 50 sesgos distintos que inclinan la balanza de un lado o de otro e, inevitablemente, si se entrena a la inteligencia artificial (IA) con los mismos parámetros, serán heredados por la herramienta.

Este es el punto de partida de IA+Igual, un proyecto que nace dentro del ámbito de la innovación con el objetivo de contribuir a definir un modelo de auditoría de algoritmos que sirva para garantizar que funcionan de una manera ética y confiable. Detrás del nombre se encuentran tres compañías: la firma IN2, la agencia de comunicación CVA y el Observatorio de Recursos Humanos (ORH). La iniciativa se desarrollará durante los dos próximos años, hasta junio de 2025, y ha recibido una subvención por valor de 999.370,91 euros de la Comunidad de Madrid con fondos europeos del plan Next Generation para realizarla.

Durante este tiempo, IA+Igual desarrollará el proyecto en tres fases complementarias y coordinadas por un consejo multidisciplinar formado por especialistas que abarcan desde la historia hasta la jurisdicción, pasando por la psicología, así como sindicatos y expertos en protección de datos para ajustar al máximo sus resultados.

En una primera fase pilotada por IN2, donde se encuentran actualmente, analizarán las herramientas de inteligencia artificial que ya utilizan 10 empresas, entre ellas algunas del Ibex 35, para crear un marco teórico. A continuación, se pondrán en funcionamiento las auditorías a dichas herramientas y ORH creará contenido formativo dirigido a personal de recursos humanos.

Por último, se dará solución al principal eje de esta tecnología: la desinformación. Será CVA la encargada de comunicar, informar y sensibilizar sobre cómo funcionan los algoritmos destinados a mejorar el ámbito de los recursos humanos, qué beneficios tienen y cómo manejarlos. El proyecto culminará con la elaboración de un libro blanco con recomendaciones para un modelo de certificación de los algoritmos.

El copiloto del jefe

Aunque la idea nació hace cinco años en el ámbito de la salud, ahora han puesto el foco en los recursos humanos. "Con inteligencia artificial bien hecha, el departamento de recursos humanos se puede dedicar a generar valor como socio estratégico del negocio", explica Maite Sáenz, socia-directora del ORH.

Y es que si no se utiliza correctamente, puede generar discriminación. "A mí lo que me da pánico es que se reúnan un grupo de ingenieros a hacer algoritmos de inteligencia artificial sin tener en cuenta el factor humano", afirma Félix Villar, socio de IN2. Al fin y al cabo, si esta tecnología se reduce a su mera definición, es tan solo "una herramienta de probabilidad y estadística súper avanzada, que aprende de las experiencias que yo le pueda introducir".

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En la actualidad, algunos responsables de capital humano ya emplean herramientas de inteligencia artificial, por ejemplo para identificar rotación no deseada o para la evaluación del desempeño de los trabajadores. Cuando se alcance el potencial máximo de esta tecnología, la inteligencia artificial será "el copiloto del jefe en la gestión de personas", en palabras de Sáenz.

Pero hay muchas más utilidades. En un contexto como el actual, donde falta talento y además es muy volátil, es posible utilizar la inteligencia artificial en procesos de manera masiva. Si además se usara en el ámbito público, como en el SEPE, se podrían crear itinerarios formativos eficientes para las personas que están en paro y ponerlas en contacto con las empresas que buscan sus perfiles mediante el cruce de datos. "Nuestro proyecto intenta abrir otra vía de pensamiento, sacar a la gente de los servicios sociales de su espacio de confort y hacerles pensar de otra manera", asegura Marisa Cruzado, CEO de CVA.