Entrevista

Gustavo Santana: "La ruta para evitar a los hutíes es un 25% más cara; todos lo vamos a pagar"

Ingeniero y funcionario de carrera de la Administración estatal, es el nuevo hombre fuerte del tráfico marítimo español. Se confiesa enamorado de una modalidad de transporte en la que ha desarrollado gran parte de su carrera profesional y orgulloso de presidir la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, encargada de rescatar a los migrantes que viajan a las Islas arriesgando la vida

El director general de la Marina Mercante, Gustavo Santana, en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Las Palmas.

El director general de la Marina Mercante, Gustavo Santana, en las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. / Andrés Cruz

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¿Qué circunstancias han concurrido para verle al frente de la Marina Mercante?

Antes que nada déjeme decirle que es un reto. El transporte, y en particular el transporte marítimo, lo vivo con pasión y es en lo que siempre he trabajado; bien en una naviera, o bien en gestión portuaria, y hasta en la dirección de proyectos de infraestructuras aeroportuarias. Me he formado para esto. La pasada legislatura autonómica fui viceconsejero de Infraestructuras y Transportes. Soy funcionario de carrera de la Administración General del Estado en el actual Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible.

Es decir, ya lo conocían.

Sí, claro, por ser funcionario, pero también por la estrecha relación que tuvimos en los cuatro años anteriores. Pandemia, guerra de Ucrania y subida de los precios del transporte, la erupción volcánica en La Palma y el problema habitacional que generó... Muchos asuntos de gran calado que propiciaron una muy cercana intermediación con el entonces Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Quien hoy es secretario general de Transporte Aéreo y Marítimo [Benito Núñez] era el anterior director general de la Marina Mercante y el ministro [Óscar Puente] consideró que yo podía sustituirle y hacer un buen papel.

"Desde el inicio de siglo se ejecutan convenios que afectan a la prevención de la contaminación"

Llega al cargo en un momento en que el reloj para abordar cuestiones hoy tan vitales como la descarbonización está corriendo. ¿Son realistas los plazos fijados?

No es una carrera que haya comenzado ahora. Desde el inicio de este siglo, están en ejecución los convenios que afectan a la prevención de la contaminación en diferentes aspectos. Ahora el acento está puesto sobre la disminución de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y este verano se revisó la estrategia de la Organización Marítima Internacional para hacerla más ambiciosa. De todos modos, la descarbonización del transporte marítimo hay que ponerla en contexto.

¿Qué contexto?

El global, y también el particular del transporte. El tráfico marítimo genera el 13% de las emisiones de efecto invernadero dentro del sector del transporte, y el 3% del total de las que se lanzan a la atmósfera. Es importante saberlo por si alguien piensa que cumplir los objetivos en este ámbito es la solución total a los problemas. No quiero decir con ello que no se deba hacer, ni mucho menos, tenemos que aportar nuestra parte. Además, este modo de mover mercancías es eficiente desde el punto de vista de que contaminas menos llevando 500 camiones en un barco que teniéndolos circulando por la carretera. Dicho todo esto, que no haya confusión, tenemos que reducir los niveles actuales de contaminación.

"El tráfico marítimo genera solo el 3% de las emisiones de gases nocivos que se lanzan a la atmósfera"

Estamos en pleno proceso de investigar sobre los combustibles que se utilizarán en el futuro. ¿Se estandarizará ese campo? ¿Se impondrá uno sobre todos los demás?

No lo creo y basta mirar al pasado. En el paso de la tracción animal al uso de combustibles fósiles no quedó solo uno, hay motores que funcionan con gasolina, otros con gasoil... Yo creo que habrá un mix de diferentes tipos en función de la tipología del tráfico. Ya hay experiencias en el mar del Norte en las que se utilizan baterías eléctricas. Evidentemente eso solo es posible en trayectos cortos y la elección del combustible dependerá de la capacidad de generación que haya en cada lugar también. Esto no deja de ser una intuición, porque con la rapidez a la que viaja la investigación es difícil acertar plenamente. Lo que es seguro es que al final será el mercado el que marque la decisión en cada caso.

¿Qué papel debe jugar el Archipiélago en este proceso? ¿Será Canarias un actor relevante en ese futuro cercano?

Debería. Sobre teniendo en cuenta que los puertos canarios son ya la gasolinera del Atlántico medio, con una gran actividad de bunkering. Tendrán que adaptarse para suministrar los nuevos combustibles cuando los demanden las navieras y eso es algo que va a suceder más pronto que tarde. Es una estrategia que deben llevar las autoridades portuarias para que continúen creciendo los servicios que se puedan ofrecer en las Islas.

"No creo que se imponga un único combustible, será el mercado el que decidirá en cada caso"

Ante el repunte migratorio, ¿cuenta Salvamento Marítimo con medios suficientes?

Déjeme primero decirle que de las cosas que más enorgullecen tras asumir el cargo es que lleva implícita la presidencia de la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima. Hablamos de salvar vidas y contamos para ello con más de 1.500 profesionales que desarrollan un trabajo muy duro y mantienen un gran compromiso. El reconocimiento tiene que ir necesariamente por delante.

¿Cómo se distribuyen esos medios? Canarias recibió el año pasado más personas que nunca antes por esta peligrosa, cuando no letal, vía de entrada.

Tenemos los medios adecuados. El 20% de los materiales están posicionados aquí. Son diez embarcaciones tipo Salvamar, de actuación rápida, y las cinco Guardamar, todas de las que dispone España, también están atracadas en Canarias ahora mismo. Además de un barco polivalente grande, el Miguel de Cervantes. Eso en el mar, porque también contamos con dos helicópteros y una aeronave de ala fija.

"En las Islas hay más de 200 personas comprometidas con el duro trabajo de rescatar a migrantes"

Y de los 1.500 profesionales de la plantilla, ¿cuántos están destinados aquí?

Más de 200 personas. Es cierto que el trabajo es mucho. No obstante, Canarias tiene una de las zonas SAR (búsqueda y rescate, por sus siglas en inglés) más amplia del estado, cerca de un millón de kilómetros cuadrados. Sin duda, por lo que expone, ahora mismo la labor más relevante que se realiza es la de salvar las vidas de los migrantes, pero hay muchas más actividades, como la ordenación del tráfico marítimo o la prevención de la contaminación... Labores menos visibles que también son importantes pero que, por la misma eficacia con la que se prestan, no generan impacto.

No faltan las quejas de quienes van en esas embarcaciones de rescate que, en ocasiones, se confiesan fatigados y piden más manos. Siempre hablo de la atención a los migrantes.

Recientemente se ha puesto un cuarto tripulante en las salvamares, precisamente por eso que comenta, y con carácter estructural. Ya le digo que las emergencias en el mar son muy duras y exigen el compromiso y profesionalidad que tiene todo el equipo de Salvamento Marítimo.

"El 20% de los medios materiales de Salvamento Marítimo están aquí; es suficiente"

¿Estamos preparados para asumir los desvíos del tráfico que están propiciando los ataques de los hutíes en las últimas semanas?

Se trata de un conflicto local que se ha extendido a toda la zona del Índico. Lo que de entrada le digo es que esa factura vamos a tenerla que afrontar todos. Ese tipo de ataques pueden acarrear una interrupción de las cadenas de suministro globales, retrasos o sobrecostes. La nueva ruta, bajando hasta el cabo de Buena Esperanza y ascendiendo por toda la costa occidental africana, será un 25% más cara y supondrá diez días más de navegación. En un momento dado pueden producirse desabastecimientos puntuales y subidas de precios, algunas ya son un hecho. Ya lo vimos, por una razón muy diferente, cuando se accidentó el Ever Given y quedó cerrado el canal de Suez. La dependencia del tráfico marítimo que tiene la economía es muy relevante, por eso hay que protegerlo. 

¿Veremos un incremento de la actividad en Canarias?

Ya está posicionada aquí con varios barcos una de las navieras más importantes, terminalista además. Los departamentos comerciales y de explotación de las autoridades portuarias debieran de estar en ello y me consta que es así. Hablamos de avituallamiento, fondeo, cambio de tripulación, bunkering..., pero también de reparaciones navales. De todos modos, se trata de una cuestión de total actualidad, no es medible aún, porque la situación es cambiante. Esta misma semana, Maersk decidió suspender el paso por el canal de Suez. Evidentemente eso supondrá que se les verá más por aquí, pero no conozco los planes operativos; todo está vivo, se está estudiando sobre la marcha.

"La economía depende en gran medida del tráfico marítimo, por eso hay que protegerlo"

La economía azul tiene también una vertiente turística acentuada. ¿Se le puede sacar partido al mar de la buena marcha de la actividad alojativa?

España tiene casi 8.000 kilómetros de costa y la actividad náutica recreativa es muy importante, sobre todo en los dos archipiélagos. El turismo representa entre el 12% o el 13% del PIB del país, pero es que en Canarias llega al 35%. El subsector de la náutica tiene mucha capilaridad. En muchas ocasiones se trata de pymes constituidas por población local, con lo que generan economía y empleo en el lugar en que desarrollan su actividad. Tenemos que trabajar en este ámbito para fomentar su crecimiento durante los próximos años.

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¿De qué manera?

Por ejemplo, simplificando la normativa, haciéndola más eficaz y eficiente; siempre atendiendo a criterios de sostenibilidad. Debemos usar también la náutica recreativa para ejemplificar la descarbonización y el respeto a la naturaleza, dos ejes que deben mantenerse en futuro.

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