Opinión
Predicciones que, casi nunca, aciertan
De los Juegos Olímpicos a las elecciones en algunos de los países más importantes del planeta que tendrán su traca final en las presidenciales del 5 de noviembre en EEUU. Empieza 2024
Taylor Swift, que actuará el 30 de mayo en Madrid, una de las predicciones más seguras para el próximo año. /
Jugar a las predicciones para el año que está a punto de empezar es el pasatiempo preferido de analistas múltiples. Un ejercicio necesario que, pasados 12 meses, siempre resulta ser fútil. Basta con echar la mirada atrás. Por ejemplo, hace 12 meses las expectativas sobre la evolución de la economía y los mercados financieros no eran halagüeñas. Los bancos centrales habían empezado a subir los tipos de interés para intentar domar la inflación. Quienes predijeron que aquellos movimientos podrían levantar la basura escondida debajo de la moqueta del sistema financiero tuvieron su recompensa en marzo con la quiebra del Silicon Valley Bank y Crédit Suisse. Los malos augurios presagiaban el peor escenario que arrastraría a una nueva gran recesión a las economías occidentales.
No fue así. El sistema resistió y, en mayor o menor medida, las economías occidentales superaron el envite. El susto quedó en nada, la banca aguantó y las medidas monetarias han aplacado el incremento de los precios, que vuelven a acercarse al deseado objetivo del 2% anual. ¿Otra predicción fallida? La evolución de los precios de la energía y los temores de que la invasión rusa de Ucrania pondría en peligro el abastecimiento de gas y petróleo a la mitad de Europa. Tampoco ha sido así. Los traders hicieron su agosto y las fórmulas inventivas (cómo no, mirando hacia otro lado cuando era necesario) han permitido calentarse a los hogares europeos. ¿El precio del petróleo? Por debajo de los 80 dólares el barril. Ni siquiera la nueva tragedia en Oriente Próximo iniciada con los ataques terroristas de Hamás a Israel el 7 de octubre seguidos por la invasión de Gaza ha servido para hacer temblar los cimientos del polvorín que representa esta zona del mundo. Hay demasiados intereses detrás.
Cuando empezó a vislumbrarse que todo iría mejor de lo que se esperaba, los inversores lanzaron las campanas al vuelo. El precio de la renta fija se fue recuperando, la renta variable ganó impulso y los principales índices bursátiles baten récords históricos. Apple y Microsoft son las dos empresas más valoradas del mundo. En España, Inditex lidera el Ibex 35. Hasta el bitcoin, referente de las criptomonedas, ha superado los 40.000 dólares, revalorizándose el 160% este año.
Que Taylor Swift haya sido declarada Persona del año por Time Magazine resume el año que superamos. En 2022 el elegido fue Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania. La cantante estadounidense actuará en el renovado Santiago Bernabéu el 30 de mayo de 2024. Es una de las fechas más esperadas del año próximo. Aún quedan unas pocas entradas, sin tener en cuenta reventa, no más baratas de 500 euros la unidad.
¿Será Donald Trump la persona del año en 2024? Las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 5 de noviembre podrían volver a encumbrarlo el 20 de enero de 2025 a la Casa Blanca. Las encuestas lo definen como favorito, pero también hay otros pronósticos: que Trump, por razones judiciales, acabe por no poder presentarse, e incluso que Joe Biden, actual presidente, tampoco sea el candidato demócrata.
Todo puede ocurrir el 5 de noviembre en las elecciones de EEUU. Incluso que ni Trump ni Biden sean candidatos
Esas elecciones marcarán un año en el que algunos de los países más grandes del planeta pasarán por las urnas. De la India a México. Del 6 al 9 de junio, los ciudadanos de la Unión Europea elegiremos nuevo Parlamento. En el aire queda el futuro de la actual coalición entre centroderecha y socialdemocracia y el nombre de quien sustituirá a Ursula von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea. El ascenso de los partidos de extrema derecha está asegurado.
Los resultados de los comicios en Estados Unidos y en Europa serán decisivos para el futuro de lo que pueda ocurrir en Ucrania porque nadie duda de que Vladímir Putin volverá a ganar las elecciones presidenciales rusas el 17 de marzo. Putin espera lograr una victoria por agotamiento.
Los pronosticadores siguen cavilando sobre el papel de China, convertida en locomotora de la economía mundial. Si para unos es un gigante con los pies de barro capaz de contaminar el sistema económico, para otros China espera el momento para lanzar la guerra definitiva: la invasión de Taiwán, que estremecería el mundo de una forma que dejaría empequeñecida la invasión de Ucrania. Los optimistas consideran que China seguirá reinventándose y que Xi Jinping, su presidente, es el menos interesado en desestabilizar aún más el planeta. Con superar a Estados Unidos en el medallero olímpico de los Juegos de París ya sería suficiente.
¿Y España? Pedro Sánchez deberá seguir remando al frente de su Gobierno pactando con la extrema izquierda y los partidos separatistas. La capacidad de resistencia del Ejecutivo y su exceso de intervencionismo se irá poniendo a prueba mes a mes.
Bienvenidos a 2024. Que las buenas noticias superen a las malas. Feliz año desde ‘activos’.