Empresas familiares

Los Masaveu, un imperio asturiano que se carga de energía tras su acuerdo con EDP

La dinastía asturiana, una de las grandes fortunas del país, amplía su posición en el negocio eléctrico, uno de los pilares de sus 170 años

Cemento, las finanzas, las bodegas vitivinícolas y sidreras, el sector inmobiliario y las actividades médicas son otros de sus negocios

Fernando Masaveu Herrero, presidente del grupo industrial y financiero asturiano Masaveu.

Fernando Masaveu Herrero, presidente del grupo industrial y financiero asturiano Masaveu.

14
Se lee en minutos

La alianza que el grupo industrial y financiero asturiano Masaveu acaba de suscribir con la multinacional energética portuguesa EDP (de la que es su segundo mayor accionista) para compartir al 50% la central térmica de Aboño -el mayor complejo energético de Asturias, hasta ahora propiedad al 100% de la compañía lusa- estrecha los vínculos e intereses entre ambas organizaciones y permite a Corporación Masaveu, el principal grupo empresarial asturiano de titularidad familiar, afianzar su posición en un sector en el que lleva involucrado 125 años.

La toma de posición en la central térmica de Aboño -operación valorada en 350 millones de euros- conlleva el compromiso de ambos socios de invertir 40 millones en el grupo segundo de la planta (el único que continuará activo) para adaptarlo al consumo de gas natural en vez del carbón y el posible aprovechamiento futuro de hidrógeno verde, sin perjuicio de que siga quemando, como hasta ahora, gases siderúrgicos de la factoría de Arcelor Mittal en Veriña para evitar su emisión a la atmósfera. La adaptación de la térmica de Aboño, una instalación crítica para garantizar el suministro energético a la gran industria pesada localizada en el área central de la comunidad, estará finalizada antes de que termine 2025.

Origen en los tejidos 

El pacto con la multinacional portuguesa incluye que Corporación Masaveu pueda tomar participaciones del 10% en los futuros complejos del hidrógeno verde que promueve EDP en Aboño y Soto de Ribera (Asturias) y Los Barrios (Cádiz).

Banca, cemento y energía son los sectores en los que los Masaveu atesoran una continuidad y arraigo más prolongados y persistentes desde que la dinastía, con origen en Castellar del Vallès (Barcelona), se afincó en la capital asturiana en la primera mitad del siglo XIX como empleados de un comercio ovetense de tejidos. El matrimonio de Pedro Masaveu Rovira (1827-1885), el segundo de los dos hermanos emigrados a Asturias, con la propietaria del establecimiento (la viuda Carolina González Arias-Cachero) consolidó el arraigo definitivo de la estirpe en el Principado y el ascenso social de los Masaveu, erigidos desde ese momento en comerciantes de tejidos y financieros, impulsores de los primeros grandes almacenes de la región y partícipes y promotores de sucesivas casas de banca desde 1863. 

El grupo tiene presencia directa con negocios en seis países y mantiene operaciones en otro medio centenar

Cuatro generaciones después, persiste el enraizamiento del grupo en Asturias (sin perjuicio de la presencia directa con negocios en seis países y de mantener operaciones comerciales en medio centenar), así como su relevancia en los sectores industrial, energético, financiero, inmobiliario, vitivinícola, médico, hotelero, maderero y de servicios, amén de sus portentosas inversiones en arte. Con siete grandes líneas de negocio y casi 1.700 empleados, el grupo ha hecho de la solidez financiera y de la priorización de la institución dinástica -a cuya continuidad y preservación ha de supeditarse la familia y sus integrantes, según los cánones que inspiran la organización desde su origen- la base de sus 170 años de prosperidad.

En 1898 alumbró el gran impulso del proceso de acumulación capitalista de los Masaveu. La inauguración visionaria por Elías Masaveu Rivell (sobrino y yerno de Pedro Masaveu Rovira) de la primera fábrica española de cemento artificial en Tudela Veguín (Oviedo) y la entrada en el sector energético con la participación ese mismo año en el origen de la Sociedad Popular Ovetense de Gas y Electricidad puso las bases de dos de los fundamentos, junto con las finanzas, de su gran desarrollo empresarial. Y ya nunca abandonaron estos sectores, a diferencia de lo ocurrido con el original negocio detallista, del que se desvincularon a lo largo del siglo XX. 

Uno de los tres barcos cementeros que tiene el grupo Masaveu. /

Activos

La industria cementera sigue siendo hoy, 125 años después de la puesta en marcha de la primera fábrica, el corazón del negocio fabril de la familia. El grupo opera con dos factorías en Asturias y otra en León que suman una capacidad de producción anual de cuatro millones de toneladas, participa en Cementos Especiales de las Islas Canarias (CEISA) -principal fabricante en el archipiélago- y en la brasileña Cimento Verde do Brasil (en ambos casos con el 50%), tiene una participación en la comercializadora estadounidense American Cement Advisors y cuenta con otras inversiones en sociedades del sector, lo que le reporta una cuota superior al 5% en el mercado español. Además, es titular de canteras y una veintena de plantas de hormigones, prefabricados, cales y morteros en diversas localizaciones del noroeste español (Asturias, Galicia y Castilla y León), y de tres buques cementeros que hacen servicios de cabotaje y también de exportación.

El grupo controla Edersa, con una planta en Avilés de aprovechamiento de escorias siderúrgicas, y Calumite Ibérica, cuya factoría de Somonte (Gijón) logra del tratamiento de la escoria siderúrgica granulada un producto intermedio para el sector del vidrio, además de elaboración de cementos de cola y revocos. 

Inversión en renovables

En la energía, es el accionista mayoritario y de control de la sociedad Oppidum Capital, segundo mayor propietario de EDP, de la que posee el 6,82%, solo superado por el 20,861% en manos del grupo estatal China Three Gorges (CTG). Masaveu tiene el 52,9% de Oppidum y el resto de su capital está en poder de Unicaja Banco, una participación heredada de Liberbank cuando el grupo malagueño absorbió al banco de origen asturiano en julio de 2021.

Las empresas de Corporación Masaveu en España /

activos

Además de la presencia en el accionariado de EDP, que da continuidad a una participación previa de los Masaveu desde 1939 en la asturiana Hidroeléctrica del Cantábrico (actual EDP España tras su adquisición por el grupo portugués a partir de 2001), la dinastía lleva años desarrollando una estrategia de crecientes inversiones directas en energías renovables, con parques eólicos e instalaciones fotovoltaicas. Aunque ha hecho algunas desinversiones (como la venta de la sociedad eólica Céfiro a la china CGT), ha proseguido con una política expansiva. 

En 1992 se deshizo de su parte de Banesto por discrepancias con Mario Conde, lo que eximió al clan del quebranto del banco

En Portugal tiene tres parques fotovoltaicos que suman 43,7 megavatios y que se van a ampliar hasta los 48,8. A ello se añade la reciente adquisición de participaciones mayoritarias en Central Solar del Alcaide y en Central Solar de Barrocal, ambas en Evora (Portugal), para el desarrollo de otras dos plantas de 25 megavatios cada una.

La organización participa a su vez en diferentes empresas del sector eólico y fotovoltaico de EEUU, cuyas instalaciones suman una potencia de 376,9 megavatios. La cartera de activos en EE UU, compartida con otros socios, está integrada por 19 plantas solares en Carolina del Norte y Virginia, y dos parques eólicos situados en Cambria (Pensilvania) y en Rattlesnake (Texas). 

En Portugal, los Masaveu también tiene una presencia relevante en Egeo, una compañía dedicada a la recogida de residuos industriales. 

Salto a la banca

La participación en la banca procede de las prácticas prestamistas propias del comercio decimonónico. A partir de esta actividad financiera rudimentaria, que se remonta a 1840, los Masaveu dieron el salto a la banca en 1863, cuando se involucraron, junto con otros inversores asturianos y vascos, en la primera de las dos entidades que recibieron el nombre de Banco de Oviedo. También participaron en diversas casas de banca de Asturias a fines del XIX y comienzos del XX. 

Antes, en 1892, constituyeron su propia entidad bancaria bajo la razón de social de Masaveu y Cia, que en 1975, ya bajo la presidencia de Pedro Masaveu Peterson, bisnieto de Masaveu Rovira, se redenominó como Banca Masaveu. Esta entidad fue vendida en 1982 a testaferros de José María Ruiz-Mateos, que la incorporó a la llamada Rumasa B, cuya titularidad fue ocultada al Banco de España y a las autoridades económicas hasta la expropiación del holding de la abeja en 1983.

Para entonces, hacía medio siglo que los Masaveu se habían encaramado al olimpo de las grandes finanzas nacionales como inversores de referencia desde los años 30 en el club de los siete grandes bancos del país. Desde los 60 mantuvieron un asiento permanente en el consejo de administración del Banco Español de Crédito (Banesto), que disputó durante casi un siglo la hegemonía de la banca en España con el Central y el Hispano Americano, y tuvieron otra participación elevada en el Banco Popular, que también les dio derecho a un consejero.

EEUU ha concentrado en este siglo gran parte de la inversión en el exterior, con apuestas inmobiliarias en grandes ciudades

Pedro Masaveu Peterson, que sucedió a su padre (Pedro Masaveu Masaveu) en el consejo de administración de Banesto, vendió toda su participación en agosto de 1992 por discrepancias con la gestión de Mario Conde. La decisión previsora de Masaveu Peterson eximió a la familia del quebranto que se produjo con la intervención de Banesto, ocurrida el 28 de diciembre de 1993.

Masaveu Peterson, que falleció inesperadamente en Madrid en 1993 soltero y sin hijos, no llegó a conocer el desenlace de Banesto, absorbido por el Santander. Su hermana y heredera universal, María Cristina, tuvo que hacer frente a un pago tributario que fue catalogado como el más elevado de la historia fiscal española hasta entonces: 11.000 millones de pesetas de la época, equivalentes hoy, en paridad de poder adquisitivo, a 133,15 millones de euros. El grueso del pago tributario se liquidó mediante la fórmula de dación en pago con la entrega al Principado de la colección de arte del empresario (410 obras pictóricas), unidad con identidad propia y diferenciada de la gran pinacoteca de la familia y del grupo de empresas. La fortuna personal de Pedro Masaveu Peterson (la última en la familia de la que existen datos oficiales públicos) se evaluó entonces en 300.000 millones de pesetas (3.750 millones de euros de 2023).

Sentencia favorable

La dinastía, que pasó a estar encabezada por María Cristina, también soltera y sin hijos, y su primo Elías Masaveu Alonso del Campo, hizo causa con el Gobierno asturiano durante el largo pleito que planteó la Comunidad de Madrid en su intento de ser la beneficiaria del pago tributario y que concluyó con una sentencia de la Audiencia Nacional en 2000 favorable a Asturias.

Desde 1988, el grupo había adquirido sucesivos paquetes accionariales del Herrero, uno de los cinco bancos medianos del país, del que Masaveu llegó a poseer el 15%, la mayor participación tras la de la propia familia Herrero. La decisión de los Masaveu de desinvertir precipitó la venta del banco en 1995 a La Caixa, que lo traspasó al Sabadell.

Las empresas de Corporación Masaveu en el extranjero. /

Activos

Hoy, el grupo, presidido por Fernando Masaveu Herrero (Oviedo, 1966), primogénito de Elías Masaveu Alonso del Campo y tataranieto de Pedro Masaveu Rovira, tiene una participación significativa en el Santander, es el segundo mayor inversor en Bankinter (5,311%) y participa en su consejo, conserva el 2,38% de Unicaja Banco (consecuencia del 5,763% de Liberbank) y se le han atribuido inversiones en Lloyds Bank y Banco Espirito Santo.

En el negocio financiero, Fernando Masaveu Herrero (sexto presidente del conglomerado) es también consejero de la aseguradora Línea Directa, en la que el grupo (tercer mayor accionista tras Bankinter y Jaime Botín) suscribe el 5,282%. Amén de otras inversiones bursátiles de menor cuantía, Masaveu es además el segundo mayor inversor en la cotizada Logista, de la que declara el 5,201%.

EEUU ha concentrado desde comienzos de este siglo gran parte de las inversiones de la corporación en el exterior, con apuestas inmobiliarias en algunas grandes ciudades del país. En Washington, el grupo es titular de dos edificios de oficinas, ubicados en el centro administrativo y comercial. En Texas posee un edificio de oficinas en Houston otro de oficinas y locales en Dallas. En Miami (Florida) es dueño el complejo inmobiliario Le Courvoisier Centre, integrado por dos edificios de oficinas en torno al distrito financiero. En California cuenta con dos hoteles en San Diego y Glendale (Los Ángeles). La organización cuenta asimismo con  otro hotel de lujo en Budapest (Hungría), cuya gestión tiene confiada a una cadena hotelera.

El negocio inmobiliario -en el que está muy involucrado Luis Masaveu Herrero, el menor de los dos hermanos varones de Fernando- es una actividad también muy relevante en España y en particular en Asturias, donde el holding opera desde 1947 a través de la sociedad Propiedades Urbanas (Prusa).

Además de la fábrica de cementos en alianza al 50% con el Grupo Ferroeste, en Brasil el grupo es desde 2014 el mayor accionista de la compañía Agrocortex Madeiras do Brasil Participaçoes, que explota madera de caoba en la selva del Amazonas, en una extensión de 190.200 hectáreas entre los estados de Acre y Amazonas.

Rioja, albariño, sidra

Desde los años 70, bajo la presidencia de Pedro Masaveu Peterson, el grupo se internó en el negocio vitivinícola, con la adquisición de las bodegas Murua (La Rioja), a las que se fueron sumando, con unos y otros dirigentes del grupo, las bodegas Leda (Castilla y León), Fillaboa (Albariño) y Pagos de Araiz (Navarra), amén de Llagares Valverán, en Sariego (Asturias), que elabora sidra de hielo, una variante inspirada en métodos de elaboración originarios de Canadá. También tiene una participación en Bodegas Aalto (Duero). José, el segundo de los Masaveu Herrero, está al frente de esta división, que ha optado por la gama alta y el cuidado de las elaboraciones, que incluyen ediciones muy cortas de algunos destilados.

En el sector agroalimentario, el grupo también está presente con una filial propia en Rumanía (Five Continents) que elabora quesos nacionales con la marca Horezu. 

El área de los aparcamientos urbanos es una línea de negocio que ha tomado relevancia en las últimas décadas, con 11 emplazamientos en España, en las ciudades de Oviedo, Pontevedra, Vigo, Ferrol (2), Barcelona (2), Santander (3) y Sevilla.

Noticias relacionadas

La medicina y la investigación es la otra gran apuesta de la familia. Masaveu es el socio mayoritario de Medicina Asturiana, sociedad propietaria del complejo hospitalario privado Centro Médico de Asturias, en Oviedo, y de la que posee el 83%, y es coparticipe y cofundador al 50% con Liberbank (ahora, Unicaja Banco) del Instituto de Medicina Oncológica y Molecular de Asturias (IMOMA).

Corporación Masaveu factura 485 millones de euros y su beneficio se sitúa en torno a los 100 millones.

Hermetismo y concentración alta del poder

La magnitud del conglomerado Masaveu, origen de una de las grandes fortunas españolas, se ha desenvuelto desde sus orígenes bajo los principios del culto a la discreción, casi rayana en el hermetismo, y del mantenimiento del respeto a las directrices fundacionales de la casa. En virtud de una de ellas, el patrimonio empresarial se ha mantenido siempre unido al heredero principal en cada una de las cinco generaciones para evitar la disgregación y fragmentación del poderío mercantil de la institución dinástica. Esto generó algunas tensiones y discrepancias en varios procesos sucesorios, incluido el último.

La Fundación María Cristina Masaveu Peterson es dueña del 41% del grupo. En esta entidad fundacional se concentró gran parte del capital por las muertes sucesivas sin descendencia de los dos hijos de Pedro Masaveu Masaveu, que había sido a su vez el heredero principal de Elías Masaveu Rivel y Pilar Masaveu González, miembros de la segunda generación y con quienes la organización cobró un inusitado crecimiento.

Los cinco hermanos Masaveu Herrero, bisnietos de este matrimonio e hijos de Elías Masaveu Alonso de Campo, se reparten a partes iguales el 55% como beneficiarios del testamento de su progenitor y también de las decisiones sucesorias de María Cristina, que confió al primogénito de su primo Elías la presidencia del grupo y la del patronato de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson. Como consecuencia de esta decisión, Fernando Masaveu ejerce en la práctica la mayoría absoluta a efectos de control al sumar el 11% que tiene a título particular a la gestión del 41% que posee la institución fundacional. El 4% restante está en manos de sus primos Castro Masaveu y la madre de estos, nieta de Elías Masaveu Rivell. 

Otras fundaciones de la dinastía, constituidas con anterioridad a la María Cristina Masaveu, realizan labores docentes y sociales, y actúan también como entidades inversoras en bolsa. Y tanto los Castro Masaveu como una de las hermanas de Fernando, Carolina Masaveu Herrero, declaran posiciones significativas al margen del grupo en diversas cotizadas.