Si has comprado un décimo de la Lotería de Navidad a medias, atento a este aviso de la OCU

Es totalmente normal comprar un número de la Lotería de Navidad junto a familiares, amigos o compañeros de trabajo y enviarles una fotografía como prueba de que ya tenemos número. Sin embargo, siempre que esto ocurre, la persona que hace la foto se encarga de guardar el cupón y el resto se fían. Tal y como avisa ahora la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), esto puede traer una serie de problemas.

El problema de hacer una foto al décimo de la Lotería de Navidad

"Los mensajes de WhatsApp pueden ser una prueba, siempre y cuando aparezcan los datos del depositario, los participantes y la participación de cada uno”, aseguran desde la OCU. Es decir, la foto del décimo sería válida si aparece la información necesaria para identificar a cada propietario. Sin embargo, si alguno de ellos considera que la prueba ha sido manipulada, se tendrá que demostrar su originalidad. Además, pueden surgir otros conflictos.

Premio de la lotería en parejas

Si se trata de un matrimonio en régimen de gananciales, habría que repartir el premio al 50%. Por otro lado, si existe separación de bienes, las ganancias son para quien ha comprado el décimo, a menos que puedan acreditar que se ha comprado a medias.

Qué pasa si pierdo el décimo de la Lotería de Navidad

Noticias relacionadas

Estas son las ayudas que dan las comunidades para que los jóvenes se asienten en los pueblos

El economista que desmiente tres mitos sobre el sistema de pensiones en España

Si te roban o pierdes el décimo, lo primero es denunciarlo ante la Policía Nacional o Guardia Civil. Con la denuncia se puede paralizar el pago hasta que el juez resuelva a quién pertenece. En la denuncia es importante que conste el mayor número de datos posible, aportar posibles pruebas e identificando claramente el documento número, serie y fracción.

Desde la OCU recomiendan que siempre que se comparta un número, debemos dejar bien claro por escrito quién participa y cuánto juega cada uno. El proceso más transparente consiste en que el poseedor del décimo lo fotocopie y entregue a cada participante una copia firmada, con el nombre y el DNI del depositario.