INCERTIDUMBRE

La crisis de los proveedores de Ford se agrava con el cierre de Lear

La falta de nuevos modelos de la multinacional en la planta valenciana, sumada al adiós de la furgoneta Transit, provoca que el proveedor de asientos baje la persiana en medio de la incertidumbre eléctrica

Producción de vehículos de Ford Almussafes, en una imagen de archivo.

Producción de vehículos de Ford Almussafes, en una imagen de archivo. / MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

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Nueva nube que, por esperada, no deja de oscurecer el futuro cercano de Ford AlmussafesLear, proveedor esencial durante la última década para la fábrica, echará el cierre tras el primer trimestre de 2024. La decisión de la multinacional del óvalo de dejar de producir la furgoneta Transit Connect en la factoría valenciana antes de la próxima primavera ha sido un movimiento fundamental para el adiós definitivo de esta firma que suministraba los asientos de este modelo cuya evolución eléctrica se 'mudará' a las plantas de Ford Otosan (Rumanía-Turquía). No ha sido, sin embargo, la única razón.

Las dudas sobre cómo y cuándo llevará a cabo la ya retrasada inversión para electrificar la planta -y, con ello, la producción de unos nuevos modelos que hubieran abierto una esperanza de supervivencia a la empresa proveedora- también ha jugado un papel clave en un ERE de cese total de la actividad que conllevará el despido de 159 trabajadores en los próximos meses.

Esta línea la dejaba clara ayer a través de un comunicado el sindicato UGT -mayoritario en el comité de empresa de la compañía con 10 delegados, por los tres de Comisiones Obreras- que citaba como motivos tanto la finalización de la furgoneta como "la incertidumbre de nuevos modelos a futuro", una falta de noticias y una reducción de la carga de trabajo que ya ha impactado con salidas en otras firmas como SAS, encargada de fabricar los salpicaderos de la Transit. Rhenus, por su parte, ha cerrado su planta en Almussafes, con 118 despidos, aunque la multinacional del automóvil la ha sustituido por otro proveedor.

Todo este movimiento y dudas provocaba que ya a finales de octubre el secretario general de Industria de CCOO en la autonomía, Juan José Picazo, asegurara que "las empresas auxiliares y un montón de trabajadores" veían su futuro "en peligro". Pocas semanas después, en ese contexto incierto, llegó el golpe más contundente en forma de decisión. Ford optaba por aplazar sin fecha la inversión en Almussafes por el lento despegue del coche eléctrico, una decisión enmarcada en una serie de acciones de ralentización que la multinacional ha tomado por todo el mundo en torno al desarrollo de este tipo de vehículos y sus componentes.

Vista área del polígono Juan Carlos I de Almussafes. /

LEVANTE-EMV

Tras el adiós de Gante

Más allá del retraso eléctrico, en el caso concreto de Lear, los despidos afectarán a un total de 159 trabajadores que venían suministrando asientos a la planta valenciana desde que Ford decidiera en 2013 echar la persiana a sus instalaciones de Gante (Bélgica) y traer de allí el Mondeo (desaparecido en 2022), el S-Max y el Galaxy, estos dos últimos siendo modelos que han estado vivos en la factoría hasta este abril.

En aquel momento de traslado hace diez años fue cuando Lear compró al anterior proveedor, Johnson Controls, las instalaciones que hasta el día de hoy gasta para fabricar sus asientos. También se hizo cargo de los cerca de 500 empleados que tenían en ese momento las instalaciones, una plantilla que se ha ido mermando con los progresivos despidos en otros ERE.

Coches en producción en Ford Almussafes. /

MIGUEL ÁNGEL MONTESINOS

45 días por año

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En el pacto alcanzado ahora entre la compañía y el comité de empresa se especifica que en los despidos se ofrecerá -según informan desde UGT- una indemnización de 45 días por año trabajado, con un máximo de 42 mensualidades. Además, se dará a todos esos empleados una bonificación de 7.500 euros, a los que se sumará otro "bonus de fidelidad" de 5.000 y 2.500 euros para aquellos trabajadores "que ingresaron en la compañía en los años 1994 y 1995, respectivamente".

Según se especifica en el comunicado, las primeras salidas se llevarán a cabo el próximo enero, aunque será en abril de 2024 -tras el adiós de la furgoneta- cuando se lleve a cabo la salida del mayor volumen de trabajadores, quedando -aclaran- "un número muy reducido de personas para trabajos logísticos y mecánicos que durante los siguientes meses también finalizarán sus funciones".