El esqueleto extremeño del dragón Targaryen

Los ojos fieros de un dragón Targaryen desafían al mundo mientras vuela por los Siete Reinos en la serie Juego de Tronos… y detrás está Grúas Eugenio haciendo equilibrios con la cámara speed y los leds que permiten tales efectos. Los coches de Fast & furious van cayendo en su carrera por los barrancos… y ahí aguarda Grúas Eugenio para recogerlos. Nicole Kidman mira la luna del Sáhara... y en realidad mira los focos que Grúas Eugenio sostiene para simular el firmamento. Jesucristo muere en la cruz… y Grúas Eugenio hace caer la oscuridad con un telón gigante que oculta el sol.

Nadie en Extremadura ha llegado tan alto en el mundo del cine (literal y simbólicamente) como esta empresa cacereña fundada en Plasencia en los 50. Ya ha participado en una treintena de rodajes de primera fila, y en otros tantos de menor calado, contratada por las potencias del celuloide: Paramount, Fox, Sony Picture, NBC, Netflix y HBO.

Todo comenzó por casualidad, como suele ocurrir en las mejores historias de la gran pantalla. Fue en Marruecos cuando un productor de la Fox entró en una de las oficinas de Grúas Eugenio, situada a las puertas del Sáhara, con el fin de alquilar una plataforma por unas horas. Luego le llegaron contratos para varias escenas. Un día, sus grúas movieron todo un decorado con el fin de orientarlo hacia el sol, porque el director temía que se acabara la jornada. Quedó boquiabierto. Desde entonces, la empresa figura en la agenda de las productoras y hoy dispone de 100 máquinas por valor de 3,5 millones puestas al servicio del cine.

Esta infraestructura ha sido decisiva para que Tom Cruise, Tom Hanks, Ben Kingsley, Daniel Craif, Joaquin Phoenix y los protagonistas de los Siete Reinos puedan grabar las escenas de Transporter, Misión Imposible, La reina del desierto, La Biblia, 007 Spectre y El francotirador en escenarios africanos, pero también Still Star-Crossed (en Cáceres y Plasencia) y La catedral del mar, Isabel, Juego de tronos y La casa del Dragón (estas últimas en Cáceres, Trujillo y el paraje natural de Los Barruecos).

¿Qué se puede esperar de la saga de un emprendedor que en los 50 tuneó una tanqueta antiaérea de la Segunda Guerra Mundial para rescatar los vehículos accidentados en la N-630? Pues un grupo empresarial con una facturación de 12,5 millones anuales. Porque así fueron los inicios de Grúas Eugenio, cuando Eugenio Hernández, que entonces trabajaba en su fragua y su taller de reparación de vehículos de Plasencia, compró un camión alemán, le acopló la tanqueta y lo transformó en su primera grúa móvil.

Tercera generación

Comenzó entonces a ser reclamado para obras de infraestructuras de Extremadura, y escaló más y más. La firma está hoy gestionada por la tercera generación familiar, con la cuarta ya incorporada, y engloba varias empresas de soporte a la industria y la construcción (Grúas Eugenio, Hijos de Eugenio Hernández, Transportes Autopropulsados de Maquinaria...) con bases en Plasencia, Cáceres, Mérida, Badajoz, el puerto de Huelva, el de Sines (Portugal) y África. Fue en este continente donde se convirtió en una empresa logística para los grandes rodajes, añadiendo una nueva división a su actividad: cine y eventos.

"Cuando llegó la crisis de 2008, vimos la necesidad de ampliar horizontes. Desde entonces estamos en Sudáfrica, Zambia y Mozambique trabajando en infraestructuras y termosolares; también en Marruecos, donde además proveemos de maquinaria a las transformadoras de fosfatos", explica Diego Hernández Pavón, responsable comercial. Fue allí, en Marruecos, donde aquel día entró el productor de la Fox. "¿Puede creer que al principio no le hicimos mucho caso? Estábamos con el personal y los recursos volcados en una termosolar, pero mire lo que vino luego", revela.

Y es que la empresa se había establecido sin saberlo junto al Hollywood africano, en Ouazazate, donde se han rodado Lawrence de Arabia (1962), La guerra de las galaxias (1977), La última tentación de Cristo (1988), La momia (1999) y Gladiator (2000). También trabaja en Ait Ben Haddou, otro escenario marroquí donde ha iniciado la grabación de Gladiator II. De hecho, ya tiene 30 especialistas en maquinaria de rodaje en ese país, puesto que Hollywood y Bollywood no paran de producir en Marruecos. Pero, además, Grúas Eugenio acude allá donde le contratan, especialmente a Cáceres, donde disfruta "del honor de participar en superproducciones".

La contratación para Juegos de tronos y La casa del dragón hizo especial ilusión a la empresa. Son las dos series más vistas de todos los tiempos y además jugaba en casa. "Desde África supimos que se estaba fraguando algo grande para Cáceres, porque cuando entras en el mundo del cine te llegan los rumores...", confiesa. Luego recibió una llamada de HBO. Entre sus muchos trabajos, las grúas han tenido que ver con los ojos y los movimientos del dragón mediante complejas suspensiones de cables, focos y cámaras. Y con otras muchas escenas, como la luna enamorada que en Still Star-Crossed coronaba la noche de Romeo y Julieta. En realidad, era un foco suspendido por una grúa.

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Además, esta empresa, con evidentes contactos en el sector, fomenta la contratación de otras firmas extremeñas. "En la región debemos estar unidos", subraya Hernández Pavón. Por cierto que Grúas Eugenio ha adquirido la Fuente de los Leones de La casa del dragón para siguientes rodajes y otros usos. 

Así, año tras año, sus máquinas y empleados se han adaptado al trabajo del celuloide: montar decorados, elevar cámaras, lograr tomas aéreas, colocar la iluminación, contribuir a los efectos especiales… "Acostumbrados a resolver grandes problemas en grandes obras, descubrimos que el cine necesita soluciones a veces muy parecidas". A cambio, las productoras respetan el trabajo de cada especialista, organizan los rodajes con antelación y pagan bien. ¿Qué diría el abuelo Eugenio si viera sus modernas grúas en las superproducciones? Posiblemente crearía su propia HBO.