Oportunidades y retos de una sociedad cada vez más digitalizada

Ciudades más conectadas, más eficientes, más sostenibles. La gran revolución que supone la implantación de nuevas tecnologías junto al Internet de las cosas está propiciando cambios vertiginosos en nuestros hogares y nuestras calles pero también en empresas y organizaciones, es decir, en nuestro día a día. Para analizar este contexto y proporcionar las claves de futuro en este imparable avance tecnológico, se celebró Futuribles, una jornada organizada por EL PERIODICO, con la colaboración de Telefónica y CaixaBank, en la que expertos e instituciones coincidieron en su veredicto: la tecnología es y será la palanca del cambio, pero la implicación personal contribuye también a un profundo cambio social que ya estamos experimentando.

“Estamos viviendo una auténtica revolución, un momento realmente histórico en el cambio de las relaciones personales, sociales y también comerciales”, resumió en su bienvenida el director de EL PERIÓDICO, Albert Sáez, apuntando que “la digitalización es un elemento nuclear de la construcción del futuro”. Así arrancó esta jornada que se celebró el pasado martes en el Hotel Gallery de Barcelona y que contó con un speech inaugural a cargo de la directora general de Serveis Digitals i Experiència Ciutadana de la Generalitat de Catalunya, Ester Manzano, en el que expuso el éxito de la tecnología aplicada a prestar servicios y a comunicarse con la ciudadanía.

“La tecnología debe ser la palanca aceleradora para impulsar todos los retos que tenemos como sociedad”, sentenció Manzano refiriéndose a ámbitos como “la sostenibilidad, los feminismos o la democracia social”. Para la directora general de Serveis Digitals i Experiència Ciutadana, la Inteligencia Artificial no puede ser vista como “el gran enemigo” sino que “nos dota de superpoderes para hacer el bien”, afirmaba haciendo un guiño a los superhéroes de cómic.

Experiencias de éxito

En este sentido, destacaba dos experiencias de la Administración catalana que han servido para mejorar la relación con la ciudadanía y para garantizar el acceso a los servicios públicos. Por un lado, los Espacios de Experiencia Ciudadana que ha puesto en marcha el Govern para la que ciudadanía evalúe los servicios que ofrece la Administración, desde trámites concretos a aplicaciones móviles, para determinar si son accesibles, usables y comprensibles. Desde su experiencia, Manzano apuntó que “lograr la omnicalidad no es nada fácil”. El reto ahora es lograr que los trámites sean ágiles y fáciles, que el lenguaje sea entendible y que la estructura de la información online sea más sencilla.

Por otra parte, el servicio de videoatención de la Generalitat ya cuenta con más de mil atenciones a distancia y cuenta con un elevado índice de satisfacción:los ciudadanos le ponen un 5 sobre 5. En datos, la mejora es sustancial: cada 150 vídeoatenciones se calcula que suponen un ahorro de 85,5 Kg de CO2 si se trata de un usuario del vehículo privado, o de 35,6 Kg de CO2 si se trasladara en transporte público. “Tenemos un reto como Gobierno”, concluyó Manzano.

Los cambios que estamos experimentando en hogares, empresas, colegios, en las calles,... en nuestro día a día, se deben en gran parte a esta gran revolución a la que asistimos. “La tecnología es un acelerador de esta transformación”, arrancaba en su intervención en la mesa redonda Pilar Conesa, fundadora y CEO de Anteverti y comisaria del Smart City Expo World Congress. Conesa auguraba que “la ciudad es donde se llevarán a cabo los cambios en la lucha contra el cambio climático”. En este sentido, afirmaba que “la mejor movilidad y la más sostenible es la no movilidad” y concluía que para lograr una mayor eficiencia y un menor consumo energético habrá que recurrir a las nuevas tecnologías. El Smart City Expo World Congress se celebrará del 7 al 9 de noviembre en Fira Barcelona Gran Via.

En el mismo sentido, el director general de Telefónica en Catalunya, Chema Casas, dijo que “la tecnología es una de las palancas clave para hacer más sostenibles los recursos” y destacó el hecho de que en los últimos 10 años hayan incrementado las herramientas para configurar las smart cities, ciudades inteligentes que disponen de sensores y dispositivos de medición que han bajado su precio, permitiendo su masificación, convirtiéndose en inalámbricos y con un menor consumo de batería. Para Casas, la verdadera revolución reside en el despliegue del 5G, lo que ha permitido habilitar el internet de las cosas. 

“Si queremos afrontar con éxito el reto que supone que en el 2050 el 70% de la población vaya a estar concentrado en las ciudades, necesitamos herramientas para que los recursos sean más eficientes y más sostenibles”, apuntó en referencia a aplicar la tecnología a las smart cities, con riego inteligente a partir de la humedad del suelo, recogida inteligente de la basura en función del llenado y no del horario, o información directa al conductor para saber dónde puede aparcar y disminuir el tráfico dentro de la ciudad.

Por su parte, el director general de CaixaBank Tech, Jesús Lanero, incidía en que “la gestión del cambio es el gran reto de las organizaciones” y para ello, es necesaria una “cultura organizativa y una cultura de la innovación”. “A la empresa que no la tenga, le va a costar sobrevivir”, concluyó.

La receta del éxito, según Lanero, pasa por una doble intervención:con la esponsorización por parte de la alta dirección y con una propuesta de valor para el empleado; “ofreciendo formación, flexibilidad y carrera profesional en una organización con una cultura que fomente la colaboración, la comunicación y el empoderamiento”.

Mundo universitario

Las nuevas tecnologías han abierto todo un mundo de posibilidades también en el ámbito universitario, pese al desconocimiento de parte del profesorado. Poco a poco se han ido introduciendo herramientas que facilitan el trabajo al personal y al alumnado, así como al funcionamiento del campus. Es la experiencia que relató Xavier Triadó, vicerrector de Transformación Digital de la Universitat de Barcelona, preocupado especialmente por la ciberseguridad en un ámbito en el que se trabaja con 70.000 estudiantes (equivalente a la población de Valls).

Los retos que está abordando la universidad son ingentes:la costosa computación de la nube, la conexión con un alumnado que cada vez lee menos o hacer que el campus virtual sea más fácil y útil para el profesorado. Triadó puso como ejemplo la puesta en marcha de una aplicación que ha permitido eliminar todos los carnés de plástico (unos 120.000 al año) o mandar mensajes personalizados y útiles para el alumnado. “Sabiendo utilizar esto eres más competitivo, llegas más lejos”, aseveró.

Moderada por Natalia Ríos, redactora jefe de Activos, el suplemento de economía, empresa e inversión de Prensa Ibérica, la mesa redonda concluyó con un debate acerca de la falta de perfiles tecnológicos en el ámbito laboral español. En un contexto en el que el 46% de proyectos tecnológicos en España tiene dificultades para encontrar personal, Jesús Lanero pidió “una apuesta clara por la formación profesional, por el aumento de la presencia femenina en ámbitos STEM y por la potenciación de la formación interna en las organizaciones”. Precisamente, Pilar Conesa criticó el hecho de que exista “un gap femenino:ahí estamos perdiendo potencia y capacidad” y apostó por un cambio cultural de base, en la escuela y la familia.