La IA generativa se instala en el sector público

La sede del Grupo Prensa Ibérica de Madrid acogió el martes pasado una mesa de expertos que, bajo el nombre La promesa y los retos de la aplicación de la IA generativa en el sector público, arrojó luz sobre el futuro de la inteligencia artificial (IA) generativa en dicho ramo. El debate, moderado por Afshin Almassi, director de Sector Público para SAS España, contó con varios especialistas de distintos ámbitos de la Administración Pública que aportaron su propia visión y sus conocimientos sobre el reto que supone implementar la IA generativa en el sector público.

Tras pronunciar unas palabras de bienvenida, Almassi comenzó contextualizando y señalando diferentes fechas que han sido claves en el desarrollo de la IA generativa, un recorrido que finalizó en 2016, cuando "los algoritmos consiguieron capacidad de aprendizaje sin supervisión humana".

Cuestiones éticas

Con la IA generativa se crean nuevos desafíos y existe, según dijo Afshin Almassi, "una preocupación justificada, sobre todo debido a las cuestiones éticas que se plantean". El objetivo debe ser, en definitiva, "un uso ético de los datos y la analítica avanzada, que incluye la IA generativa, para mejorar el servicio y el proceso de la toma de decisiones para tener un impacto positivo en la vida de los ciudadanos".

La mesa de expertos La promesa y los retos de la aplicación de la IA generativa en el sector público contó con cinco protagonistas de excepción: Javier Hernández Díez, subdirector general de Impulso e Innovación de los Servicios Digitales de Justicia; Laura Mora Casado, jefa del Área de Servicios Analíticos de la Oficina del Dato de la Seguridad Social; José Miguel González Aguilera, subdirector general de Servicios Digitales del Organismo Autónomo de Informática del Ayuntamiento de Madrid (IAM); Ignacio González García, de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF), y Ezequiel García Collantes, subdirector general de IA y Tecnologías Habilitadoras Digitales del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

La primera cuestión puesta a debate fue cómo se puede aplicar la IA generativa al servicio gubernamental. En este sentido, rompió el hielo Mora Casado, que apuntó un doble uso de esta tecnología dentro de la Seguridad Social. Por un lado, en la parte interna para agilizar ciertos procesos; por otro, en la parte relacionada con el usuario. "Esta IA nos va a permitir, con los datos que tenemos del propio usuario, que cualquier persona sea capaz de hacer diferentes trámites -como solicitar prestaciones- que actualmente pueden resultar complejos", argumentó al respecto.

Mejorar la accesibilidad

En la misma línea se pronunció Hernández Díez, que expuso que desde Justicia llevan "bastante tiempo viendo su potencial y cómo se puede aplicar". La IA generativa, por ejemplo, podría servir como traductor del lenguaje judicial con el objetivo de hacerlo más asequible para que el ciudadano medio lo entienda. Para el subdirector general de Impulso e Innovación de los Servicios Digitales de Justicia, la prioridad es «mejorar la accesibilidad y eficiencia de la justicia».

El subdirector general de IA y Tecnologías Habilitadoras Digitales expuso que, desde el Ministerio de Economía, el gran reto es mejorar cara al ciudadano la solución implementada con más datos: "Que un chatbot pueda, con los datos disponibles del usuario, personalizar la experiencia", detalló García Collantes. "El gran problema es que este intercambio de información entre ministerios y administraciones es sumamente difícil", puntualizó.

Para González García, "la IA generativa es actualmente como el blockchain lo fue en su momento, una solución buscando un problema, y hay que tener cuidado porque la Administración tiene problemas muy concretos". También puntualizó que es fundamental ayudar al contribuyente, pero no se puede caer en el "simplexity", puesto que hay asuntos procedimentales (por ejemplo, los jurídicos) que no se pueden simplificar a la hora de desplegar esta tecnología.

Experimentación

El último en tomar la palabra fue González Aguilera, quien, desde el punto de vista del Ayuntamiento de Madrid, expuso: "Tenemos mucha información sobre el ciudadano sin estructurar que supone una oportunidad para brindarle servicios y la IA generativa es una herramienta más". También definió el momento que vivimos con la IA con una palabra: "exploratorio".

Hubo tiempo además de poner sobre la mesa problemas como el sesgo en la inteligencia artificial (que pueden perpetuar comportamientos anómalos) y la necesidad de una regulación, tanto a nivel estatal como europeo con respecto al uso de esta herramienta. 

García Collantes apuntó que uno de los grandes retos de la IA generativa es que esta se ciña, por ejemplo, al marco jurídico español. Esto trae aparejada una gran dificultad, que viene impuesta por el periodo de vigencia de las leyes y la complejidad de que estén actualizadas en el modelo de lenguaje para que no se ofrezca una información errónea.

Grandes retos 

Conceptos como la ética y la necesidad de crear modelos de IA generativa a pequeña escala que consigan realizar tareas específicas también salieron a colación, pero los expertos coincidieron sobre todo en la necesidad de transmitir un mensaje a la sociedad para que desaparezca el miedo e ilusione. Mora Casado fue muy ilustrativa en ese momento: "La IA Generativa no se puede parar. Es un reto y debemos trabajar en ello de una manera consciente".

Para finalizar, cada experto cerró su intervención con diferentes mensajes clave. Para González Aguilera resulta fundamental "implementar la IA desde la administración local para mejorar el servicio al ciudadano". González García, por su parte, apuntó que el objetivo es «adaptarnos a lo que la sociedad demanda» y, teniendo en cuenta que «la ciudadanía va a utilizar la IA, en la medida que esta avance, la Administración deberá liderar dicho avance para asegurar que no vamos a tener un mundo más precarizado por la desigualdad que la aplicación incontrolada de esta tecnología pueda causar».

García Collantes finalizó su exposición ofreciendo varias ideas claves a la hora de incorporar la IA generativa al sector público. A saber: ser ambiciosos y autocríticos, optimizar la IA no solo a nivel interno -"en definitiva, estamos para ayudar al ciudadano", recalcó- y tener en cuenta la necesidad de incorporar talento impulsado por la propia Administración. 

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Para Hernández Díez, el objetivo de la IA con respecto a la justicia es "mejorar la equidad y volverse más accesible". Y en cuanto a los retos, son muchos: «legales, organizativos, técnicos, de inversión... pero el más importante es el de la comunicación y hacer pruebas con casos de uso concretos».

Finalizó Mora Casado señalando varias palabras clave -como datos o protección social-, pero sobre todo lanzando un importante mensaje: "Hay que quitar el miedo a la inteligencia artificial que tienen los ciudadanos y dar ejemplo". En definitiva, tal y como expresó Almassi a la hora de cerrar el acto: "El gran reto en el uso efectivo de la inteligencia artificial es poner al ser humano en el centro. Tiene que servir para proporcionar respuestas más precisas a nuestras preguntas y potenciar el juicio humano en vez de hacer las maquinas o los edificios más inteligentes. Por lo tanto, más allá del hype, la IA generativa se debe de considerar un componente más del uso responsable de la analítica avanzada para convertir el dato en inteligencia operacional mejorando los servicios y el proceso de la toma de decisiones en el sector público".