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Nedgia y el viraje hacia el gas renovable para prosperar

El biometano se presenta como una solución para descarbonizar parte de la energía del futuro. Sin embargo, todavía no es rival ante las dimensiones del gas natural

Vista aérea de la planta de biometano ubicada en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Bens (A Coruña)

Vista aérea de la planta de biometano ubicada en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de Bens (A Coruña) / 'activos'

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No hay excepción. Nadie duda ya de que los combustibles fósiles están condenados a desaparecer. Son los principales responsables del cambio climático porque, al quemarse para generar energía, liberan dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero que atrapan el calor de la atmósfera, causando así el más que notorio calentamiento global.

Lo sabe bien Naturgy. Nedgia, su distribuidora de gas natural, ha asumido la necesidad de transformar su modelo hacia uno más renovable para asegurarse su continuidad. Actualmente es la distribuidora más importante del país, puesto que abarca al 70% de los consumidores, opera en 11 comunidades autónomas y en 1.150 municipios. Y compatibiliza esta actividad con una progresiva integración de una de las soluciones que hay sobre la mesa para descarbonizar el consumo energético: el biometano, que no es más que biogás -gas obtenido a partir del tratamiento de residuos- producido a escala e inyectado en las redes de distribución.

Nedgia cuenta con seis plantas de biometano. Lo inyecta en su propia infraestructura de gas con una capacidad acumulada de 174 GWh/año. Esto equivale al consumo anual de unas 34.800 viviendas (en España había casi 19 millones de hogares en 2022). Las plantas están ubicadas en Burgos, A Coruña, Cerdanyola del Vallès y Els Hostalets de Pierola (Barcelona), Barcelona capital y Vallfogona de Balaguer (Lleida).

Corto-medio plazo

La compañía tiene 13 plantas más en fase de construcción o tramitación administrativa, con una capacidad de inyección de 645 Gwh/año. Pero no concreta cuándo prevé ponerlas en funcionamiento, más allá de afirmar que será en el corto-medio plazo. Con ellas, la red sumaría la capacidad de producir el gas renovable que usan unas 129.000 viviendas. Haciendo una equivalencia: "Se descarbonizaría todo el consumo doméstico de Galicia sin necesidad de que la población realizase costosas modificaciones en sus instalaciones". Pero la ambición va incluso más allá. Según afirmó el consejero delegado de la compañía, Raúl Suárez,en una reciente entrevista con ‘activos’, Nedgia aspira a descarbonizar con este material todo el consumo residencial del país y buena parte del industrial.

Esta red también estará habilitada para suministrar hidrógeno verde. Pero la compañía reconoce que se focaliza, de momento, en el biometano, una solución que puede aplicarse "desde ya" a gran escala. Aunque el hidrógeno tomará protagonismo en el futuro, "no lo hará en el corto-medio plazo".

Hay 2.326 potenciales plantas de este gas renovable en España. La distribuidora cuenta con seis que ya operan y 13 en proceso

El gas renovable es una energía verde con balance nulo de emisiones, por lo que es totalmente intercambiable por el gas natural. Pero Nedgia tampoco desvela todavía cuándo culminarán esta sustitución en su totalidad, ni cuánto les costará. De hecho, actualmente, la cifra de gas renovable con la que trabaja la compañía es muy pequeña. "Es un fenómeno incipiente", destacan varias fuentes de la misma. 

Lo que sí que especifican es que Naturgy será productora del mismo. Cuenta ya con 60 proyectos de biometano, dos de los cuales están en operación, uno en construcción y tres en tramitación. Y Nedgia facilitará la infraestructura por la que circulará. "España tiene una gran dependencia energética con su gas, actualmente importa casi todo lo que consume, y el biometano permitiría la producción de un gas propio", apuntan.

Gran ventaja

En términos monetarios, se han invertido 13,7 millones de euros en la construcción de 36 kilómetros de gasoducto y 19 módulos de inyección vinculados a las plantas que están en servicio o todavía en construcción. "Una de las grandes ventajas del biometano es que no conlleva grandes inversiones a nivel de infraestructura porque utiliza la misma que el gas natural", más allá de las extensiones de red o los módulos de inyección.

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Naturgy sostiene que España es el tercer país europeo por potencialidad de producción de biometano. El país podría producir anualmente 163 TWh de este gas renovable, un volumen equivalente al 45% de la demanda nacional de gas natural. Sin embargo, "está a punto de dejar pasar ese tren", advierte la compañía. Hay menos de una decena de plantas en funcionamiento hoy por hoy, mientras que en países vecinos "se cuentan por centenares".

De hecho, según Sedigas -la Asociación Española del Gas-, hay 2.326 potenciales plantas de producción de biometano en el país. Para desarrollarlas haría falta una inversión de unos 40.495 millones de euros. Pero existen barreras. La principal: la falta de un marco legal que regule la actividad relacionada con estos gases. Un activo que, aunque minoritario, para algunos se presenta como garantía para una energía futura más limpia.