Stellantis desafía a China con “el primer coche eléctrico asequible de Europa” hecho en Eslovaquia

Tanto el CEO de Stellantis, el portugués Carlos Tavares, como el de la marca Citroën, Thierry Koskas, vienen prometiendo ya desde antes del verano que el grupo con factoría en Vigo estaba centrando sus esfuerzos en el lanzamiento de un vehículo eléctrico que costase menos de 25.000 euros. El modelo elegido sería el ë-C3 y su hogar estaría, casi con toda seguridad, en Eslovaquia. Ayer, el grupo despejó todas las dudas y lanzó el que consideran como “el primer coche eléctrico asequible de Europa”: un modelo con un precio bastante por debajo de la cifra marcada, 23.300 euros, y con una autonomía de 320 kilómetros. Con ello, Stellantis quiere hacer frente a la invasión de los vehículos de origen chino. Y, para ello, tira del bajo coste que representa la factoría de Trnava para ejercer como punta de lanza. “Es una respuesta a la ofensiva china”, indicó ayer Koskas, “tenemos que ser capaces de luchar en su mismo campo de batalla, en particular en el frente de los costes”.

Lejos de elegir las plantas de sus bastiones fabriles como Francia, Italia, Alemania o España, Stellantis ha apostado por Trnava para iniciar su guerra particular contra el vehículo chino, al que Tavares acusa de competencia desleal al estar subvencionado por su Gobierno, una situación que está investigando la Comisión Europea. Mientras tanto, algunas de sus marcas ya se están posicionando con fuerza. Solo en Galicia, la china MG, otrora británica, vendió casi 400 vehículos hasta agosto.

Para hacer frente a esta situación, los fabricantes europeos necesitan abaratar los precios de los coches y, al mismo tiempo, ofrecer una buena autonomía. La apuesta de Stellantis es el ë-C3, la cuarta generación del modelo “más popular de Citroën” –representa casi el 30% de su volumen de ventas europeas– que se presenta como “una experiencia eléctrica sencilla” por sus 320 kilómetros de autonomía y una recarga rápida que posibilita pasar del 20% al 80% en 26 minutos.

La ambición de Stellantis, sin embargo, no se queda ahí. La idea que maneja la compañía es la de lanzar una versión de solo 200 kilómetros de autonomía, pero con un precio por debajo de los 20.000 euros. En concreto, anuncian que llegará en 2025 a partir de 19.990 euros.

Baterías

Al tiempo que se producía la presentación del coche, el ministro de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Héctor Gómez, participaba en un acto en Zaragoza en el que hizo una valoración sobre la asignación de ayudas al grupo en el marco del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado). En concreto, centró su intervención ante los medios en los apoyos para la gigafactoría de baterías de Aragón.

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Gómez anunció que confía en “respaldar en su totalidad” el proyecto, que en la resolución provisiona se ha adjudicado 53,3 millones de euros, cifra que no colma las aspiraciones de la compañía ya que supone en torno a una cuarta parte de la cantidad solicitada. Sobre esto, el ministro señaló que “hay criterios de procedimiento y valoración técnica que hay que mejorar por todas las partes” y que se esforzará “al 220 %” para darle salida.

Sobre el resto de proyectos, como el de Stellantis Vigo para una línea de ensamblaje de baterías (se le asignaron 6,7 millones de euros) o la nueva plataforma industrial STLA Small, Gómez indicó que las resoluciones “tienen que estar despejadas en las próximas semanas”. “Stellantis presentará la documentación que se le ha requerido y a partir de ahí el Ministerio va a valorar y a resolver definitivamente”, apuntó.