Seguridad Social: estos empleos son compatibles con la incapacidad permanente

La mayoría de las veces, no es compatible percibir un salario y cobrar la pensión de incapacidad permanente. Sin embargo, lo cierto es que la Seguridad Social no impide del todo que en algunas situaciones estos trabajadores puedan reincorporarse al mercado laboral, y sí existen empleos que se pueden compatibilizar con la incapacidad permanente. Hay una serie de requisitos y condiciones que hay que cumplir, pero es posible compatibilizar un empleo con una pensión de incapacidad permanente.

Detalles de la pensión de incapacidad permanente y la Seguridad Social

Hay que tener en cuenta que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) nunca impide que se deje de trabajar. En su lugar, dependiendo de la modalidad de incapacidad que se reciba, habrá compatibilidad con la profesión habitual o no.

Tanto en la incapacidad parcial como en la total, el trabajador se puede reincorporar en su antiguo empleo, aunque no sea en el mismo puesto. Sin embargo, en cuanto a las pensiones de incapacidad absoluta o de gran invalidez, estas no permiten que se vuelva al trabajo que provocó el estado de salud del pensionista.

Requisitos para que la incapacidad permanente sea compatible con un trabajo

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Para la compatibilidad entre un empleo y la incapacidad permanente absoluta y el complemento de gran invalidez, el trabajo en cuestión debe estar adaptado a las limitaciones por las que la pensión fue concedida. Es decir, el requisito principal es demostrar al tribunal médico de la Seguridad Social que se trata de un empleo completamente adaptado a la situación del trabajador.

Trabajos que pueden ser compatibles con la incapacidad permanente absoluta

No existe una lista en la que se recojan los empleos más compatibles, pero sí están disponibles las sentencias más recientes del Tribunal Supremo en las que se permite la compatibilidad. Aun así, hay algunas generalidades que sí permiten cobrar la pensión a la vez que un salario y se pueden efectuar como asalariado y como autónomo:

• Cotizar en el régimen de autónomos (RETA) y convertirse en emprendedores, disponiendo de empleados que lo hagan por él.

• Acciones de voluntariado, que además no son remuneradas.

• Optar por empleos adaptados para personas con necesidades especiales, o en entidades como la ONCE.

• Teletrabajar en alguna empresa, que no obliga al desplazamiento y favorece los posibles descansos.