La importancia de la Seguridad Social para los trabajadores: Protección y derechos laborales

La Seguridad Social, tal y como la conocemos, se creó en 1978 con el objetivo de "garantizar a los ciudadanos su protección y la de su familia ante situaciones de vejez, enfermedad, desempleo y otras carencias sociales que en el transcurso de la vida requieran de ayudas", según indican en la web oficial. Por supuesto, en esta definición entran los trabajadores, los cuales gozan de una protección especial para la Seguridad Social y de unos derechos laborales específicos.

Protección de la Seguridad Social hacia los trabajadores

El sistema de la Seguridad Social es universalista, pero mantiene una protección especial hacia los trabajadores ante los riesgos que padecen como consecuencia del trabajo. El riesgo más sonado e importante de trata del desempleo. Hasta hace poco, el modelo de Seguridad Social estaba organizado sobre tres principios, según indican en la página oficial del Ministerio:

• Proporcionalidad entre la prestación reconocida y la contribución económica realizada por los trabajadores (contributividad)

• La naturaleza profesional de la protección ligada al desempeño de una actividad

• La escasa o nula consideración de los recursos económicos disponibles por parte del sujeto protegido

Todo esto cambia a partir de 1990, con la aprobación de la Ley 26/1990. Esta introduce un segundo nivel de protección centrado en suplir la falta de rentas de subsistencia, sin tener en cuenta la actividad profesional de la persona ni sus aportaciones económicas al sistema.

El Pacto de Toledo de 1995 se constituyó para detectar posibles problemas en el Sistema de Seguridad Social y sus objetivos se resumen en un enunciado: "Garantizar en el futuro un sistema público de pensiones, justo, equilibrado, y solidario, de acuerdo con los principios contenidos en el artículo 41 de la Constitución Española".

Finalmente, en 2003, el Pleno del Congreso de los Diputados aprobó un informe de la Comisión no Permanente que reforzaba las conclusiones del Pacto de Toledo y añadía nuevas consideraciones de cara a la protección de los trabajadores, tales como la exensión del trabajo a tiempo parcial, el empleo temporal y la posibilidad de tener un salario y una pensión a la vez.

Campo de aplicación de la Seguridad Social

La Seguridad Social admite bajo su protección tanto a los españoles que residen en España como a los extranjeros que residen o se encuentran legalmente en España, independientemente de su sexo, estado civil o profesión. Por supuesto, siempre que ejerzan su actividad laboral en territorio nacional y encajen dentro de uno de estos grupos:

• Trabajadores por cuenta ajena.

• Trabajadores por cuenta propia o autónomos.

• Socios trabajadores de Cooperativas de Trabajo Asociado.

• Estudiantes.

• Funcionarios públicos, civiles y militares.

En cuanto a las prestaciones no contributivas, están incluidos todos los españoles residentes en España y los extranjeros que residan legalmente en el país.

Beneficios de la Seguridad Social para los trabajadores

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La Seguridad Social cubre todas estas necesidades de los trabajadores, tal y como indican en su web oficial:

• Garantizan los derechos fundamentales de los trabajadores.

• Se presta asistencia al trabajador y su entorno familiar a nivel económico.

Esto suele venir en forma de prestaciones y las más importantes para el trabajador son la pensión de jubilación (seguir percibiendo ingresos al terminar la actividad laboral), la pensión por desempleo (ayuda económica mientras se busca trabajo, más conocida como paro) y la pensión de incapacidad temporal/permanente.

• Generan ingresos para mejorar la economía doméstica.

• Garantizan la seguridad y la salud en el trabajo.