EMPRESAS CENTENARIAS

Heineken, el emporio cervecero que se gestó junto al canal de Ámsterdam

La multinacional de origen neerlandés cumple 150 años (se fundó en 1873) y emplea a 85.000 personas en todo el mundo, comercializa unas 300 marcas y 80 variedades de cerveza. En España gestiona Cruzcampo, Amstel, El Águila, Desperados, Ladrón de Manzanas o Paulaner

Uno de los camiones de Heineken en el siglo XX.

Uno de los camiones de Heineken en el siglo XX. / Imagen cedida

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Cuando Gerard Adriaan Heineken compró una cervecera en Ámsterdam en 1864 con 22 años no podía imaginar la trayectoria que ha seguido su emprendimiento siglo y medio después. Heineken actualmente es una multinacional que emplea a 85.000 empleados en 70 países y cuenta con un portfolio de 300 marcas y 80 variedades en todo el mundo. En concreto, en España gestiona Cruzcampo, Amstel o el Águila, así como Desperados, Ladrón de Manzanas o Paulaner. La compañía tuvo unos ingresos netos 6.378 millones de euros en el primer trimestre del año, un 9% más que en el mismo periodo del año anterior. A pesar de ello su beneficio neto disimuyó un 3% hasta los 417 millones de euros. El grupo registró una fuerte reducción de ventas en Vietnam y Nigeria, aunque mantiene previsiones de crecimiento para este ejercicio. En el caso de España, la empresa ha visto como sus ingresos netos se dispararon un 20% gracias a la venta de productos como su 0.0 o El Águila, marca centenaria relanzada en 2019. Estos números dan una idea de la potencia del grupo que, además, es líder en su mercado natal, es decir, en Países Bajos. Es difícil encontrar un bar sin Heineken en Ámsterdam y la publicidad de la bebida se encuentra bien visible en las zonas de pubs más concurridas de la ciudad. Con una producción anual de cerveza de 181,3 millones de hectolitros, la empresa es una de los mayores productoras del mundo.

El año de nacimiento oficial de la marca está situado en 1873, la fábrica se situó aquel año en un edificio que hoy está en el centro de Ámsterdam, junto al canal. Este lugar se cerró en 1988, aunque ahora es uno de los sitios de peregrinación de los turistas que visitan la ciudad. La compañía ofrece un tour por el recinto para conocer los orígenes de su icónica cerveza por un precio de 21 euros.

El boca a boca llevó a la marca a hacerse conocida en Francia a principios del siglo XX, algo muy poco habitual en aquella época sin redes sociales y en el que las comunicaciones entre países eran muy difíciles. La gran innovación de Heineken fue utilizar una levadura de fermentación baja. En 1886 uno de los químicos que trabajaba para la cervecera desarrolló la levadura A en el laboratorio de Heineken, ingrediente que sigue siendo la clave del producto actual y que, al igual que la fórmula de la Coca-Cola, es secreto. Los sucesores de Gerard Heineken, su hijo Henry y su nieto Alfred, fueron los artífices de que la cerveza que se había gestado junto al canal de Ámsterdam se empezara a exportar a lugares tan alejados de los Países Bajos como Estados Unidos o Asia. Entre los años 80 y 90 la compañía afianzó su expansión en Europa. En el caso de España, la marca pone en marcha en el año 2000 Heineken España.

Camiones de Heineken.

/ Imagen cedida

Una de las palancas en las que se ha apoyado la marca a lo largo de su trayectoria ha sido en identificar su producto con el ocio y los momentos de relax. Freddy Heineken aseguraba que él no vendía cerveza, sino 'gezelligheid', palabra neerlandesa que podría traducirse como "sensación de pasarlo bien". La marca quiere seguir potenciando esta faceta en la celebración del 150 aniversario de la fundación de la empresa. Como parte de la campaña de marketing desplegada para el mercado español, Heineken ha recuperado el famoso 'Piensa en verde'. "Funcionó muy bien en España. Lo utilizamos en camapañas de publicidad en 1997 y 2009. Se convirtió en un antes y un después para nuestro posicionamiento en España. Pocas veces un eslogan se incorpora de modo tangible a la vida y a las conversaciones de las personas", aseguraba Veronica Sica, responsable de la marca Heineken en España, la pasada semana durante una presentación con periodistas en Ámsterdam. Como parte de la celebración de esta efeméride de la marca, la cervecera ha recuperado el eslogan en una edición limitada de botellas y latas con la frase 'Aquí decimos piensa en verde'.

Tercera gran cervecera de España

Heineken también se ha convertido en uno de los principales productores de España gracias a la compra de marcas como Cruzcampo o El Águila. La multinacional neerlandesa fue la tercera que más producción tuvo el año pasado, tras las españolas Mahou-San Miguel y Grupo Damm, y actualmente tiene cuatro fábricas en Sevilla, Madrid, Valencia y Jaén. Estos centros produjeron 10,2 millones de hectolitros de cerveza.

Una de las botellas de Heineken de la edición limitada por el 150 aniversario de la marca.

/ Imagen cedida

Además de promocionarse en España como una marca desenfadada para el disfrute en momento de ocio como festivales o partidos de fútbol, otra de las palancas de marketing en la que se apoya la compañía es su decidida apuesta por potenciar el cuidado del medio ambiente a través del uso de energías renovables y la economía circular. Si aterrizamos esta idea, se puede hacer referencia a que la empresa ha anunciado una inversión junto a Siemens de 1.700 millones en España para construir una planta en 2025 que producirá un millón de toneladas métricas por año de fertilizantes nitrogenados con bajas emisiones de carbono con electricidad renovable e hidrógeno verde.

La cuarta generación de la compañía, representada por la escurridiza Charlene Lucille de Carvalho-Heineken, ya está a los mandos. Esta mujer es la más rica de Países Bajos y una de las mayores fortunas del mundo, pero su figura pasa totalmente desapercibida tanto en su país como fuera. No concede entrevistas y apenas aparece en actos públicos. Es miembro de consejo de administración de la empresa desde 1988 y desde entonces ha mostrado un respaldo total a la agenda de sostenibilidad que el grupo se ha impuesto.

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De hecho, la filial española de Heineken quiere registrar cero emisiones y residuos en 2025, cinco años antes que el resto del grupo a nivel mundial. Un proyectos que se ha llevado a cabo para facilitar esto ha sido la construcción de una planta de generación de energía termosolar en la fábrica de Sevilla.

Carvalho-Heineken rechazó en 2014 que la cervecera se fusionara con el gigante SABMiller y utilizó su posición en el accionariado para frustrar la operación. "Mi responsabilidad es que la empresa siga creciendo y pasarla a la siguiente generación", aseguró en declaraciones en un foro con mujeres emprendedoras. Tres de sus cinco hijos forman parte ya de la junta directiva de la empresa. Parece que, de momento, la familia Heineken está preparada para el relevo de la quinta generación de esa cervecera que se gestó junto al canal de Ámsterdam.