Los mensajes pesimistas frente a la inflación de los bancos centrales golpean a las entidades del Ibex

El Ibex 35 ha iniciado la sesión de este viernes en negativo y con toda la banca en rojo ante los mensajes de pesimismo lanzados este jueves por el Banco de Inglaterra, el Banco de Suiza y el Banco de Noruega. Banco Sabadell se deja hasta un 2,23%, Unicaja un 1,99%, Banco Santander hasta un 1,79%, Bankinter un 1,63, Caixabank un 1,48% y BBVA pierde hast un 1,22%. Los tres supervisores decidieron incrementar de nuevo los tipos de interés ante la persistencia de la inflación y aseguraron que el incremento de los precios aún es demasido elevado, por lo que han sugerido que los tipos seguirán subiendo en 2023.

Además, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también señalaba que es probable que en Estados Unidos se vuelva a encarecer el precio del dinero este año, aunque también ha señalado que levantará el pie del acelerador y que el final está cerca. Esta es la postura de todas las economías desarrolladas por el momento a excepción de Japón, que continúa con su política monetaria ultralaxa. Los mercados también estarán atentos a la publicación de los PMI en Francia, Alemania, Reino Unido y la eurozona, así como de la intervención del miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), Fabio Panetta.

"Los datos macroeconómicos son poco alentadores, los índices de producción industrial indican que Europa atraviesa una cierta desaceleración económica", indica Diego Morín, analista dela casa de bolsa IG. "Quizá existe cierto agotamiento del rebote de los bancos desde mínimos del pasado mes de mayo", explica.

En esto coincide el analista de XTB Joaquín Robles. "Los bancos venían de una subida muy importante en bolsa. Los mensajes pesimistas que se han escuchado a final de semana pueden restarles en un desempeño en el mercado, son uno de los sectores más sensibles a la incertidumbre", explica.

El caso de BBVA

En el caso de BBVA también es destacable su exposición en Turquía por las inversiones que mantiene en el país. La cotización de la lira turca frente a las principales monedas se desplomaba este jueves, después de que el cambio hacia una política monetaria ortodoxa del Banco Central de Turquía, reunido por primera vez bajo la dirección de Hafize Gaye Erkan, haya quedado por debajo de las expectativas del consenso del mercado.

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El Banco Central de Turquía ha decidido aumentar en 650 puntos básicos el tipo de interés de referencia para sus operaciones de refinanciación, desde el 8,5% al 15%, su nivel más alto desde finales de 2021, los analistas habían depositado sus expectativas en una subida aún más abrupta, con una previsión de subida de la tasa hasta el 20%. En el mercado de divisas, tras el anuncio del instituto emisor otomano, el dólar subía más de un 3% frente a la moneda turca y superaba por primera vez el umbral de 24 liras por cada 'billete verde'. En lo que va de año, la moneda turca se ha debilitado un 30% frente al dólar.

Los tipos de interés de Turquía habían permanecido en un nivel relativamente bajo pese a la fuerte inflación que sufre el país. El volantazo en política monetaria que dio este jueves el Banco Central es un intento de frenar la escala de costes. Este es uno de los principales problemas de la economía de Turquía, tal y como señalaba recientemente el Banco de España en un informe macroeconómico. "La economía turca ha seguido registrando tasas de inflación muy elevadas, aunque decrecientes, desde finales de 2022, y la actividad económica se ha desacelerado. Todo ello en un contexto de cuantiosas necesidades de financiación exterior, endeudamiento en moneda extranjera y reducidas reservas internacionales", recoge el documento.