MACROECONOMÍA

España se estanca en el ránking de competitividad IMD por el alto desempleo

La economía española empeora su desempeño en áreas como la eficiencia del Gobierno, en la que cae un puesto respecto a la edición anterior. La eficiencia del marco institucional y la legislación empresarial también han descendido respecto a clasificaciones pasadas

Lluvia en Madrid.

Lluvia en Madrid. / Europa Press/Gustavo Valiente

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España repite en el puesto 36 de 64 países analizados en el ránking de competividad que elabora cada año la escuela de negocios suiza Institute for Management Development (IMD). La posición de la economía española en esta 35ª clasficación se ha visto lastrada por el alto nivel de desempleo, en el que el país se sitúa en el puesto 61, por factores como la baja eficiencia de la legislación del desempleo (62) y la falta de implementaciçon de la transformación digital en las empresas (56). Además, su desempeño en otros indicadores como eficiencia del Gobierno aún es de gran debilidad y empeora un puesto respecto a la edición anterior, pasando de la posición 50 a la 51. Respecto a la eficiencia del marco institucional, el país retrocede tres puntos, y en la legislación empresarial también hay un descenso de hasta cinco puntos. Dinamarca, Irlanda y Suiza son las naciones que se sitúan a la cabeza de la clasificación, seguidas por países como Singapur, Países Bajos o Taiwán, que son las economías más competitivas a nivel global, según el análisis de los especialistas de IMD.

El estudio se ha elaborado teniendo en cuenta hasta 164 criterios de competividad seleccionados en base a criterios científicos y a 92 preguntas de una encuesta realizada a 6.400 altos ejecutivos.

Los datos estadísticos representan dos tercios de los resultados, mientras que las respuestas a las encuestas representan el tercio restante y se llevaron a cabo en los dos primeros trimestres del año 2023. Debido a la escasa fiabilidad de los datos recogidos, Rusia y Ucrania no han sido evaluados en el estudio de 2023. Sin embargo, Kuwait ha entrado por primera vez en el ranking.

En análisis de estas cifras sorprenden en un momento en el que el Gobierno saca pecho de la reducción de las tasas de paro. "Hay que tener en cuenta que estos resultados son fruto de lo que el Gobierno hizo hace dos o tres años", señala José Caballero, economista senior del Centro de Competitividad Mundial, que explica que los principales indicadores para el desarrollo de la competitividad de los países residen en el talento, la innovación y el dinamismo de las pequeñas y medianas empresas. "Estos tres factores tienen que estar alineados entre la sociedad y el Gobierno. Tanto el sector público como el privado tienen que trabajar en la misma dirección. Es lo que vemos en Suiza o en los países nórdicos", asegura Caballero.

Indicadores ránking IMD.

/ Activos

Respecto a las fortalezas de España en este análisis, los especialistas destacan los altos ratios de inscripción en la escuela secundaria (en la que queda en cuarto lugar); la alta esperanza de vida (en el que ocupa un séptimo puesto), las exportaciones de servicios comerciales (10) y el nivel de desigualdad respecto a la esperanza de vida (10). José Caballero también destaca que España queda en el puesto 26 respecto al número de graduados en la universidad. "Eso es muy positivo", señala.

Entre los principales desafíos para la economía española, los analistas destacan la necesidad de invertir de forma eficiente los fondos europeos; fortalecer el sistema productivo; gestionar la inflación para que no perjudique la competiticidad con indexaciones como las de los pensionistas o el sueldo de los funcionarios; así como la mejora de la empleabilidad de los trabajadores y replantear las políticas de empleo en el marco del diálogo social.

Respecto a otras economía de Europa occidental, equiparables a España, se observan diferentes tendencias. Italia mantiene su posición respecto al año pasado en el puesto 41, por debajo de España. Sin embargo, otros países como Alemania, Reino Unido, Francia y Grecia descienden varios puestos en competitividad, mientras que Bélgica experimenta una mejora notable y gana ocho puestos, pasando del 21 al 13, al igual que Portugal que gana tres puestos hasta situarse en la posición 39.

Dinamismo de la competitividad mundial

A pesar de la compleja interacción de inflación, riesgo geopolítico y fragmentación política, el panorama de la competitividad mundial sigue mostrando dinamismo, aseguran los especialists de IMD. "En líneas generales, la clasificación evidencia el abismo que existe entre las economías proteccionistas y las de libre comercio. La geopolíticas y los acontecimientos económicos y sociales han propiciado la aparición de perdedores y ganadores en el panorama mundial", señala el informe.

 

En el estudio de este año, los países más reticentes a la apertura tras la covid-19 comienzan a apreciar mejoras en su competitividad, tales como Tailandia, Indonesia y Malasia, mientras que los que apostaron por una apertura temprana experimentan un retroceso, como es el caso de Suecia y Finlandia.

Entre los ganadores se encuentran países que cuentan con agilidad y adaptabilidad para hacer frente al impredecible entorno actual y con economías sólidas, como en el caso de Irlanda, Islandia y Bahréin, o con gobiernos capaces de adaptar oportunamente las políticas en función de las condiciones económicas del momento, como los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí, Catar y Singapur.

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Por otro lado, el estudio destaca que las economías más prósperas tienden a ser más pequeñas, cuentan con un buen marco institucional con sistemas educativos sólidos, así como un bien acceso a los mercados. Es el ejemplo de Dinamarca, Suiza y Singapur.