AUTOMOCIÓN

Valencia saca tajada de la revolución del coche eléctrico

La automoción apuesta con firmeza por el área metropolitana de la capital del Túria por la política industrial del Gobierno autonómico, el acceso a energía barata y sus dos puertos

Dos coches eléctricos de Tesla.

Dos coches eléctricos de Tesla.

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La intención de la multinacional automovilística Tesla de invertir más de 4.500 millones en Valencia para instalar su segunda gigafactoría europea de coches eléctricos y baterías confirma el estado de gracia que vive el sector de la electromovilidad en la Comunidad Valenciana tras los proyectos multimillonarios comprometidos por Volkswagen (4.500 millones) y Ford (2.000 millones). El sector de la automoción ha apostado con fuerza por el área metropolitana de Valencia por la política empresarial iniciada por el Gobierno regional de Ximo Puig, que agiliza los trámites administrativos y garantiza suelo a buen precio; el acceso a energía barata gracias al despliegue renovable; los puertos de la capital del Túria y Sagunt que ya utilizan Ford para sus exportaciones y Toyota para las importaciones de los coches que fabrica en Japón; la potente industria auxiliar, con una trayectoria de 50 años vinculada a la factoría de la multinacional del óvalo en Almussafes, y el potencial de las universidades valencianas que gradúan a 3.000 ingenieros al año. 

La Comunidad Valenciana está aprovechando la revolución que vive la industria automovilística por la prohibición de vender coches con motores diésel o de gasolina a partir de 2035 en la UE por la lucha contra el cambio climático. Bruselas aprobó hace seis años un plan estratégico para impulsar la puesta en marcha de una decena de gigafactorías en todo el continente para evitar la dependencia de los fabricantes asiáticos y la Generalitat Valenciana se marcó en 2019 como objetivo lograr una de esas megaplantas. 

Proyecto frustrado

Antes de que apareciera la opción de Volkswagen en octubre de 2021, había promovido un consorcio empresarial liderado por la firma con sede en Llíria (Valencia) Power Electronics para desarrollar una de esas 10 gigafactorías que son clave para la producción de coches eléctricos. De forma paralela, la Generalitat Valenciana desbloqueó una pastilla de suelo industrial de más de cinco millones de metros cuadrados junto al puerto de Sagunt con conexión ferroviaria directa y acceso a las autovías del Mediterráneo y a la que une Valencia con Aragón, Navarra y País Vasco. Al final, el proyecto liderado por Power Electronics (denominado Alianza Valenciana de Baterías) se enfrió, pero ya se había creado un caldo de cultivo de empresas interesadas en desarrollar otros de electromovilidad en la zona. Ese contexto fue clave para la llegada de Volkswagen.

El grupo automovilístico alemán buscaba terrenos para instalar en España una gigafactoría de baterías para los coches eléctricos que va a producir en sus plantas de Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra). El Gobierno de Pedro Sánchez quería que la gigafactoría fuera a Extremadura y la empresa también sopesaba instalarla en Zuera (Zaragoza). Sin embargo, ninguna de las dos opciones convencía al grupo alemán. El Consell valenciano se enteró de rebote de la situación y se lanzó a convencer a Volkswsagen. El Ejecutivo autonómico conocía las necesidades de una gigafactoría por el trabajo realizado con la Alianza Valenciana de Baterías y tenía el suelo preparado en Parc Sagunt.

La Generalitat Valenciana articuló una herramienta para acelerar los trámites administrativos y acortar los plazos: la declaración de la gigafactoría como Proyecto Territorial Estratégico. Esto facilita la expropiación de terrenos para proyectos industriales estratégicos y garantiza a las empresas que pueden obtener el suelo que necesitan a un precio razonable (librándose de la posible especulación de los propietarios). Un mes después de aceptar los fondos europeos para levantar la gigafactoría de Sagunt, Volskwagen compró 1,2 millones de metros cuadrados en Parc Sagunt por 63,6 millones. El Gobierno regional ha utilizado el reclamo del Proyecto Territorial Estratégico y la garantía de suelo a un precio justo en un polígono de nueva creación de 1,5 millones de metros cuadrados en Cheste para convencer a Tesla.

Las empresas de automoción también están apostando por Valencia porque los salarios son más bajos que en el resto de Europa pese a que el nivel de preparación es similar. El ejemplo más evidente es el de Ford, que puso a competir a los trabajadores de las factorías de Saarlouis (Alemania) y Almussafes por una línea de producción de vehículos eléctricos a partir de 2026. Una lucha por la superviviencia que ganó Almussafes tras aceptar unas condiciones laborales menos favorables. Ford trabaja en el cierre de la factoría alemana, que hasta el año pasado empleaba a 5.000 trabajadores.

Megaplanta de autoconsumo

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Otra de las claves del interés de los fabricantes por Valencia es el acceso a energía barata gracias a la fotovoltaica. La industria de la automoción es electrointensiva y crisis energéticas como la originada por la guerra de Ucrania lastran su competitividad. Los responsables de Volkswagen condicionaron la elección de Parc Sagunt al permiso de una megaplanta de autoconsumo que ocupará una extensión equivalente a más de 500 campos de fútbol. La planta, que promueve Iberdrola y conlleva una inversión de 500 millones, generará el 30% de la energía de la gigafactoría de baterías.

La apuesta de Tesla por Valencia, adelantada por este periódico, ha sorprendido a los medios, aunque era un opción lógica, según el sector de la automoción. La multinacional estadounidense necesita multiplicar su producción y ya estuvo a punto de elegir Valeècia para su primera gigafactoría europea. Tesla negoció en 2017 instalarse en el Parc Sagunt (en los terrenos que desde enero pertenecen a Volkswagen), pero al final se decantó por Berlín. La gigafactoría alemana ha acumulado retrasos por cuestiones burocráticas, trabas medioambientales y dificultades con el sindicato mayoritario de la automoción en Alemania. Problemas que no se han encontrado en Valencia ni Ford ni Volkswagen.