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Ebru Özdemir, presidenta de Limak Holding: Confiamos en que terminaremos la remodelación del Camp Nou en 18 meses.

Ebru Özdemir, presidenta de Limak Holding: Confiamos en que terminaremos la remodelación del Camp Nou en 18 meses.

"Creo que el fundador de Limak estuvo en la cárcel". En este "creo" está el peligro. O se cree o se está seguro. Y si se está seguro, se debe probar. Sobre todo, cuando el nivel de la acusación del empresario que me envía el mensaje es tan grave. Igualmente, estar en la cárcel en Turquía, un país que ha patinado en diversas ocasiones en el respeto a los derechos humanos, tampoco tiene por qué ser negativo. ¿O acaso hay que poner el ejemplo de España como ejemplo de presunción de inocencia? En los últimos años, las prisiones españolas parecían ecos de sociedad y finanzas, por no hablar de política.

El señor Nihat Özdemir, cofundador del holding empresarial Limak en 1976, no ha estado en la cárcel. Otra cosa es que a lo largo de su carrera, como ha pasado, pasa y pasará con todas las empresas de construcción del mundo -locales y globales- haya tenido mejores o peores relaciones con las administraciones. Las concesiones para construir infraestructuras de todos los colores obligan -y la hemeroteca está llena de casos donde se traspasan ambiguas fronteras- a generar estrechos lazos con los políticos y funcionarios. Así ha sido desde la aparición de las primeras ciudades en la vieja Mesopotamia.

El verbo "creer" es un acto de fe contra el cual solo cabe enfrentarse con hechos y datos. Esta es la única fuerza que hoy tiene entre manos Limak para poder embestir el escepticismo que ha generado su aparición en el otro extremo del Mediterráneo. De nada les ha servido mostrar que han sido constructores del faraónico aeropuerto de Estambul, que convierte al de El Prat y Barajas en liliputiense, o del puente colgante Çanakkale, en el estrecho de Dardanelos.

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Ebru Özdemir , hija del cofundador que no fue a la cárcel, no para de sonreír. Con un inglés y una amabilidad que para sí queria algún CEO de gran empresa española, su sonrisa y sus palabras amagan cierto desencanto ante las informaciones que sobre ellos se han ido publicando en España. Entienden la mayor: la sorpresa inicial que existió. La imagen de Turquía, además, sigue rodeada de estereotipos, afectada por su historia reciente y la poca simpatía que genera su presidente, Erdogan. El terremoto tampoco ha ayudado. Estambul, eso sí, sigue siendo una ciudad vital, apasionante, abierta. Entre trabajar en la antigua Constantinopla o en la inmaculada y rica Copenhague, algunos no dudaríamos ni un segundo

Financiación y construcción. Son las dos grandes incógnitas que rodean el proyecto BarçaEl banco de inversiones más prestigioso del mundo, Goldman Sachs, tiene la responsabilidad de cumplir un compromiso. Limak, el otro. Ambos van ligados entre sí. Se juegan su prestigio. La casa de Wall Street "cree" que logrará cerrar la financiación antes del 31 de marzo-tictac tictac-; la constructora turca "cree" que los socios y aficionados del Barça podrán volver al nuevo estadio en noviembre de 2024. El orgullo y la historia les empuja. La diferencia entre "creer" y "estar seguro" sale a escena. Los hechos hablarán. En medio, el Barça, su presidente y su entorno. Casi casi, en el límite.