La inflación y nuevas subidas de tipos son las mayores preocupaciones de los directivos inmobiliarios

Expectación a la espera de cómo evolucione la situación macroeconómica es el sentimiento de los directivos del inmobiliario para este 2023. En una encuesta realizada por el IE Real Estate Club, en la que han participado las principales empresas del sector, se ponen de manifiesto las mayores preocupaciones de las compañías: la inflación, nuevas subidas de los tipos de interés y aumento de los costes de construcción y energéticos. En esta lista también aparecen otros, aunque en menos medida, como la falta de mano de obra o de financiación.

Los directivos entrevistados creen que los alojamientos para personas mayores, los centros de datos y la vivienda en alquiler son los activos que mejores rendimientos tendrán en el corto y medio plazo. Por contra, las oficinas y los centros comerciales son las tipologías de inmuebles que menos recomiendan comprar; aunque, como bien resaltaron los presentadores del informe, estarán entre los activos con mayor volumen de inversión.

A nivel general, el 60% de los entrevistados se muestran con una actitud moderada en cuanto a situación actual del mercado, otorgando entre un 6 y un 7. "Se nota una tendencia algo más pesimista que en 2022, cuando el 80% de los encuestados otorgaba entre un 7 y un 8, frente a un 53% actualmente. Este sentimiento se mantiene para el período 2023-2024, donde la nota media se sitúa entre un 5 y un 6", resume el informe realizado por el club inmobiliario del Instituto de Empresa.

Uno de los puntos donde más consenso hay es en el cambio que habrá en el valor de los edificios: el 63% creen que habrá un ajuste a la baja y solo el 15% cree que habrá subidas. "Esto contrasta con la visión de 2022, donde se consideraban ajustes al alza para ajustar precios a niveles prepandemia", recuerdan desde el IE Real Estate Club. El efecto inmediato de la subida de la subida de los tipos, el coste de la deuda y los bonos soberanos es una caída en el precio de los activos, siempre y cuando no se pueda compensar a través de subidas en los alquileres.

También, la mayoría están de acuerdo en que los fondos internacionales seguirán teniendo a España como país para invertir y que "el sector inmobiliario sigue siendo un valor refugio".

La forma de financiar cambiará

La mayoría de las empresas del sector inmobiliario, concretamente el 77%, asegura que no va a tener que refinanciar la deuda asociada a sus activos durante este 2023. Una cifra similar, 7 de cada 10, afirma que sí cambiará su estrategia de financiación a futuro. "Al contrario que en la crisis financiera de 2008, la coyuntura actual muestra una solidez financiera en las compañías, pues una abrumadora mayoría declara no tener que refinanciar proyectos", resaltan los autores del estudio.

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Las fuentes de financiación, en el contexto actual de encarecimiento del coste de la deuda, están en entredicho. Tradicionalmente, la banca ha tenido un gran protagonismo, pero su cuota de mercado se ha ido reduciendo al implementar medidas más restrictivas. Para cubrir este nicho, han surgido fondos de deuda, que ya tienen en cuenta en sus operaciones el 17% de las compañías. El 40% siguen decantándose por las entidades financieras y el 26% financiará sus nuevas adquisiciones con recursos obtenidos de desinversiones anteriores.

Sostenibilidad

Los ponentes del informe, Juan Barba, senior advisor de Meridia Capital, y Esther Escapa, directora de transacciones en España del brazo inversor de la aseguradora Axa, hicieron hincapié en la importancia de la sostenibilidad, que ha ido ganando peso durante el último año. Ambos indicaron que para que un activo sea líquido debe estar alineado con los valores ESG. Así lo confirman el 94% de los encuestados por el Instituto de Empresa, que creen que "seguirá siendo parte fundamental en su estrategia de inversión", tanto por las exigencias de los consumidores como para atraer inversores.