España fue el mayor comprador del mundo de gas ruso por barco este verano

España ha seguido recibiendo gas ruso desde que arrancó la invasión militar de Ucrania. Son volúmenes muy inferiores a los comprados hasta ahora por los países europeos con conexiones por gasoducto con Rusia, pero las empresas españolas han mantenido las compras durante los últimos seis meses e incluso las han acelerado durante el verano.

Desde que arrancó la guerra, España se ha colocado como tercer mayor importador de gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia, sólo por detrás de Francia y Bélgica. Pero en los meses de verano, durante julio y agosto, España se convirtió en el mayor comprador del mundo de gas ruso transportado por barco, según los datos hechos públicos por el Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio (CREA, por sus siglas en inglés), con sede en Finlandia.

“Las importaciones españolas de combustibles fósiles rusos aumentaron en julio y agosto, en comparación con los meses anteriores, impulsadas por un aumento de las importaciones de GNL. En estos dos meses, España fue el mayor importador de GNL ruso del mundo, pagando unos 750 millones de euros”, subraya Lauri Myllyvirta, analista principal CREA.

Desde el Gobierno y desde el propio sector energético se apunta que la subida de las compras de gas a Rusia como un fenómeno temporal, fruto de la ejecución de contratos firmados con mucha antelación para llenar los almacenes en verano y que no se pueden romper fácilmente, incluso en plena invasión militar. La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, también ha subrayado este martes que durante los meses de verano también se han producido varios desvíos de metaneros por labores de mantenimiento en varias plantas regasificadoras europeas, lo que ha provocado esta distorsión.

Las empresas energéticas, además, subrayan que las compras de gas no se encuentran, al menos de momento, en el listado de productos afectados por las sanciones comerciales impuestas por la Unión Europea, más allá de la anunciada intención de ir reduciendo la dependencia del continente con el gas ruso. A pesar de que las importaciones de gas ruso no están vetadas por la UE, el Gobierno español ha venido haciendo llamamientos en los últimos meses a las empresas españolas para que reduzcan su exposición a Rusia y busquen otros proveedores.

En paralelo, la menor producción de la hidroeléctrica por la sequía, la menor aportación de las renovables por falta de tiempo y el aumento de las exportaciones de electricidad a Francia y Portugal han hecho que las eléctricas españolas hayan disparado el uso de las centrales de gas.

Rusia: 158.000 M de ingresos

Noticias relacionadas

Certificados de ahorro energético: Cobrar de 80 a 120 euros por reducir la factura

Puig anima las bolsas con el mayor desembarco en el 'parquet' en años

Rusia sigue teniendo en la venta de hidrocarburos una enorme fuente de financiación, intensificada por la espiral de subida de precios. Los ingresos de Rusia por las exportaciones de combustibles fósiles alcanzaron los 158.000 millones de euros en los seis primeros meses de la guerra contra Ucrania, frente a los 100.000 millones del mismo periodo del año anterior, según el nuevo informe detallado de los envíos de petróleo, gas y carbón rusos realizado por CREA.

Desde que estalló la guerra España ha realizado compras de todo tipo de combustibles (petróleo, gas o carbón) procedentes de Rusia por importe de 3.300 millones, colocándose como undécimo importador mundial en ese periodo, frente a los 35.000 millones de China, los 19.000 millones de Alemania, los 11.000 millones de Países Bajos o los 8.600 millones de Italia, entre otras grandes potencias.