PLAN DE RECUPERACIÓN

Luis Socías (CEOE): "Con los fondos europeos, tenemos el campo de juego pero falta el balón"

La patronal pide que se pongan en marcha ya las convocatorias de los grandes proyectos financiados con dinero europeo y que el gobierno facilite datos de la llegada de los recursos a la economía real

Luis Socías, Jefe de la Oficina de Proyectos Europeos de CEOE

Luis Socías, Jefe de la Oficina de Proyectos Europeos de CEOE / CEOE

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Luis Socías es el Jefe de la Oficina de Proyectos Europeos de CEOE, el departamento de la patronal que monitoriza el despliegue de los fondos europeos Next Generation EU. Acaba de publicar el primer Informe de Seguimiento del despliegue de estos recursos, un texto en el que alertan del riesgo de que otros países europeos se hagan con inversiones que podrían acabar en España.

En el documento señaláis que la lentitud administrativa es la que puede provocar que haya inversores que prefieran optar por países más ágiles en la tramitación de los fondos europeos, como Francia o Italia ¿Qué tipo de proyectos pueden estar en peligro? ¿Qué sectores están especialmente expuestos?

Los riesgos se dan en dos tipos de ámbitos: primero, en regiones donde hay pocas empresas tractoras y, por tanto, el impacto que tienen las que existen es fundamental para el desarrollo económico de la zona, y en segundo lugar, en actividades vinculadas a la industria. Ahí es donde nuestras organizaciones territoriales nos trasladan su preocupación porque las empresas grandes, que tienen sedes en muchos países, lógicamente puedan priorizar invertir en aquellos que están teniendo más rapidez con los fondos.

Territorios con un número reducido de grandes empresas... ¿estamos hablando de la España vaciada?

Sí, esto tiene que ver con las comunidades o regiones que no son grandes motores económicos, es decir, que no son Madrid o Cataluña, y que tienen un importante reto demográfico: estoy pensando en Asturias, en Cantabria... Zonas que presentan una despoblación notable, que han sufrido en los últimos 20 años una pérdida de peso de la industria en el PIB autonómico, y en las que estos riesgos que detectamos se pueden convertir en la puntilla. De hecho, uno de los principales motivos por los que en CEOE siempre insistimos en que hay que mantener un equilibrio entre los proyectos grandes y pequeños [con los fondos europeos] y en que hay que ser ágil con ambos es para que este riesgo no se convierta en una realidad.

En este informe habéis analizado a Francia, Italia y Portugal ¿Hay algún otro país que pueda ser rival de España en la captación de inversiones?

De momento hemos puesto el foco en estos tres países porque son los que reciben mayor cuantía de fondos, y con los que tenemos más cercanía geográfica y más relación empresarial. Los principales riesgos pueden venir de ellos.

Decís en el informe que contáis con esta información de otros países gracias a vuestro trabajo con la patronal europea, Business Europe ¿Qué tendencias apreciáis en la implementación de los fondos europeos gracias a este contacto con los empresarios de todo el continente?

Lo que estamos identificando es que todos los países, más tarde o más temprano, han definido su plan de recuperación, que está validado en todos los casos por la Comisión Europea, y en casi todos los casos con la misma nota que España. A partir de aquí, destacamos dos cuestiones principales, una que tiene que ver con la ejecución y otra con el seguimiento y evaluación. De ejecución, detectamos una importante apuesta por acelerar los trámites administrativos, y eso se está materializando en iniciativas como la de Italia de reforzar con hasta mil expertos la estructura de gestión pública para atender precisamente a los Fondos Next Generation; es decir, hay compromiso y voluntad de agilidad administrativa. Y en seguimiento y evaluación, vemos una auténtica apuesta por la transparencia, con información centralizada de todas las convocatorias y subvenciones, y también una rendición de cuentas que recoge cuadros de mando actualizados con cuantías y porcentajes de ejecución real, distinción entre fondos aprobados y desembolsos reales... que es lo que menos ha desarrollado España. Hay una apuesta muy importante por datos concretos y detallados, y no por generalidades o grandes cifras.

En el informe reprocháis al Gobierno precisamente que no dé datos suficientes sobre la ejecución real de los fondos, sobre su llegada a las empresas ¿Qué tendría que hacer el Ejecutivo?

No es interesante saber lo que el Gobierno ha transferido a las autonomías; lo que es interesante es saber cuánto de lo que tienen el Gobierno, las autonomías o las entidades locales ha llegado a una empresa o a una entidad que no es del sector público: eso es lo que realmente supone desembolso y llegada de los fondos a la economía real. Ese dato se publicó en julio y en agosto en el informe de indicadores mensuales de Contabilidad Nacional, pero ha sido omitido de los informes de septiembre, octubre y noviembre. En Italia aparece detallada esta cantidad en sus informes, y en España ha desaparecido; la última vez que apareció, en agosto, de los 5.000 millones comprometidos sólo 104 millones habían llegado a empresas y entidades que no son del sector público. Eso es lo que nos preocupa, la ejecución real, y por eso necesitamos que en los próximos meses se vuelva a publicar ese dato para que veamos cuál es la velocidad a la que están llegando los fondos a la economía.

En CEOE defendéis la importancia de los PERTE, los grandes proyectos tractores, para dar un impulso transformador en la economía. A final de año se publicaban las bases reguladoras de las líneas principales de dos de ellos, el del Vehículo Eléctrico y el de Energías Renovables ¿Qué hay que hacer con carácter urgente para que empiecen a funcionar?

Lo que hace falta es que se publiquen de una vez por todas las convocatorias, porque es la única forma de que los proyectos se puedan presentar. Tenemos todo el campo de juego perfecto pero nos falta el balón; hace falta que se ponga en juego. Un ejemplo: se ha hablado mucho de las fábricas de baterías [para vehículos eléctricos], pero no se puede asignar un euro público a ningún proyecto de fábricas hasta que no esté en marcha la convocatoria. Tenemos las bases reguladoras, pero hasta que no se pongan en marcha, no se pueden financiar con cargo a fondos públicos y por tanto no se va a ejecutar la línea más importante del PERTE del vehículo eléctrico. Y en la medida en que otro país sea más ágil en la asignación de fondos vinculados al sector de la automoción, puede haber un riesgo de que las empresas prioricen invertir allí en vez de en España.

Otra de las críticas que recoge vuestro informe es que las convocatorias publicadas son casi todas estatales; hay pocas autonómicas y apenas ninguna del ámbito local ¿Cómo se puede favorecer un mayor papel de las administraciones territoriales?

Hace falta, primero, que los fondos que llegan al Estado se transfieran de manera ágil al resto de administraciones, y después que esas administraciones sean ágiles en la publicación de sus convocatorias, y que tengan autonomía suficiente para adaptarlas a lo que necesita su economía regional; es un error centralizar el diseño de convocatorias de gestión autonómica: no tiene sentido trasladar la misma convocatoria a Galicia y a Murcia, porque su realidad económica es muy diferente.

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Vuelvo al símil del fútbol: el campo está preparado, con la hierba perfectamente recortada para jugar, pero el balón no puede tardar más en ponerse en marcha. Para eso tenemos que centrarnos en ejecutar subvenciones y licitaciones de contratos públicos, más allá de grandes titulares.