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Abril, el mes de los libros y los premios

Las expectativas son muy altas de cara a Sant Jordi: las ventas siguen creciendo suavemente, aunque los incrementos de ingresos están relacionados con el alza de los precios

Una imagen de las calles de Barcelona el día de Sant Jordi en 2023

Una imagen de las calles de Barcelona el día de Sant Jordi en 2023 / Manu Mitru

Llegó nuestro mes, abril. El más literario, el más luminoso, el más callejero, el de premios importantes. El mes por el que gravitan muchos de los libros que buscan de forma desesperada hacerse un hueco en las mesas de las librerías. La competencia es atroz. Las editoriales lo saben. Por ello, dedican muchos esfuerzos en comunicar las novedades que se van a exponer. 

Como hemos contado en más de una ocasión, el año tiene dos épocas de lanzamientos masivos con nuevos títulos: la primavera, de cara a Sant Jordi (sólo un día) y al resto de ferias, desde Valencia hasta Madrid, pasando por la de Palma, y otoño, donde las Navidades son el mayor atractivo.

Muchos escritores se preguntan cuál es la mejor. Puede que la respuesta esté en los temas de sus propios libros. Sin embargo, es inútil teorizar sobre todo ello. Cada año tenemos sorpresas y los más vendidos no coinciden con las apuestas de las editoriales. El boca a boca y las mismas librerías o, mejor expresado, el librero, tienen mucho que decir sobre qué se pone de moda, qué se vende y qué se lee.

En el caso del Sant Jordi de este año, las expectativas son muy altas. Las ventas siguen creciendo suavemente, aunque los incrementos de ingresos están directamente relacionados con el alza de los precios de los libros, también muy tenue. La culpa la tiene el papel. Pero el trajín sigue vivo y los pedidos que están haciendo las librerías mantiene un ritmo ascendente, sabiendo que después las devoluciones pueden amargar cualquier proyecto.

En este negocio juega mucho la intuición del librero. Las apuestas son fundamentales. Nadie quiere encargar libros en Sant Jordi. En otras ferias, puede. El 23 de abril en Catalunya es a todo o nada. Aunque, después, el mes de mayo, o hasta junio, de cara al verano, pueda proveer sorpresas. Abril es el mes de ABRIL. Y lo vamos a disfrutar.