TIEMPO PARA LEER

Antonio Agustí, abogado: "Las descripciones en profundidad me cansan si son una copia de internet"

Retirado de la abogacía, sus pasiones son la lectura, sus dos perras y viajar. En sus redes sociales recomienda sin parar un libro tras otro, cuenta los detalles y la trama. El 'thriller' es su lectura más habitual

El abogado Antonio Agustí

El abogado Antonio Agustí / EPE

Anna R. Alós

P. ¿Qué género prefiere?

R. La novela y en ella el thriller. Y las novelas históricas, y ya, si el escritor mezcla los dos géneros, para mí puede ser el no va más.

P. La novela negra está en auge.

R. Sí. Salen a diario nuevos escritores a cada cual mejor, y las mujeres autoras aciertan mucho en darles ese toque de misterio y crueldad que las convierten en novelas negro azabache.

P. ¿Un autor de thriller?

R. Muchos: Juan Gómez-Jurado, Félix García Hernán, César Pérez Gellida, Dolores Redondo. También Carmen Mola, pero en sus tres primeros libros, los dos siguientes han sido decepcionantes.

P. ¿Qué le interesa más: una buena historia o una espléndida forma de contarla? 

R. Una buena historia. La forma de contarla es muy importante, pero si sabes escribir o narrar bien pero no tienes un buen tema te sales de una novela para convertirla en un ensayo.

P. ¿Le gustan las descripciones en profundidad?

R. Pueden llegar a cansarme. Soy de los que cuando se cita una ciudad, un monumento, hago búsqueda en la Red y muchas veces he constatado que algún escritor ha bebido de esas mismas fuentes.

P. ¿Una novela especial?

R. El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. Me sedujo a partir de la página 80. Hasta que no llegué a ese punto la narración me resultaba tediosa, pero da un giro tan enorme que cuando la acabé la volví a leer.

P. ¿Novela femenina?

R. Dime quién soy, de Julia Navarro, un gran libro histórico. Lo he leído todo. Me decepcionaron Una historia compartida e Historia de un canalla.

P. ¿Un título de culto?

R. Escupiré sobre vuestra tumba, de Boris Vian, que fue mi escritor de culto, al igual que Yukio Mishima. De joven me apasionaba leer textos tan inimaginables, como un negro que nace blanco, o el lobo Denise que se convierte en hombre, o cuando los habitantes de una ciudad se ciegan para ser libres.

P. ¿Libro de cabecera?

R. Confieso que he vivido, de Pablo Neruda. En la universidad tuve que hacer un trabajo de Derecho Internacional sobre la violación de los derechos humanos en Chile y no existía ningún texto en castellano. Saqué una buenísima nota porque gracias a Neruda ya sabía mucho de la falta de leche y del asesinato de Víctor Jara.