PERFIL

Daniel Remón: escribir contra la muerte

En su nueva novela, 'Ciencia ficción', el también guionista vuelve a enfrentarse al misterio irresoluble de la ausencia, pero esta vez a través de la ruptura de una relación de pareja

El escritor Daniel Remón

El escritor Daniel Remón / David Castro

Inés Martín Rodrigo

Inés Martín Rodrigo

La ficción a veces es ciencia y casi siempre es vida. No es fácil darse cuenta de ello y más difícil todavía es asumirlo, deconstruir esa supuesta debilidad y hacerla fortaleza. Pero Daniel Remón (Madrid, 1983) parece haberlo conseguido. Esa es la impresión que provoca la lectura de su nueva novela, Ciencia ficción (Seix Barral), en la que el protagonista vuelve a ser, como en Literatura (2021), su debut en la narrativa, una voz muy parecida a la suya. Pero esta, le digo, sentados en un café del madrileño barrio de Conde Duque, es más madura y eso es todo un logro, pues crecer no implica necesariamente madurar, ni en la vida ni en la escritura. Él sonríe al escucharme, entre la timidez y el alivio.

En el rostro de Daniel Remón quedan ya pocos restos del jet lag. Hace un par de días que regresó de Buenos Aires, donde ahora pasa la mitad del año. Su pareja, también escritora, vive allá y él acá, por lo que ambos son pasajeros en tránsito con un destino en común. La pareja es, precisamente, en teoría, el tema que vertebra la sencilla trama de esta novela en la que los fragmentos de recuerdos se convierten en la verdad inventada con la que el protagonista, escritor, guionista, busca respuestas a la pregunta que Remón se lleva planteando desde la temprana muerte de su madre: el porqué de la ausencia.

El cine como refugio

Eso, el duelo que tuvo que atravesar, hizo que Daniel Remón buscara refugio en el cine, al que terminó dedicándose. "Empecé a ver películas porque necesitaba huir de un lugar muy concreto, que era la realidad. El cine era un espacio de protección frente a otras cosas". Escribió guiones y más guiones (tiene un Goya junto con su hermano Pablo y Benito Zambrano por el guión adaptado de Intemperie, la novela de Jesús Carrasco), hasta que se dio cuenta de que lo que él quería era "contar mis propias historias, que no tenían cabida en el cine". Y entonces comenzó a escribir literatura.

Escribir es un verbo intransitivo. Uno escribe todos los días, y a veces es cine y a veces es literatura

Daniel Remón

— Escritor y guionista

"Al final, una cosa es ser guionista y otra ser escritor, pero creo que son muy parecidas, en cierto modo. El gesto es el mismo: tú pones caracteres en un papel y luego eso se llega a comunicar con otra gente de una forma u otra". Sabe Daniel Remón que en las novelas está más "expuesto" que en las películas. Pero también tiene claro, cada vez más, que "escribir es un verbo intransitivo", que "uno escribe todos los días, y a veces es cine y a veces es literatura", y lo que él necesita es "el proceso de la escritura".

Remón reconoce, no obstante, que debido a su forma de ser, algo "radical", le ha "costado un poco estar en paz con esa idea de ser guionista y, además, escribir". Hasta hace no tanto, necesitaba ir quemando etapas: estuvo dando clases unos años y lo dejó, y lo mismo con los guiones. "Seguramente es una necesidad de fuga, porque a veces a todos nos resulta difícil estar en el momento presente". Pero leer a Manuel Puig, tan cinéfilo él, tan poco lector, le demostró que ambos universos creativos pueden convivir en perfecta armonía e, incluso, enriquecerse. "Se trata de convertir eso que tú crees que es una debilidad o una carencia en una marca de estilo".

Sean celuloide o literatura, las historias de Daniel Remón siempre partirán del mismo lugar, desde ese misterio irresoluble que es la ausencia. "Es como un agujero negro. Durante mucho tiempo, todo giraba en torno a ese misterio, a cómo una persona, en este caso mi madre, luego mi padre, también, desaparece o deja de estar. Creo que se escribe un poco contra la muerte, contra el tiempo, para tratar de que la gente siga viva".

'Ciencia ficción'

Daniel Remón

Seix Barral

192 páginas

18,50 euros