'Ya te llegará', la correspondencia de Margo Glantz y Tamara Kamenszain

"Me muero de ganas de saber cómo andan, cómo viven, ahora que ya el Fondo está en el ídem. Bueno, me entero de que la inflación está más o menos controlada, que cerraron una siderúrgica, que Menem es bajito y napoleónico como el nuestro, que la vida está maravillosa en el cono sur y que pronto el neoliberalismo hará de nuestros países varias jaujas", escribe Margo Glantz (México, 1930) a Tamara Kamenszain (Buenos Aires, 1947-2021) el 16 de octubre de 1991. Glantz está México. Kamenszain reside en Buenos Aires, adonde volvió junto con su por entonces marido, Héctor Libertella, con el regreso de la democracia a Argentina. Es entonces cuando da comienzo una intercambio epistolar entre ambas que duró de 1984 a 1997. 

Ya te llegará reúne las cartas que se intercambiaron en 13 años las dos escritoras, mucho más que el testimonio de una amistad y una complicidad intelectual. Porque a través de ellas podemos recorrer, afirma el prólogo, "un corto pero intenso periodo de fines del siglo XX marcado por las crisis políticas y económicas de América Latina".

Son años decisivos para ambas: no solo publican varios libros, sino que se asientan como autoras, siendo reconocidas con premios y becas, y comienzan a llegar las traducciones y la participación en congresos internacionales. "Las cartas muestran cuánto cada una de ellas se inspiró en los textos y conversaciones que mantuvieron [...], la herencia judía de ambas, y evidencian el modo en que enhebran vida y escritura".

Es en este enhebrarse de la vida y la escritura donde reside el mayor interés de esta correspondencia, una aproximación a la obra de estas dos autoras, permitiéndonos comprender el contexto de creación en términos amplios: de la situación económica a la esfera más íntima, de la situación política a los intercambios intelectuales, de las amistades a las enemistades.

Drama económico

"Hasta ahora fue imposible escribir cartas. La adaptación –aunque sea al propio país– fue lenta y penosa. Somatizaciones de todo tipo, histerias varias, y ahora ya reflotando favorablemente. En síntesis: estamos contentos, adoramos esta ciudad puta que provoca deseos interminables de caminar. La gente está bastante caída por el drama económico, pero de todos modos se divierte", escribe Kamenszain el 24 de junio de 1984. Le cuenta a su amiga que Héctor ha encontrado trabajo como coordinador en la editorial Hachette y que ella dirige un laboratorio de escritura, sin embargo, "la inflación va tragándose todo lo que uno gana".

Glantz, apenas un año después, también se lamenta de la situación política de México –"las cosas se están polarizando y empeorando mucho y uno empieza a sentirse en una ratonera"–, y les cuenta su difícil separación. Son lectoras privilegiadas la una de la otra: Glantz publica Las genealogías y se enfrasca en un estudio de sor Juana, y Kamenszain publica La casa grande y Vida de living. Se leen y se siguen.

En las cartas siempre hay espacio para los amigos: si Glantz le cuenta de Tono Masoliver, Kamenszain le hace partícipe de la enfermedad de Enrique Lihn: "Está gravísimo […] Héctor y yo no hacemos más que llorar esta terrible noticia". Ya te llegará es un libro sobre la amistad, sobre la literatura, sobre la escritura y su entremezclarse con la vida.

'Ya te llegará. Correspondencia 1984-1997'

Margo Glantz y Tamara Kamenszain

Eterna Cadencia

112 páginas

16,50 euros