LOS OTROS OFICIOS DEL LIBRO

Joan Carles Girbés, editor de Ara y Amsterdam: "Es lamentable hacer libros en tu propia lengua con un gobierno hostil"

Antes de recalar en Barcelona en 2016, este periodista de formación fue editor de Bromera y uno de los fundadores de Sembra Llibres

Joan Carles Girbés, editor de Ara y Amsterdam

Joan Carles Girbés, editor de Ara y Amsterdam / Manuel Medir

Rafael Vallbona

Antes de venir a Barcelona en 2016 para dirigir Ara llibres y Amsterdam, Joan Carles Girbés (Carcaixent 1974), periodista de formación, fue editor de Bromera y uno de los fundadores de Sembra Llibres. O sea: sabe muy bien lo que es editar libros en valenciano: "Siempre he tenido una conexión estrecha con Catalunya. Desde València se ha de pensar en clave de todo el dominio lingüístico, porqué no hay suficiente mercado. Desde Catalunya eso no es necesario".

Pero no solo de mercado viven los libros. "Es lamentable hacer libros en tu propia lengua con un gobierno hostil. Para los autores y editores, un gobierno que dice que la lengua es un problema supone una contrariedad gigantesca. Yo siempre he procurado hacer libros normales para un público genérico de todo el territorio".

Éxito notable

Eso es lo que lleva haciendo en Ara y Amsterdam, hoy encuadrados en el grupo Abacus, con un éxito notable. "Tenemos la distribución y la creación de contenidos. Es un marco perfecto para lograr nuestro objetivo: que la no ficción sea una ágora donde quepan todos y con temas comunes. Un punto de encuentro de todo el país lector. Liderar la no ficción en catalán con rigor, diversidad y divulgación".

No es tarea fácil porqué compiten con auténticos monstruos editoriales, pero Joan Carles lo tiene claro: "La no ficción es un ámbito enorme y queda mucho terreno por recorrer". La fórmula Girbés consiste en "buscar los temas claves y los autores precisos y proyectar la mirada hacia el futuro".

Llevan veinte años en ello. Ahora miran el camino recorrido y ponen en valor el catálogo. "El sector ha evolucionado mucho, pero el oficio ha cambiado poco. Los libros se vende de uno en uno, como siempre". Una verdad nada ficticia.