Eva Guillén, cofundadora de Armaenia Editorial: "Editamos lo que nos gusta, libremente y a nuestro ritmo"

Allá donde va, Eva Guillén planta con una sonrisa desbordante las semillas que después hacen de su editorial un lugar seguro para los lectores. Desde 2016, cuando ella y su marido, Ricardo, fundaron el sello, los títulos que publican forman parte de su familia. Ambos licenciados en Derecho, la pasión por los libros que comparten y un espíritu tan atrevido como aventurero los empujó a compaginar sus profesiones con formar un catálogo propio: "Lo compaginamos como podemos, sacando tiempo de tardes, noches y fines de semana". Para hacerse con las herramientas necesarias, Eva preparó un curso de corrección, y Ricardo, uno de edición y maquetación.

Entre los dos, van sacando adelante una extensa línea de narrativa contemporánea (casi toda extranjera) y una de ensayo filosófico-político. "Cada uno se centra en determinadas tareas y compartimos las decisiones importantes sobre qué y cómo publicar", explica ella. Armaenia está marcada por la inquietud por conocer y compartir nuevas culturas, nuevas visiones, tratando de buscar siempre "textos con un marcado carácter de estilo: poético, innovador o incluso experimental". "Historias que nos hagan salir de nosotros mismos y de este individualismo y obsesión por el yo que nos rodea", subraya. Tras la selección del texto, sus cuidados como editores van hacia el lenguaje, contando con traducciones muy exigentes –"tenemos autores desde Rusia y Pakistán hasta Indonesia y Venezuela"–, un diseño elegante y una corrección minuciosa. Y con ese cuidado, alegría e ímpetu, continúa medrando Armaenia: "Editando lo que nos gusta, libremente y a nuestro ritmo. Eso sí: procurando hacerlo cada vez mejor".