La crítica de Monegal: TV-3 subasta los calzoncillos (cagados) de Puigdemont

Concluida su primera semana de vida, se constata que el programa ‘Zona Franca’ de Joel Díaz es a TV-3 lo que los grupos CDR al movimiento del ‘procés’. A parte de mantener como santo y seña, cada madrugada, su saludo ‘Puta nit i bona España’ (o es al revés), practica también Joel Díaz vistosas ‘performances’ para fortalecer el movimiento de resistencia contra el pérfido Estado español que nos invade.

Por ejemplo, celebró el miércoles el tercer aniversario de la Batalla de Urquinaona, condecorando a un muchacho que participó. Elevado a categoría de héroe, Joel Díaz le colgó del pecho una medalla con tela de la Bandera Negra Catalana, la enseña más guerrera del independentismo. Y para amenizar el solemne momento reprodujo algunos comentarios que, al parecer, hicieron los antidisturbios después de la contienda, por ejemplo: "Nos querían matar, esa era la sensación". ¡Ah! Eso de "nos querían matar" interesó mucho a Joel, que añadió al respecto: "Voy a romper una lanza por los policías, parece que son tontos pero al final las cosas las van entendiendo" y rubricó con otra advertencia, ésta en tono de reproche, a los jóvenes que participaron en la Batalla de Urquinaona: "¡En la Guerra Civil sí que murió gente, pero en Urquinaona no murió nadie!" y la decepción de Joel Díaz era evidente. O sea, entendido el mensaje. Perfectamente. 

Pero seguramente el instante más visual, más potente, de esta primera semana de ‘Zona Franca’ ha sido cuando Joel Díaz nos comunicó que iba a subastar una pieza histórica, emblemática, importantísima, que tiene en su poder: "Son los calzoncillos ‘cagats’ de Puigdemont del día que declaró la independencia. ¡Es la ‘caca’ de Puigdemont!" nos dijo enseñándonos la pieza, mientras el público tronaba con inmenso cachondeo. ¡Ah! este golpe escénico de Joel Díaz a la contra del exiliado/fugado de Waterloo, refuerza esa característica tan curiosa del programa, de la que ya les hablé el día de su estreno: TV-3 ha metido en su parrilla, contra todo pronóstico, un programa-gendarme contra los independentistas tibios, esas birrias de personas que no están dispuestas ni a morir, ni a nada, por la independencia. Quién sabe quizá lo patrocina Quim Torra, que seguramente añora aquello del "Apreteu, apreteu!" que les decía, en Sant Julià de Ramis, precisamente a los CDR.