Por temor a filtraciones

Apple prohíbe el uso de ChatGPT a sus empleados

La medida también limita el acceso a Copilot, un programa del desarrollador de software GitHub que automatiza la composición de código informático

El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, en una presentación en 2019.

El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, en una presentación en 2019.

Apple ha prohibido el uso a ChatGPT entre parte de sus empleados. El gigante tecnológico estadounidense ha optado por esta restricción, que también afecta a otras aplicaciones de inteligencia artificial (IA), por temor a que se filtren datos confidenciales, según documentos a los que ha tenido acceso 'The Wall Street Journal'.

La medida también limita el acceso a Copilot, un programa del desarrollador de software GitHub que automatiza la composición de código informático. Ambas restricciones afectan directamente a Microsoft, propietaria tanto de GitHub como de parte de OpenAI, la compañía que ha creado el famoso ChatGPT. Apple está desarrollando esa misma tecnología.

La multinacional californiana teme que la información confidencial que los usuarios comparten con estos sistemas pueda filtrarse de forma inintencionada. Los modelos de lenguaje como el que sustenta ChatGPT están entrenados para interactuar con usuarios humanos, respondiendo así a sus consultas para crear todo tipo de textos. Para mejorar cada 'conversación', el programa 'aprende' de todo aquello que los usuarios escriben. Eso hace que, de preguntarle sobre material confidencial, después pueda reproducirlo a otros usuarios.

Otras restricciones

En marzo, OpenAI reveló que había desconectado temporalmente ChatGPT al detectar un error que permitía a algunos usuarios ver el historial de chat de otros usuarios. Eso, y su prohibición en Italia, llevó a la compañía a permitir a los usuarios que el chatbot no 'recuerde' esas conversaciones. Sin embargo, eso no significa que todo lo que le digamos vaya a desaparecer, OpenAI seguirá almacenando algunos de esos datos.

Apple no es la única gran empresa que ha adoptado esa medida. La coreana Samsung fue la primera en restringir el uso de las llamadas IA generativas entre sus empleados, camino que también han seguido la telefónica Verizon, el banco JP Morgan Chase o la constructora Sacyr en España.