Tribunales

El juez quiere que un jurado decida si el dueño de los perros que mataron a Arancha en Zamora cometió homicidio

La instrucción termina para dar paso al procedimiento del Tribunal popular que pueden recurrir la Fiscalía y la defensa para impedirlo

El veterinario toma muestras de uno de los perros carea del pastor de La Hiniesta.

El veterinario toma muestras de uno de los perros carea del pastor de La Hiniesta. / Archivo

Susana Arizaga

El juez quiere que sea un jurado popular quien decida si puede acabar en prisión por un homicidio el pastor de La Hiniesta (Zamora), de iniciales P.G.R.dueño de los cinco perros mataron a la joven de 27 años Arancha Corcero Girón cuando la vecina del pueblo próximo de Roales del Pan pasaba al lado del cercado móvil, según ha podido saber La Opinión-El Correo de Zamora, del mismo grupo editorial que este diario.

Los animales de pastoreo se hallarían sueltos entre las casi 500 ovejas sin medidas de sujeción que les impidieran saltar la cerca y abalanzarse contra Arancha, que sufriría múltiples mordeduras en la cabeza y el cuello tras ser alcanzada en su huida por los canes y caer al suelo boca abajo, de acuerdo con los informes recogidos en el procedimiento judicial y que sirve al juez para cimentar su decisión de transformar las diligencias para pasarla al procedimiento del Tribunal del Jurado.

La decisión del magistrado del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4, una vez concluida la fase de instrucción, estaría fundamentada, precisamente, en esa falta de diligencia del ganadero para mantener a su jauría a raya e impedir que pudieran protagonizar un suceso de tan graves consecuencias como acabar con la vida de una persona.

La Guardia Civil acota la zona en la que ocurrió el ataque.

La Guardia Civil acota la zona en la que ocurrió el ataque. / L.O.Z.

En este punto, se recuerda que el procesado P.G.R. tendría ya algún expediente administrativo abierto por ataques de sus perros a vecinos cuando caminaban cerca del rebaño de ovejas que vigilan. Es ahí donde se asentaría la decisión del juez para dictar un auto para elevar la causa a la Audiencia de Zamora y que se convoque el tribunal del jurado.

El juez instructor de la causa entendería que existiría una responsabilidad personal del procesado en la muerte de la joven, por su conducta descuidada que vendría a equiparar con el homicidio doloso que sí se juzga con jurado popular. De modo que, el juez pretendería que sean nueve ciudadanos los que decidan si la condena a imponer sería la que se mueve en la horquilla de 10 años a15 años de cárcel.

El Código Penal establece que ese delito requiere que el acusado tenga "el conocimiento y la voluntad de que con los actos realizados se va a producir o se puede producir el resultado de muerte de una persona". Pero solo se comete cuando existe un deseo expreso de matar, ahí estaría el punto a debatir, ya que es preciso demostrar que el pastor quería acabar con la vida de Arancha Corcero Girón y que no se trata de una conducta imprudente alejada de esa voluntad de matar.

La causa venía investigándose como un homicidio por imprudencia desde que se detuvo al pastor el mismo 23 de octubre de 2025, quien se mostró colaborador en todo momento con la jueza que inició la investigación y con la Guardia Civil, por lo que se mantuvo en libertad sin fianza. La llegada del nuevo juez, sin embargo, supuso el ingreso en la cárcel del industrial el 16 de febrero de este 2024 por homicidio por "imprudencia gravísima", una decisión que la Audiencia revocó en 18 días porque ese delito no existe en Código Penal.

Los perros continúan custodiados y en el centro de Simancas

Los cinco perros que mataron a la joven vecina de Roales del Pan continúan custodiados por orden de la Audiencia de Zamora en el centro de Simancas, según ha informado el titular del centro canino La Yosa, José Manuel Sastre. La orden de sacrificar a los animales que participaron en el ataque el 23 de octubre de 2023 emitida el 15 de febrero de 2024 por el juez del Juzgado número 4 de Zamora continúa en el aire.

La decisión está a la espera de que la apertura del procedimiento del jurado se complete una vez sometido al criterio de la Fiscalía de Zamora, de la acusación particular, es decir, del abogado de la familia de la joven fallecida Arancha Corcero Girón, y del letrado de la defensa del industrial P.G.R., quien tratará de que la causa se eleve al Juzgado de lo Penal.

El magistrado basaba su decisión en que "no existe un informe realizado por expertos que descarte de forma absoluta que en caso de volver a quedar en libertad no puedan volver a cometer un hecho similar, lo cual acredita la enorme peligrosidad de los mismos". Una afirmación que no esperó al informe de la veterinaria experta en etología que había examinado a los tres perros que son cruce de mastín; al macho y a la hembra de raza carea y los dos cachorros de esta última.

Nada ha trascendido del contenido de ese documento de la perito judicial en el que la especialista debe indicar si los perros son agresivos, sociables u otras características que descarten o confirmen su agresividad y peligrosidad.

Los perros sin seguro y el industrial insolvente

A expensas de conocer el contenido del auto de conclusión de las diligencias judiciales del caso de la muerte de la joven enfermera de 27 años, el magistrado repite, según fuentes próximas, las referencias a los "antecedentes administrativos" del pastor de La Hiniesta con la imposición de multas por la Junta de Castilla y León "por dejar en más ocasiones a perros tan peligrosos sueltos sin estar para controlarlos".

A esa consideración, el juez añadía en aquel auto de ingreso inmediato en prisión que "nada impide que (el pastor) vuelva a cometer hechos similares pues sigue teniendo la misma profesión". En el mismo escrito, aludiría a que el industrial no tenía asegurados a los perros para afrontar posibles daños que pudieran causar con el que poder indemnizar a las víctimas.

Por tanto, no podría hacer frente a una indemnización económica por el fallecimiento de Arancha Corcero Girón que el Código Penal establece para tratar de resarcir en lo posible a las familias que pierden a seres queridos que son víctimas de delitos, en este caso el homicidio.

Al parecer, el ganadero sería insolvente para poder hacer frente a esa indemnización, dado que solo cuanta con su rebaño, indican fuentes próximas. El juez reprocha al pastor esa falta de diligencia a la hora de concertar un seguro, máxima ante "la extrema peligrosidad de los mismos", al tiempo que a la que suma que responsabiliza al pastor de lo ocurrido para recriminarle su despreocupación, que no "se encontrara presente o en los alrededores, a una distancia que le permitiese controlar a sus perros" que otras veces ya se habían mostrado agresivos. El ataque se produjo a unos 50 metros del redil móvil.