INVESTIGACIÓN

Un preso agujerea la pared de su celda en la cárcel de Lleida para atacar a otro

El incidente ocurrió en la zona de reclusión de internos especialmente peligrosos

Un preso agujerea la pared de su celda en la cárcel de Lleida para atacar a otro.

Un preso agujerea la pared de su celda en la cárcel de Lleida para atacar a otro. / EPC

Juan José Fernández

Juan José Fernández

Nueva ocasión de peligro en las cárceles catalanas. En la noche de este sábado, los funcionarios de la prisión de Lleida han tenido que intervenir ante uno de los sucesos más graves que registra ese centro penitenciario en el último lustro.

Un preso de nacionalidad española y otro magrebí han intentado enzarzarse en una pelea a muerte para la cual el español, Raúl G., practicó un agujero en la pared de su celda con la presunta intención de atravesarla y pasar a la celda de su enemigo, Aouladell R., informan fuentes penitenciarias catalanas.

El detalle más inquietante del incidente, aparte de su elevada violencia, es que se trata de una celda de la zona de reclusión de presos especialmente peligrosos, conocido por las siglas DERT, departamento especial de régimen cerrado, área a la que se le supone la necesidad de un blindaje especial en las paredes.

Arrancar un radiador

El incidente tuvo lugar a aproximadamente las once de la pasada noche, cuando el preso español, ligado al mundillo skinhead de los Casual, estalló ante los insultos del otro interno. El preso arrancó el radiador metálico, de la celda y golpeó la estancia hasta causar el agujero en la pared, con lo que podría haberse ayudado con uno de los ganchos que soportan el peso del radiador, y que podría haberle servido de arma de haber llegado más lejos la pelea.

Los funcionarios de seguridad del módulo en la sección 1A, que es la reservada para los internos más peligrosos, tuvieron que reducir a ambos hombres. Uno de ellos tuvo que ser atado para que la situación no empeorara. 

Tensión

Este caso de violencia intramuros se produce estando todavía recientes las protestas de los funcionarios catalanes de prisiones, extendidas a los del resto de España, por el asesinato de Nuria López, cocinera del centro penitenciario tarraconense de más d’Enric, a manos de un preso destinado en las cocinas del establecimiento. 

Preguntada por El Periódico, del mismo grupo editorial, Marta R., coordinadora del sindicato Acaip en Catalunya, denuncia que las autoridades penitenciarias catalanas “venden un buenismo que no se refleja en la realidad. Están poniendo en la calle gente que no ha sido realmente reinsertaba”. En opinión de esta funcionaria, “estas situaciones afectan no solo a la seguridad de los internos, también a la de los funcionarios”.