Tribunales

La víctima de Dani Alves reclama la pena máxima para el exfutbolista: 12 años de cárcel

La acusación particular, ejercida por la abogada Ester García, solicita una pena mayor que la fiscalía, de nueve años de prisión, aunque pide la misma indemnización para la denunciante: 150.000 euros

Dani Alves.

Dani Alves. / EP

J. G. Albalat

La víctima del exjugador del FC Barcelona Dani Alves reclama la máxima pena de prisión que permite el Código Penal por un delito de agresión sexual con penetración (violación): 12 años de cárcel. La acusación particular, ejercida por la abogada Ester García, solicita una condena mayor que la fiscalía, que solicita nueve años de prisión, aunque la misma indemnización: 150.000 euros. La letrada de la denunciante también atribuye al brasileño un delito de lesiones, por el que reclama una multa que asciende a 13.500 euro. Además, solicita que el exfutbolista no pueda acercarse ni comunicarse con la mujer durante 11 años tras salir de la prisión, junto con la libertad vigilada durante 10 años. La acusación reclama que el tribunal adopte medidas en el juicio para evitar la confrontación visual del procesado con la víctima y que la declaración de esta sea a puerta cerrada, entre otras.

La denunciante reclama 150.000 euros de indemnización, el mismo importe que fiscalía, y una multa de 13.500 euros por un delito de lesiones

El astro brasileño permanece en prisión desde el pasado 20 de enero por el presunto ataque sexual a una joven de 23 años el 31 de diciembre del 2022 en la discoteca Sutto de Barcelona. Ahora le toca el turno a la abogada del exfutbolista, Inés Guardiola. Está previsto que el juicio se celebre a principios de 2024. La Audiencia de Barcelona ha rechazado hastas en tres ocasiones la libertad de Alves por riesgo de fuga, aunque la última negativa ha sido recurrida por la defensa del exfutbolista, reiterando que debe aplicarse en este caso la atenuante de reparación del daño al haber consignado en el juzgado 150.000 euros para el desembolso de la eventual indemnización a la víctima. Los magistrados han denegado por ahora esa tesis y han planteado que este asunto se tendrá que dilucidar en el juicio.

En el reservado

Los hechos se remontan a finales de diciembre del 2022. El 30 el exfutbolista voló a Barcelona. Ese día llamó a su amigo Bruno y quedaron para cenar. Encargaron mesa en un restaurante y después acudieron a la discoteca Sutton, en la calle de Tuset. Se sentaron en una mesa del reservado denominado Moët, la cual tiene acceso a una ‘suite’ sin cámaras y que cuenta con "un gran sofá, un televisor y una nevera", precisa la acusación. En el pasillo que comunica una estancia con otra a través de una escalera, y justo a la entrada del mismo, hay un baño minúsculo. Sobre las dos de esa madrugada, la víctima, acompañada de su prima y una amiga, entró en la discoteca. Se dirigieron a la sala central y, después, accedieron a la zona reservada. Al cabo de unos minutos, Alves, que era cliente habitual de la discoteca, invitó al grupo a una copa (primero rechazada) con ellos. La víctima no sabía quien era era el procesado que, "con ironía", dijo que era un jugador de petanca de l'Hospitalet.

Durante unos minutos estuvieron los cinco bailando y hablando, si bien Alves cada vez más se acercaba a la víctima y la abrazaba, según la acusacón. En dos ocasiones, le agarró la mano y se la rozó con su pene, por lo que la joven la apartó rápidamente. Al cabo de unos minutos, el exfutbolista se dirigió a la puerta del pasillo que comunica con la Suite y accedió a su interior. Desde allí indicó a la joven que se acercara. Ella pensó que era otra zona VIP, pero el exfutbolista la introdujo en el pequeño aseo y cerró la puerta. Al verse en ese cubículo, la mujer pidió al exjugador, "de forma reiterada", según la acusación, que la dejara salir. Alves le agarró de la cintura, la sentó encima suyo y la tiró al suelo, intentando que le hiciera una felación. La mujer se resistió y el exjugador le propinó varias bofetadas en la cara. Ante esta negativa, exdeportista la levantó del suelo y "de manera violenta", incide la letrada de la denunciante, la colocó inclinada sobre el retrete y la agredió sexualmente.