La economía china avanza con firmeza aportando nuevas oportunidades para el desarrollo mundial

A lo largo del año pasado, pese al contexto de la débil recuperación de la economía mundial, la economía china, como un gran barco, resistiendo las contracorrientes y surcando las olas, ha logrado una recuperación y mejora general, que ha afianzado la confianza de los diversos sectores. El año pasado, el PIB de China superó los 126 billones de yuanes, suponiendo un aumento del 5,2 por ciento, y actualmente el ritmo de crecimiento de la economía china se encuentra entre los más elevados de las principales economías del mundo. Contribuyendo en torno a un tercio del desarrollo económico global, China sigue siendo el mayor motor para el crecimiento global.

Además, la renta per cápita disponible de la población ha aumentado un 6,1 por ciento, más rápido que el crecimiento del PIB, y se ha reducido continuamente la disparidad de ingresos entre la población urbana y la rural. Estas cifras demuestran claramente la fuerte resiliencia y la gran vitalidad de desarrollo de la economía china.

La vitalidad económica de China se ha visto fomentada efectivamente por su gran mercado, su sistema industrial pleno y la acelerada liberación de los dividendos de recursos humanos. Con el desarrollo de las nuevas fuerzas productivas de calidad, el fomento del nuevo tipo de industrialización en todos los aspectos, el rápido crecimiento de áreas clave como la economía digital y la inteligencia artificial y el fuerte ímpetu de las industrias verdes y bajas en carbono, China ha forjado nuevas ventajas para participar en la competencia internacional.

En 2023, las inversiones extranjeras que atrajo China continuaron situándose en un nivel alto al rozar los 1,13 billones de yuanes, representando así el tercer registro más alto de su historia. Se establecieron 53.766 nuevas empresas de inversiones extranjeras en este país asiático, lo que supuso un incremento del 40 por ciento interanual. En enero de este año, las inversiones de Francia y Suecia hacia China aumentaron 25 y 11 veces respectivamente, mientras que las de Alemania, Australia y Singapur crecieron un 212, 186 y 77 por ciento, respectivamente.

El año 2023 también fue testigo de los sorprendentes 1,2 billones de dólares del comercio bilateral entre China y Europa, lo que representó el segundo mayor en la historia. Las exportaciones chinas de los "tres nuevos productos" -vehículos eléctricos, baterías de litio y productos fotovoltaicos-, se han incrementado casi un 30 por ciento, la proporción de la producción y venta de los vehículos de nuevas energías ha superado el 60 por ciento del total global, y las nuevas modalidades operativas representadas por el comercio electrónico transfronterizo han ganado popularidad en el extranjero.

En los diez años transcurridos de la nueva era, China ha dominado la tendencia imperante y planteado la nueva concepción de desarrollo, estableciendo los objetivos claros y el camino explícito para el desarrollo de alta calidad. Además, ha encontrado una solución histórica para acabar con la pobreza extrema, implementado estrategias de vigorización de las zonas rurales, y ha promovido un mayor aumento de demandas, acumulando así un gran potencial de desarrollo.

A su vez, China ha ofrecido a los inversores chinos y extranjeros un entorno de negocios más reglamentado, transparente y previsible, y ha avanzado en la construcción conjunta de la Franja y la Ruta de alta calidad, desarrollando más de 3.000 proyectos prácticos con los países participantes y movilizado casi un billón de dólares en inversiones, inyectando de esta manera nuevos impulsos al crecimiento económico mundial.

Con estos datos en mente, se puede corroborar que China ha entrado en una nueva etapa de desarrollo de alta calidad y emprendido la nueva expedición de la modernización china, haciendo continuos e importantes aportes a favor de la economía mundial.