Los cruceristas convierten la Lonja de Valencia en un aparcamiento de bicicletas

Decenas de bicicletas aparcadas en hilera y expuestas al transeunte. Nada que ver con Valenbisi. La imagen es llamativa en cualquier punto de la ciudad, pero lo es aún más en la fachada principal de la Lonja, un monumento declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Muchos cruceristas desembarcados hoy en Valencia han visitado el casco histórico y no han encontrado un sitio mejor para dejar, sin permiso, sus bicicletas de alquiler.

Esta escena ha molestado a vecinos de Ciutat Vella y políticos de la oposición, que han denunciado en X (antes Twitter) la invasión de un entorno protegido. La Policía Local ha acudido a la Plaza del Mercat y ha recordado a la empresa de las bicicletas que el aparcamiento en el perímetro de este Bien de Interés Cultural está completamente prohibido.

Pero el revuelo ya había calado. "Bueno, pues ya tenemos un Patrimonio Mundial de la Unesco convertido en un escaparate de ventas. Intolerable. ¿Dónde está la Policía de Proximidad, señor Carbonell?", decían desde la asociación vecinal Amics del Carme al edil de Seguridad Ciudadana.

Se sumaban los vecinos a la corriente de indignación generada por una usuaria de X (antes Twitter) que se preguntaba si no hay otro sitio para ubicar las bicicletas. "Afea el enterno y la fachada", opina la usuaria. ¡Cuidemos el patrimonio!", reclamaba.

También había criticado el improvisado aparcamiento de bicis Gloria Tello, concejala de Compromis, preguntando en la misma red social: "¿María José Catalá, quién ha concedido permiso para esto? La Lonja es un Bien de Interés Cultura y Patromonio de la Humanidad. Ningún elemento impropio puede dificultar la visión del monumento".

Desde este grupo han pedido acceso a los expedientes para comprobar las autorizaciones o permisos que el ayuntamiento haya proporcionado, es decir, con intención de saber si el ejecutivo municipal "está concediendo autorizaciones en espacios protegidos sin tener en cuenta la Ley de Patrimonio" o si, por el contrario, "el ayuntamiento no es consciente de estas actuaciones demostrando una falta de control y supervisión sobre el monumento con mayor protección patrimonial".

Por su parte, los socialistas Borja Sanjuán y Maite Ibáñez lamentaban que la ciudad se vea convertida "en un campo de negocio" con el agravante, señalaban, de que la acción sea desarrollada en la jornada posterior al Día Internacional de los Monumentos. "El abandono del patrimonio valenciano por PP y Vox es muy grave y lo seguiremos denunciando", subrayaba Ibáñez.