GINECOLOGÍA

Acretismo placentario o placenta adherida: por qué está aumentando y qué riesgos conlleva

Sufrir algún tipo de anomalía en el útero o la edad de la madre predisponen a la mujer a sufrir esta alteración de la placenta

¿Qué es el acretismo placentario y que riesgos conlleva?

¿Qué es el acretismo placentario y que riesgos conlleva?

Aunque son momentos muy especiales en la vida de la mujer, lo cierto es que el embarazo y el parto no están exentos de riesgos.

Los avances en obstetricia han logrado mejorar notablemente los niveles de mortalidad tanto para madres como para los bebés. Aún así, todavía hay situaciones que, aunque poco frecuentes, conllevan un gran peligro para ambos en el momento del parto, como el denominado acretismo placentario o placenta adherida.

Se trata de una alteración en la que “la placenta crece con demasiada profundidad en la pared uterina durante el embarazo y, al estar adherida al útero, no se desprende tras el parto”, explican desde el Servicio de Medicina Maternofetal del Hospital Clínic Barcelona. 

  • Se trata de una complicación obstétrica grave, ya que las dificultades para la extracción de la placenta después del parto pueden provocar grandes hemorragias en la madre.

Además, los especialistas señalan que, en los casos más graves de acretismo placentario, la placenta puede incluso llegar a afectar órganos pélvicos como la vejiga o el intestino. Y aunque es un fenómeno infrecuente en el embarazo, los expertos advierten de que está en aumento en la actualidad.  

Los expertos advierten del aumento del acretismo placentario.

Los expertos advierten del aumento del acretismo placentario. / Adobe Stock.

¿Qué provoca el acretismo placentario?

Son varios los factores que pueden aumentar las probabilidades de tener una placenta adherida durante el embarazo. Por un lado, se relaciona con la presencia de anomalías en el útero de la madre, que pueden estar provocadas por algún tipo de cirugía anterior como por ejemplo una cesárea

Pero hay ocasiones en las que a pesar de no existir ninguna alteración en el útero se da esta circunstancia. En estos casos puede deberse:

  • A la posición de la placenta (placenta previa).
  • Que la madre sea mayor de 35 años. 
  • Que ya se hayan producido varios partos anteriores.
El acretismo placentario no suele producir síntomas.

El acretismo placentario no suele producir síntomas. / Wavebreak Media Micro. Freepik.

El acretismo placentario no suele producir síntomas, salvo algún sangrado en determinadas ocasiones, y se puede detectar durante alguna de las pruebas ecográficas que se realizan a lo largo del embarazo. En este último caso, los especialistas recomiendan que el parto sea por cesárea para evitar mayores riesgos.

¿Cómo se maneja la placenta adherida durante el parto?

Como explican desde el Hospital Clínic Barcelona, la forma de tratar la placenta adherida tras el parto es proceder a la extirpación completa del útero, una técnica quirúrgica compleja, no exenta de complicaciones y que, además, supone la imposibilidad de tener un nuevo embarazo

Por eso, los especialistas en ginecología buscan técnicas más conservadoras para las pacientes que sufren acretismo placentario. En esta línea, el Hospital Clínic Barcelona ha realizado la primera cirugía conservadora en una paciente que sufría esta alteración en la placenta, convirtiéndose en el primer hospital de España y de los pocos en Europa en practicar este tipo de cirugía. 

Sin embargo, es una técnica en auge que se está integrando cada día más en la práctica clínica, sobre todo en países donde la incidencia de acretismo placentario es mucho mayor que en el nuestro.  

Una reciente técnica quirúrgica permite conservar el útero.

Una reciente técnica quirúrgica permite conservar el útero. / Tirachardz. Freepik.

Esta novedosa cirugía, dirigida por el doctor Francesc Figueras, consiste en, “una vez nacido el niño, resecar únicamente el área afectada y realizar una reconstrucción uterina.

El principal beneficio de esta cirugía es que la paciente conserva el útero y, por tanto, puede quedarse embarazada de nuevo y de forma segura”.  

  • La doctora Anna Peguero explica que, además de poder conservar el útero, “esta cirugía, no aumenta el riesgo de tener un nuevo acretismo al mismo nivel en caso de que la paciente se vuelva a quedar embarazada, y además se asocia con unos buenos resultados perinatales”. 

Una cirugía que tiene otras ventajas, como “un menor tiempo quirúrgico, menor pérdida de sangre y menor riesgo de complicaciones quirúrgicas”, añade el doctor Figueras.