Tráfico de drogas

Telecoca en patinete: una organización vendía droga por Telegram y tres mujeres la repartían por Madrid

Los delincuentes tenían un amplio catálogo de estupefacientes ilegales en su canal de mensajería

La Policía Nacional ha intervenido casi una decena de sustancias distintas y 160.000 euros en metálico

La Policía Nacional ha intervenido 9 kilos de marihuana y 160.000 euros en metálico

La Policía Nacional ha intervenido 9 kilos de marihuana y 160.000 euros en metálico / CNP

David López Frías

David López Frías

Tres mujeres circulan en patinete por el centro de Madrid, por la zona con más ambiente de la capital. Se paran con algunas personas y le hacen entrega en mano de algo, previo pago en metálico. En todos los casos, estas personas habían contactado previamente con ellas por Telegram.

Así funcionaba una organización delictiva que distribuía diferentes tipos de droga por la zona más céntrica de Madrid. La Policía Nacional acaba de desmantelar esta red de lo que en el argot narco se conoce como 'telecoca'. Vendedores de estupefacientes que utilizaban las redes de mensajería como supermercado de la droga para subir su catálogo. Después, llevaban a cabo la entrega en persona.

La operación se ha saldado con cinco detenciones. Dos hombres, que eran los que ocupaban la posición más alta dentro de la estructura jerárquica de la organización, y tres mujeres, que eran quienes llevaban a cabo la entrega al por menor de la sustancia pactada previamente en el chat de la citada aplicación de mensajería instantánea.

Narcosupermercado

Los varones eran los encargados de hacerse con los estupefacientes. Consiguieron confeccionar un amplio catálogo de sustancias prohibidas, que publicitaban en un canal de Telegram convertido en un improvisado hipermercado de la droga. Según informan fuentes policiales, dicho catálogo estaba conformado por al menos nueve estupefacientes diferentes. Aunque coloquialmente se conozca a este tipo de organizaciones como 'telecoca', porque la cocaína es la sustancia más demandada por sus usuarios, la trama desarticulada también ofrecía hachís, marihuana, éxtasis, setas alucinógenas, cristal, LSD (tripis) o tusi (nombre con el que se conoce al 2CB, que en el argot de las drogas se llama cocaína rosa o Tusibí, por la pronunciación inglesa de 2CB).

La cocaína era la sustancia más demandada a esta organización criminal ubicada en Madrid

La cocaína era la sustancia más demandada a esta organización criminal ubicada en Madrid / CNP

Ambos supervisaban y dirigían los envíos. Cuando un usuario les contactaba por Telegram y acordaba una transacción, entraban en escena las tres mujeres. Ellas eran las encargadas de llevar la droga al destinatario final en un punto previamente acordado por las zonas de ocio de Madrid. Siempre en horario de tarde o noche, siendo la madrugada la hora punta de su actividad.

En patinete eléctrico

Las mujeres se desplazaban hasta el lugar en patinete eléctrico, un vehículo que les permitía introducirse en lugares de difícil acceso, como calles peatonales de la capital o el pie de los portales donde muchas veces se acordaba la transacción. En otras ocasiones se hacían en la puerta de locales de ocio o incluso en el interior de bares y discotecas. Cobraban en mano, entregaban la mercancía y volvían a sus puestos.

La investigación se inició a finales del año pasado, cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de que una organización distribuía droga al menudeo en calles muy céntricas de Madrid. Ha concluido ahora, casi un año después, y los agentes se han incautado de 9 kilos de marihuana, diferentes cantidades de cocaína, hachís, ketamina, éxtasis, setas y 2CB.

Los cinco detenidos residían en el centro de Madrid y eran personas que, por su tren de vida, no levantaban sospechas. Habían desarrollado, según fuentes policiales, un elaborado sistema de contravigilancia para no ser sorprendidos. Los registros se han llevado a cabo en cuatro domicilios de las calles de Andrés Borrego, Limón, Luchana y Quesada, todas ellas en la zona más céntrica de Madrid.

Los investigadores han encontrado allí joyas, relojes de lujo y aparatos electrónicos de gran valor. Además, han intervenido un total de 160.000 euros en metálico, que sospechan que procedían de estas transacciones.

Modelo en alza

No es la primera vez que se interviene una organización de este tipo. De hecho, desde la pandemia, este modelo de negocio ilegal ha proliferado y se ha mantenido. Tal vez el más conocido también se desarticuló en Madrid. 30 personas han sido juzgadas por haber vendido 45 kilos de cocaína en la capital desde la época del confinamiento, por un valor de dos millones y medio de euros.

Los integrantes de esta red acabaron pactando una condena con la Fiscalía, acordada finalmente en ocho años de prisión. Inicialmente les pedían 15 años de cárcel a los dos cabecillas y 12 al resto de integrantes, pero les fue aplicado el atenuante de drogadicción, lo que les permitió reducir su condena a 8 por cabeza.

En lo que llevamos de año, las diferentes fuerzas de seguridad del Estado han desarticulado organizaciones similares en Jerez, Ciudad Real, Benalmádena (Málaga), Algemesí y Gandía (Valencia), Vallecas (Madrid), Lora del Río (Sevilla), Murcia y Castellón. Fuentes policiales aseguran que se trata de un sistema cada vez más implantado, al alza y cada vez más indetectable.

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