EL NUEVO AVISO DE REYNDERS, CLAVE

La europeización de la amnistía fuerza al PP a abrirse a renovar el CGPJ

La presión que el PP está ejerciendo en Europa contra la ley de amnistía y el apoyo que piden a Reynders y la Comisión para examinar la situación en España es difícilmente encajable con una negativa total a la exigencia del comisario: renovar ya el CGPJ

Alberto Núñez Feijóo durante el pleno en el Congreso de este martes.

Alberto Núñez Feijóo durante el pleno en el Congreso de este martes. / EDUARDO PARRA.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

En los cinco años de bloqueo en el Consejo General del Poder Judicial, PP y PSOE han pasado por distintos momentos. Casi todos de crisis, pero también de acercamientos. El Gobierno siempre ha culpado a los populares de encontrar “excusas” una y otra vez para no hacerlo, y los conservadores vienen defendiendo que el deterioro institucional provocado por los pactos de Pedro Sánchez y los independentistas imposibilitaba el acuerdo. Después de muchos meses en los que Alberto Núñez Feijóo optó por endurecer su postura, vinculando aplicar la nueva ley para renovar a los vocales, el líder del PP ha dado un giro abriéndose a un pacto con el modelo actual si en paralelo se aprueba el nuevo sistema de elección para futuras renovaciones.

Eso implica volver al punto del verano de 2022, cuando la negociación estuvo muy cerca de salir adelante. Se frustró por la reforma del Código Penal en la que se eliminó el delito de sedición. Ahora, con la amnistía encima de la mesa todo parecía indicar que el PP se alejaría aún más del acuerdo. Y no ha sido así. El aviso del comisario europeo de Justicia, Didier Reynders, tiene mucho que ver. 

Aunque el representante comunitario repitió este lunes, en presencia del ministro Félix Bolaños, lo que venía defendiendo desde hace un año (que la renovación del Consejo debe hacerse de manera inmediata, incluso antes que la nueva ley, que también debe acometerse), el momento actual “lo cambia todo”, según reconocen distintos dirigentes populares. Y no solo por el aviso, sino por la necesidad que tiene el PP de alinearse con Reynders.

El PP ha decidido internacionalizar su estrategia sobre la ley de amnistía pactada entre Sánchez, ERC y Junts; y que permitirá borrar todos los delitos relacionados con el procés. Esa presión que ejerce el PP en Europa, reconocen altos dirigentes populares, es difícilmente encajable con una negativa absoluta a la petición que hace el comisario en el marco del CGPJ: la renovación es “urgente”, reiteró Reynders. 

Sobre la ley de amnistía, la Mesa del Congreso ya inició los trámites este martes y la semana que viene la Cámara Baja afrontará el primer debate de la norma. Todo está en marcha. El PP, que cuenta con que la aprobación definitiva coincidirá con la campaña de las elecciones europeas, tiene todas sus esperanzas puestas en la Comisión Europea por varios motivos. Primero, por la desconfianza en el Tribunal Constitucional y la certeza de que el Gobierno “ha atado muy bien su aval”.

Segundo, por las exigencias tan altas del club comunitario en todo lo que tiene que ver con el Estado de derecho en los países miembros, convencidos de que muchos aspectos que recoge la norma (aún no es definitiva porque debe pasar por todos los trámites parlamentarios, incluidos las enmiendas que los independentistas decidan incluir) atentan contra principios básicos. 

Los apartados que tienen que ver con la malversación de fondos públicos pueden ser contrarios al derecho comunitario en la lucha contra la corrupción. Y, especialmente, aseguran en el PP, los aspectos sobre delitos de terrorismo (que también tendrán perdón) en el marco del procés, una exigencia de republicanos y posconvergentes para proteger a los CDR implicados, tendrán difícil encaje en la legislación de la UE.

A todo eso se suma, insisten fuentes de la dirección de Feijóo, la oleada de protestas en la calle (esas imágenes han llegado a Bruselas) y las quejas de colectivos como jueces, fiscales y otros funcionarios públicos, denunciando con mucha fuerza la aceptación de que en España existe ‘lawfare’, por mucho que esos casos vayan a ser estudiados en comisiones parlamentarias.

El grito de ayuda que el PP ha emitido a Europa con este asunto (literalmente, porque la campaña del PP incluye eslóganes como “help” —ayuda en inglés— y “despierta Europa”) que se visualizó en el pleno monográfico sobre el Estado de derecho en España hace dos semanas en un pleno en Estrasburgo, y que contará con otros momentos clave en las instituciones europeas, mira directamente al comisario Reynders. Después de que Bolaños dijera que la Comisión tiene “cero preocupación” sobre la situación en España, el comisario tuvo que dejar claro que los análisis sobre la norma están en marcha y que hay preguntas constantes, aunque no habrá un pronunciamiento definitivo hasta que la ley se apruebe del todo.

Los populares llevan dos días centrados en el relato en torno al debate de renovación del CGPJ. En la cúpula aseguran que tienen “voluntad” de avanzar, pero también reconocen que “está muy difícil” que el PSOE acepte la ley en paralelo. Y reiteran que sin eso no hay nada que hacer. Feijóo necesita una baza reconocible para cerrar ahora un acuerdo con Sánchez. Y eso solo puede plantearse dentro de Génova si doblan el brazo al Ejecutivo con la ley que nunca quisieron aceptar.