REUNIÓN DE REPROCHES

Sánchez y Feijóo chocan por el rechazo a la amnistía en la calle en vísperas del 12-O

La reunión transcurrió entre reproches por la negociación de la amnistía y las manifestaciones en las que participa el PP

Génova detecta "muchos nervios" por la respuesta social a las negociaciones con los independentistas y cree que Sánchez "ya se pone la venda" ante los abucheos que sufrirá en la Fiesta Nacional

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo en su encuentro.

El presidente en funciones, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo en su encuentro. / JUAN CARLOS HIDALGO.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

La reunión entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo terminó, como era previsible, sin avances ni esperanzas de que la relación entre los dos grandes partidos mejore, al menos por ahora. En realidad, tenían poco que hablar. El candidato socialista ya avanzó que no le pediría apoyo al PP para su investidura; y el popular, exigía información sobre las negociaciones con los independentistas de una futura amnistía, que no recibió. En Génova están convencidos de que las manifestaciones en la calle están provocando “muchos nervios” en el Gobierno. Y, de hecho, a eso achacan que el PSOE se ponga la venda antes de la herida al hablar ya del 12 de octubre y pedir al PP “que no agite más la calle”.

Fuentes de la cúpula conservadora insisten en que el acto de hace dos semanas en Madrid, organizado por el PP y que reunió entre 50.000 y 60.000 personas en la capital; y la imagen de este domingo en Barcelona, conmemorando el 8 de octubre —una fecha muy simbólica para los contrarios al independentismo en Cataluña— “está teniendo más efectos de lo esperado” en el Ejecutivo. Por eso, aseguran, que ya se están anticipando a los abucheos que el presidente en funciones sufrirá en la Fiesta Nacional.

“Nos culpa a nosotros de los pitos. Pero le llevan pitándole desde que es presidente y Feijóo estaba en la Xunta. ¿Organizábamos ya los pitos desde Galicia?”, ironizaban en el entorno más cercano al líder popular. Desde el PSOE se quejaban tras el encuentro entre los dos dirigentes de que los populares preparan una “instrumentalización partidista” del 12 de octubre y el portavoz, Patxi López, ahondó más en su comparecencia: “La instrumentalización de los símbolos es evidente. Lo vemos con las banderas, con los actos… Les viene muy bien para atacar a los socialistas”, replicó.

El rechazo a la amnistía en la calle, que por ahora está capitalizando el PP incluso dejando en un segundo plano a Vox (el partido de Santiago Abascal ha convocado una nueva manifestación en la Plaza de Colón de Madrid el día 29 de octubre a través de la fundación Denaes) es uno de los elementos en los que más se está apoyando la labor de oposición de Feijóo.

Incluso siendo candidato a la investidura decidió apostar por el mitin más multitudinario que nunca ha hecho la formación. Aquello, que fue una iniciativa bastante inédita, levantó el ánimo del partido ante una investidura que estaba condenada al fracaso.

Y en Génova reconocen que no renunciarán a seguir dando mítines o participando en actos en la calle en contra de las negociaciones de Sánchez. O de los resultados de las mismas. Aseguran que su objetivo es complementar la vía institucional con otras acciones, pero muchos dirigentes del PP creen que liderar ese malestar social les está confirmando en el liderazgo indiscutible de la derecha. 

Feijóo explicó tras el encuentro con Sánchez que preguntó al presidente en funciones por la amnistía en distintos momentos. Una palabra que el candidato a la investidura pronunció por primera vez el viernes pasado, en la cumbre de líderes de la UE en Granada, en presencia de Ursula Von der Leyen y Charles Michel, y que no empleó delante del líder popular. “Yo le he dicho que no lo haga. Que es una equivocación histórica”.

Fuentes populares reconocían después que Sánchez respondió que él no lo ve así, ni comparte esa postura. De hecho, la sensación con la que salió Feijóo de la cita, que duró menos de una hora, fue la de que el socialista “se ve presidente” sin ninguna duda. Y, por eso, confirman en el PP, “está claro que habrá amnistía”. No obtuvo el conservador, eso sí, ningún dato que no se haya publicado en la prensa. En el PP reconocen, con cierto malestar, que Sánchez no quiso compartir más información.

A pesar de que el propio Feijóo habló de cordialidad, el cruce de reproches, a la vista de cómo transcurrió la conversación, fue constante. Como era esperable, tampoco se produjo ningún avance en el Consejo General del Poder Judicial. El PSOE sigue exigiendo un renovación inmediata teniendo en cuenta que el órgano ya va camino de los cinco años de mandato caducado. El PP sigue cerrado en banda si no se negocia una ley para mejorar la elección de los miembros y que sean los jueces los que elijan a los magistrados. Insisten en que hay que avanzar a una mayor independencia judicial.

El hecho de que Sánchez diera por hecho, también desde Granada, que la ley de amnistía (se desconoce el nombre y el alcance que tendrá) contará con todos los avales necesarios, también del Tribunal Constitucional, ha ahondado en la desconfianza de los populares. Feijóo dio por hecho que su partido recurrirá al TC, pero en la rueda de prensa posterior a la reunión con el presidente en funciones dijo que esperarán a conocer el texto definitivo. Eso sí, para el PP cualquier iniciativa en esa dirección no tiene cabida en la Constitución: “No caben los indultos generales y, por tanto, no cabe lo demás. La amnistía es una involución democrática”, zanjó.