DISCURSO DE INVESTIDURA

Feijóo: "No defenderé la amnistía. Ningún fin, ni la presidencia del Gobierno, justifica los medios"

El líder del PP, mirando a Pedro Sánchez, asegura que "tiene los votos para ser presidente" pero "no alcanza el pagar el precio para serlo"

Se dirige a PNV y Junts: "A mí no me votaron para darles la amnistía. ¿Y a ustedes para aplicar la política económica de Podemos?

Feijóo sobre la amnistía: "No voy a defender eso, tengo principios, límites y palabra"

DAVID CASTRO

Paloma Esteban

Paloma Esteban

Alberto Núñez Feijóo empezó su discurso de investidura “sin preámbulos” y con un ataque directo a las negociaciones entre el PSOE y los independentistas para que sea otra investidura, la de Pedro Sánchez, la que fructifique. “La amnistía o cualquier fórmula equivalente o análoga es un instrumento para superar el conflicto catalán. Igualmente, ese conflicto no se resolverá si no contemplamos el derecho a decidir del pueblo de Cataluña mediante un referéndum o una fórmula equivalente". "¿Con esto bastaría, no?”, se preguntó. “Pues para mí, no”. 

El líder del PP debutó en la tribuna del Congreso con el discurso más importante de su trayectoria hasta ahora. Desde la tribuna de invitados le arropaban la mayoría de los presidentes autonómicos del PP. También el presidente del Senado, Pedro Rollán. Y desde los escaños, diputados y senadores exhibieron la fuerza de ser el primer partido político. “Yo me debo a quienes clamaron igualdad en las calles de Madrid. Preservo en mi diario las reiteradas ocasiones que he dicho defender la Constitución, jamás por imperativo legal”, aseguró Feijóo.

La primera parte del discurso no dejó lugar a dudas. Desde "el primer minuto", como avanzó este diario, el líder del PP se dirigió a Sánchez para confrontar modelos y alertar de lo que viene si se consuma su pacto con Junts y ERC: “No comparto que la Carta Magna pueda ser burlada mediante subterfugios con decisiones que eliminen la igualdad de todos los españoles. Por esta convicción ya les adelanto que en mi programa de Gobierno no figura la amnistía, el referéndum de autodeterminación, ni fórmulas análogas”.

Alberto Núñez Feijóo, este martes en el Congreso de los Diputados,

Alberto Núñez Feijóo, este martes en el Congreso de los Diputados, / DAVID CASTRO

Esas cesiones a los independentistas, repitió mientras tenía lugar el debate de política general en el Parlament de Cataluña, “ni son jurídica ni éticamente aceptables”. “Fuera de la Constitución no hay democracia. Ningún fin, ni la presidencia del Gobierno, justifica los medios”.

Feijóo, que no dejó de dirigirse a Sánchez, aseguró que “tiene los votos” para ser presidente”, deslizando que podría contar con los de Junts si firmara lo que cree que el socialista firmará. “Hablemos claro de la oferta de Puigdemont. A los dos nos ha ofrecido lo mismo. Pero yo no alcanzo a pagar el precio para serlo”. El líder conservador aseguró que la investidura “retrata a quien antepone el interés general a la ambición personal y a quien no lo hizo ni lo hará”. “Me retrata a mí. Le retrata a usted, señor Sánchez”, lanzó.

También reivindicó la Transición española en mitad de las advertencias que históricos exdirigentes socialistas están lanzando estos días a Sánchez para intentar frenar la negociación de una amnistía. "Hay quien reniega de la Transición. Yo vengo a reivindicarla y a reclamar su vigencia. Es lo mejor que hemos hecho. Porque lo hicimos juntos".

El candidato a la presidencia enmarcó su discurso en tres objetivos, que resumió así: “Dejar atrás bloques y bloqueos, garantizar la estabilidad del país y abordar un programa de reformas”. Se dirigió entonces a los partidos que ya le han dado su apoyo. “Agradezco a Vox “su respaldo responsable y generoso” que a “pese a ser la tercera fuerza de la Cámara no ha condicionado su presencia en el Gobierno”. También agradeció su confianza a Coalición Canaria y UPN. Sumados todos ellos a los 137 del PP la cifra se queda en 172. Le faltan cuatro sin solución posible.

Antes de dar paso a su programa de Gobierno, volvió a mirar a Sánchez: “Yo no voy a disfrazar nunca como cambios de opinión lo que simple y llanamente son mentiras. La política no puede normalizar el engaño sistemático. Debemos recuperar el valor que tiene la palabra dada y el propio valor de las palabras”. Antes ya habían llegado otros reproches, como el de las lenguas después de reformar el reglamento del Congreso: “Ser gallego es mi forma de ser español. Nadie me tiene que explicar las sensibilidades. Estoy harto de etiquetas de buen y mal español, de buen y mal gallego, de buen y mal catalán. Harto de imposiciones de todo tipo”, llegó a decir.

El unico momento en el que se descolocó a lo largo del debate realmente fue cuando el PSOE optó por Óscar Puente para darle la réplica. Al término del pleno, Feijóo reconocía su sorpresa: "¿A quién no le ha sorprendido?".

Apela a Junts y PNV

Una de las apelaciones más concretas, que llegó en la parte final cuando volvió a subir el tono con dureza, fue la que hizo a PNV y Junts. “Señorías, a mí no me han votado para entregarles la autodeterminación o la amnistía. ¿Les han votado a ustedes para que se aplique la política económica de Podemos? ¿En serio?”. Justo antes había advertido que él “sí será un presidente de fiar”. “Jamás les diré que sí a todo, pero no tengo ninguna duda de que a Cataluña y al País Vasco les vendría bien un presidente del Gobierno que no vaya a engañar a sus ciudadanos”, zanjó.

En los turnos de réplica, ya al final de la tarde, se dirigió conjuntamente a ERC y Junts, "por una cuestión técnica" dijo, para denunciar cómo se constituyeron los grupos parlamentarios de ambos, "sin cumplir un solo requisito". Pero también porque la respuesta estaba muy medida. Y todas sus respuestas giraron a una idea: "Quiero colaborar para que en Cataluña cambiemos la conversación pública. Si quieren amnistía y referéndum, su hombre es Sánchez. Si quieren hablar de infraestructuras, economía, empresas... De todo eso yo quiero hablar".

Crear el delito de "deslealtad institucional"

Como era previsible, e igual que hizo durante la ronda de consultas con los grupos parlamentarios, Feijóo volvió a detallar los seis pactos de Estado para los que pide el apoyo convirtiéndose en presidente. Uno institucional, uno económico, otro por las familias, uno por el estado del bienestar, el agua y un gran pacto territorial. Además, también se comprometió a cerrar la reforma del artículo 49 de la Constitución para quitar el término “disminuidos” al hablar de personas con discapacidad. 

En lo que respecta al Código Penal, también anunció que propone endurecerlo en lo referido al delito de malversación (ya lo incluyó en el programa electoral) e introducir un nuevo delito, el de deslealtad institucional, que recuperaría el espíritu del delito de sedición.