TRAS LAS PALABRAS DE SÁNCHEZ

Feijóo se vuelca con el acto en la calle del domingo al ver confirmado que habrá amnistía

En el PP entienden, tras haber escuchado a Sánchez, que ya no hay duda: habrá ley de amnistía y consideran que el acto del domingo “llega en el momento idóneo” a pesar de las dudas internas generadas en los útimos días

Alberto Núñez Feijóo durante la junta directiva nacional del 24 de julio, tras las generales.

Alberto Núñez Feijóo durante la junta directiva nacional del 24 de julio, tras las generales. / Fernando Sánchez

Paloma Esteban

Paloma Esteban

El PP potenciará el acto en la calle de este domingo en Madrid contra la futura ley de amnistía. Después del primer pleno de la legislatura, con el uso de las lenguas cooficiales aprobado en el Congreso —traductores y pinganillos incluidos— y la comparecencia de Pedro Sánchez desde Nueva York abriendo paso a la principal reclamación de los independentistas (también rechazó la unilateralidad), en Génova enfilan la convocatoria de pasado mañana como “esencial”, “imprescindible” y gran antesala del discurso de investidura de Alberto Núñez Feijóo.

El partido cuenta con que habrá una movilización “muy importante” de los territorios, pero también esperan que muchos ciudadanos acudan para mostrar “un rechazo absoluto” a los pactos del PSOE con ERC y Junts. “Hay un clamor en la calle”, volvió a decir Feijóo este jueves en el Congreso cargando contra los “engaños reiterados” de Sánchez y avanzando que la amnistía, que ya la da por confirmada, “será la condena de la democracia”

Lo que hace semanas empezó siendo un llamamiento de José María Aznar, al que se sumó Isabel Díaz Ayuso y que después la dirección nacional confirmó como un “gran acto abierto” con las siglas del PP, está llamado a convertirse en una fotografía real contra la amnistía. En el partido consideran que en los últimos días “se ha disipado cualquier duda” que pudo surgir sobre la convocatoria.

Es cierto que había cargos más proclives a organizarlo en la calle o en otro entorno más tradicional de partido. Y también distintas opiniones sobre si tenía sentido hacerlo antes o después de la investidura de Feijóo. Pero en lo que coincidían todos era en que había que aprovechar “el momento álgido” del debate nacional. Un debate que ahora, dicen en la cúpula conservadora, “ha crecido todavía más”. Para los dirigentes nacionales las palabras de Sánchez desde Nueva York han sido un “nuevo punto de inflexión”.

La reflexión compartida es que el presidente en funciones “ya está empezando a preparar su relato” y que por eso, continúan, “no negó” las palabras de Oriol Junqueras diciendo que la amnistía formaba parte del acuerdo desde el pasado mes de agosto. Todavía más, en las declaraciones de Sánchez sobre “seguir dando coherencia” a sus políticas en Cataluña entienden que ya no hay duda: el PP ve la ley de amnistía confirmada y considera que el acto del domingo “llega en el momento idóneo” por mucho que el socialista siga insistiendo en que “todavía no ha llegado en su momento” hasta recibir el encargo del Rey.

La creencia dentro del PP es que las conversaciones “están avanzadas” y que Sánchez “hará lo que tenga que hacer”. El propio Borja Sémper endureció mucho su discurso contra las filas socialistas este jueves en el Congreso después del revuelo que causaron sus intervenciones en euskera dos días antes. Un uso de su lengua materna con el que nadie contaba dentro del partido y que desvió el foco de la crítica más importante. 

Como avanzó este diario, el vicesecretario ya tenía pensado reconducirlo aprovechando la segunda intervención para meter presión al PSOE “con el pago a los independentistas”. Y así fue: “¿El poder justifica este desprestigio y bochorno?”, preguntó mirando al PSOE. Su bancada aplaudió con fuerza. 

Hasta Madrid se desplazarán la mayoría de barones autonómicos (muchos repetirán también el martes para escuchar a su líder en el Congreso, exhibiendo además músculo territorial) para arropar a Feijóo en el acto de la calle. Con él también compartirán escenario por segunda vez al mismo tiempo Aznar y Mariano Rajoy. Y antes de ellos lo previsible es que Ayuso y José Luis Martínez-Almeida ejerzan como anfitriones. El partido está volcado con la iniciativa del líder popular a pesar de la endiablada situación: ganó las elecciones y ha armado una mayoría insuficiente aunque solo le faltan cuatro diputados. 

La concentración del domingo, que en el partido visten como un acto cívico en el que Feijóo ejercerá un papel institucional, está también llamado a ser el primer gran acto de oposición del líder popular. Porque, aunque su investidura llegará unos días después, está abocada al fracaso. Y porque en este momento, Sánchez parece haber enfilado la suya. Es cierto que en el PP siguen agarrándose al factor de la imprevisibilidad que lleva años impregnando la política española y muy especialmente teniendo en cuenta que todo está en manos de Carles Puigdemont.