NEGOCIACIONES TRAS EL 23-J

Estas son las 3 condiciones de Puigdemont para negociar con el PSOE la investidura de Sánchez

El líder de Junts ha expuesto cuáles son sus exigencias a los socialistas, solicitando un "acuerdo histórico" que las incluya

Carles Puigdemont, en rueda de prensa desde Bruselas.

Carles Puigdemont, en rueda de prensa desde Bruselas. / EFE

Fidel Masreal

El 'expresident' y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha fijado este martes las condiciones previas para iniciar una negociación con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez. En una conferencia pronunciada desde Bruselas, arropado por la cúpula posconvergente y por una delegación de ERC, CUP y las entidades soberanistas,

Puigdemont ha expuesto cuáles son sus exigencias a los socialistas, solicitando un "acuerdo histórico" que las incluya. "No hablamos de un parche para sacar adelante la legislatura y parar el paso a la derecha, hablamos de que si hay acuerdo, tiene que ser un acuerdo histórico, un compromiso como el que ningún régimen ni Gobierno español ha sido capaz de hacer realidad, pese a algunos intentos, desde la caída de Barcelona el 11 de septiembre de 1714".

¿A qué se refiere? Estas son sus tres condiciones:

Reconocer la "legitimidad democrática del independentismo"

Pedro Sánchez

, Puigdemont no exige al PSOE que acepte un referéndum de autodeterminación. Lo que sí reclama es rehabilitar al independentismo como interlocutor (y de paso a Junts, evidentemente). Para Junts, la visita de la vicepresidenta del Gobierno y líder de Sumar, Yolanda Díaz, este lunes a Puigdemont, va exactamente en la línea de este reconocimiento de igual a igual. "No existe una receta autonómica para resolver los problemas de Catalunya. Lo determinante es el reconocimiento nacional de Catalunya y por tanto, su derecho a la autodeterminación", ha descrito Puigdemont, dejando claro que Junts no renunciará a la vía unilateral "como recurso legítimo para hacer valer los intereses del pueblo catalán". Se trataba hoy de marcar posición pero de reclamar concretamente esto, previo a la investidura: "reconocimiento y respeto a la legitimidad democrática del independentismo". Es decir, que se deje de "criminalizar" el "hecho histórico del 1-O", y en este sentido, ha exigido que el independentismo deje de ser "perseguido" judicialmente equiparándolo con el terrorismo.

¿Cómo se concretará este reconocimiento y respeto que reclama el 'expresident'? Puigdemont no lo ha precisado pero aquí caben desde gestos como el de Díaz a pronunciamientos políticos. Cabe recordar que la mesa de diálogo, ya en tiempos del 'president' Torra, elaboró algún documento respecto al reconocimiento del conflicto y la necesidad de abordarlo con diálogo.

Una ley de amnistía

una "que incluya el amplio espectro de la represión iniciada desde antes de la consulta del 9-N de 2014"

Un mecanismo de verificación del cumplimiento de los acuerdos

"La total falta de confianza entre las partes hace que este mecanismo sea imprescindibles y que deba operar desde el inicio de las negociaciones", ha espetado Puigdemont sobre la tercera condición. "Nuestra experiencia nos impide tener confianza en la palabra que nos den y sería una irresponsabilidad emprender una negociación de futuro que no cuente con este mecanismo", ha apuntado el expresidente, en alusión a un posible mediador. Esta condición es una de las que hicieron que Junts, al no obtenerla, se borrara de la mesa de diálogo con el Gobierno. Un Ejecutivo que no ha aceptado nunca la idea de la mediación. Conseguirla tiene un doble valor para Puigdemont: insistir en la idea del reconocimiento del independentismo -porque un mediador implica la existencia dos partes al mismo nivel- y conseguir más réditos que ERC en el terreno del marco negociador.