NEGOCIACIONES TRAS EL 23J

Bendodo insiste en que el PP suma más votos que Sánchez: “Las reglas del juego han cambiado” con el movimiento de Vox

El dirigente de Génova explica que están trabajando ya con Coalición Canaria y esperan poder cambiar la posición del PNV

Elías Bendodo.

Elías Bendodo. / EFE

Elena Marín

Elena Marín

El PP está convencido de haber logrado dar un giro al relato que ha reinado estas últimas semanas tras las elecciones del 23 de julio. El movimiento pactado con Vox este domingo les da alas de cara a una investidura que hasta hace solo unos días se preveía imprevisible, con los dos líderes mirandose de reojo por ver quién obtiene el plácet del Rey Felipe VI para acudir a la investidura. El movimiento sincronizado con Vox de este domingo lo cambia todo, según el PP.

El coordinador general del Partido Popular, Elías Bendodo, ha afirmado este lunes que Génova trabaja ya con Coalición Canaria y con PNV una posible investidura de Alberto Núñez Feijóo. "Las reglas del juego cambiaron" con el movimiento de Vox de este doming, que media hora antes de una intervención pública del líder del PP publicó un comunicado en el que apuntaba por primera vez que ofrecía sus 30 escaños al PP a cambio de nada. Hasta ahora, los de Abascal aseguraban que solo apoyarían un gobierno de Feijóo si entraban en él. Esto, dice ahora Bendodo, les facilita los números. "El PP tiene hoy más apoyos que Sánchez", son 170 síes, insiste más lo que podrían conseguir si CC y PNV reconsideran su posición.

Negociaciones próximas

En una entrevista concedida esta mañana en la cadena 'COPE', Bendodo ha apuntado que "en las próximas horas" podría haber novedades a este respecto. PP y CC gobiernan en Canarias y el número tres del partido ha insistido en su buena relación personal, algo que entiende que puede favorecer que ambos partidos se entiendan también para sus acuerdos nacionales. Las negociaciones entre ambos están en marcha, según ha desvelado, aunque CC dijo que hablaría tanto con el PP como con el PSOE.

En su opinión, el movimiento de Vox obliga a que "quienes se posicionaron" en un determinado sentido hace unos días, rechazando cualquier acuerdo con el PP por la mera presencia de Vox en la ecuación, se vean ahora obligados a replantearse la situación. Confían en que esto pueda servir para lograr también un acercamiento con los nacionalistas vascos que dirige Andoni Ortuzar. Las negociaciones con el PNV podrían incorporar un puesto en la mesa del Congreso para los nacionalistas.

El objetivo de los de Ortuzar es poder presentarse a las elecciones autonómicas del País Vasco dentro de un año como el partido vasco que más beneficios obtiene en el Congreso para su territorio, algo de lo que siempre han hecho gala, pero el auge de Bildu y su posición casi equivalente en la Cámara, le obliga a tener especial cuidado con sus movimientos. Aunque el PP haya logrado que Vox se retire de la opción de entrar en un gobierno para que así Feijóo pueda negociar con los nacionalistas vascos, el PNV tendrá también en cuenta en su análisis los pactos del PP con Vox en otras comunidades autónomas, un elemento que hasta ahora valoraban negativamente.

Pactos autonómicos

Respecto a esto, Bendodo ha insistido en que el líder del PP, como exbarón regional que pedía autonomía para gobernar, hace ahora lo propio con los dirigentes autonómicos del partido y deja que cada uno gestione los acuerdos con Vox como estime oportuno. Su apuesta es seguir insistiendo en que PP y Vox son partidos diferentes y que el crecimiento del PP debe darse hacia el centro. "El PP tiene otro partido a la derecha y eso nos permite avanzar por el centro (...). Coincidimos en algunas cosas (con Vox) pero en otras muchas no. Hay que dejar claro esas diferencias, siempre con el máximo respeto".

En su afán por dibujar las posibilidades de gobierno de Sánchez como un escenario "frankestein plus" en el que tendría que ponerse de acuerdo con "18 partidos", desmembrando así cada una de las formaciones que conforman Sumar y el resto de los nacionalistas que serían necesarios, Bendodo ha metido en su argumento unas declaraciones de Alfredo Pérez Rubalcaba, recordando que era él quien decía que "no se puede dar la gobernabilidad de un país a quien quiere romperla", en referencia a Carles Puigdemont. "Los límites" para las conversaciones con cualquier partido deben estar en la Constitución, ha concluido. Así, se ha mostrado convencido de que en un escenario en el que el candidato que ha ganado las elecciones esté "a falta de cuatro votos, no lo sea".