CÓDIGO PENAL

El PP calienta la reforma de la sedición: pide votación a viva voz para que el PSOE se retrate

El reglamento del Congreso permite hacer votaciones por llamamiento si lo pide una quinta parte de los diputados de la Cámara

Al PP, con 88 escaños, le basta con solicitarlo

La secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra.

La secretaria general del PP y portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra. / CARLOS LUJÁN.

Ángel Alonso Giménez

El PP se ha propuesto presionar al máximo a los 120 diputados del PSOE en la votación, este jueves, de la toma en consideración de la reforma del Código Penal, uno de cuyos puntos es cambiar el delito de sedición y encuadrarlo en desórdenes públicos. La iniciativa persigue bajar las penas. El líder de ERC, Oriol Junqueras, fue condenado por ello, y otros dirigentes de la formación independentista. Esquerra lleva pidiendo esto desde que empezó la legislatura.

Será este jueves, con la admisión a trámite de la proposición de ley de PSOE y Unidas Podemos, cuando comience el procedimiento, que el Gobierno quiere hacer rápido y la oposición intentará que no.

La portavoz del PP, Cuca Gamarra, en el plan de presión al PSOE por, según sus palabras, "entregar" la reforma del Código Penal a "los que delinquieron", ha dado un paso más. En declaraciones a los medios, ha anunciado que su grupo, este mismo miércoles, pedirá que la votación de la admisión a trámite sea por llamamiento, es decir, que los diputados y diputadas, uno a uno, se levante de su escaño y diga "sí", "no" o "abstención". Es una manera de obligar a los representantes de los ciudadanos a retratarse. Justo lo que quiere el PP, que lleva días señalando a los parlamentarios/as socialistas de territorios como Andalucía, Aragón o Extremadura.

El artículo 85 del reglamento del Congreso permite la maniobra del PP. "La votación será pública por llamamiento o secreta cuando así lo exija este Reglamento o lo soliciten dos Grupos Parlamentarios o una quinta parte de los Diputados o de los miembros de la Comisión". Es lo que dice este precepto. Como los populares tienen 88 escaños, les basta y les sobra para pedirlo. Además, como han confirmado fuentes de la Mesa, no hace falta autorización ni de este órgano ni de la Presidencia. Con solicitarlo es suficiente.

Las votaciones "públicas por llamamiento", que así se llaman oficialmente, son las que se hacen en el Congreso cuando tienen lugar las investiduras para la Presidencia del Gobierno, mociones de censura y cuestiones de confianza. En estos casos, por reglamento, se hace la votación así. Pueden emplearse en más supuestos siempre y cuando se cumplan los requisitos citados antes.

Es lo que ha hecho el PP, por lo que cabe preguntarse: ¿el PSOE no puede hacer nada para evitarlo? Pues en el momento en que lo solicite el grupo de Gamarra, los letrados de la Cámara analizarán el escrito, comprobarán que cumple las condiciones y remitirán su visto bueno a la Mesa para que en la votación del jueves tenga en cuenta que no habrá que hacer el escrutinio con el procedimiento habitual, pulsar uno de los tres botones del escaño y luego contar los síes, los noes, las abstenciones. El PSOE, por tanto, no tiene margen de reacción.

No es nada habitual que en una toma en consideración de una proposición de ley se haga la votación "pública por llamamiento", pero el reglamento dice lo que dice y el PP tiene 88 escaños. Así que, a partir de un apellido elegido al azar, los cuatro secretarios de la Mesa de la Cámara se irán turnando mientras pronuncian los nombres de sus señorías, quienes, en el escaño, sólo con levantarse, gritarán "sí", no" o "abstención".

El PP, que lleva días en algunos medios de comunicación y en redes sociales señalando a diputados y diputadas socialistas aragoneses, andaluces, extremeños y castellanomanchegos, quiere que se visualice qué dicen el jueves cuando llegue el momento y sabiendo qué dirigentes del partido en esas comunidades, y sobre todo barones como Javier Lambán o Emiliano García-Page, no se han pronunciado a favor de la propuesta para reformar el Código Penal.

Así ha justificado Cuca Gamarra la decisión. Ha dicho que el jueves "será el día de la verdad" para el PSOE. "Hemos escuchado a barones que se oponen, así que... ¿Qué van a votar sus diputados? Si mañana amparan y apoyan la desaparición del delito de sedición del Código Penal, quedarán retratados y tendrán que dar explicaciones", han sido sus palabras.

"¿Serán cómplices y se van unir a Sánchez y faltarán a la confianza que les dieron sus votantes en las elecciones?", ha ahondado la secretaria general y portavoz parlamentaria del PP.

Sin tregua a Irene Montero

A juicio de Gamarra, en línea con una de las ideas en las que más insisten estos días los dirigentes populares, "el 'sanchismo' está devorando al PSOE". Y en línea con ese augurio del líder de su partido, Alberto Núñez Feijóo ("la próxima vez que nos veamos en el Congreso será el día de mi investidura", le dijo al presidente del Gobierno en el Senado), la número dos del partido se ha mostrado convencida de que "los españoles cambiarán el Gobierno para que cambie el rumbo" del país. Que su jefe, en otras palabras, ganará los comicios.

La ofensiva contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, no cesará en el PP. Gamarra ha exigido al presidente que la cese porque no es de recibo, según su razonamiento, que "no se asuman responsabilidades políticas" en un momento en el que se siguen revisando condenas por delitos sexuales.