MACARENA OLONA, A LA CABEZA

Vox engrasa la maquinaria electoral andaluza y busca las debilidades del PP

El partido de Abascal detecta un fuerte crecimiento en la comunidad andaluza y da por hecho que las encuestas infrarrepresentan sus opciones

La diputada de Vox, Macarena Olona.

La diputada de Vox, Macarena Olona. / EFE.

Paloma Esteban

Paloma Esteban

La dirección nacional de Vox tiene puesto el chip electoral. Con independencia de si hay o no adelanto en Andalucía, el partido empieza a engrasar la maquinaria intensificando la presencia de su futura candidata, Macarena Olona, y analizando al detalle las debilidades del PP en esa comunidad. El partido de Santiago Abascal sigue pensando que una celebración inmediata de elecciones les beneficiaría, aunque aseguran no tener una preocupación especial por el paso del tiempo: “Lleguen cuando lleguen, estaremos preparados”

La formación descarta un giro en la estrategia, que desde hace meses pasa por aumentar la presión sobre el actual Gobierno andaluz: “Siempre hemos dicho que si no cumplían con lo pactado no apoyaríamos los Presupuestos. No hay nada más”, zanjan. En este marco, la Junta mantiene abiertas las conversaciones con el PSOE de Juan Espadas en busca del acuerdo para las próximas cuentas sin depender de Vox.

Como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, el presidente de la Junta, Juanma Moreno, no se inclina ya por el adelanto teniendo en cuenta que los fondos europeos llegarán en enero y querrá ejecutarlos. Además ve un margen de crecimiento electoral aún alto. Todas las encuestas señalan la fortaleza del presidente autonómico, que busca extender el éxito del 4-M en Madrid a su autonomía. La sombra del adelanto electoral llevaba meses en el aire, pero en su entorno entienden que la oportunidad habría sido la de convocarlas en octubre para que se celebraran antes de terminar el año. Todos los escenarios siguen abiertos, pero Moreno Bonilla no ve como una opción prioritaria el mes de marzo. Y, si finalmente se adelantaran a antes del verano o inmediatamente después del periodo estival, explican fuentes andaluzas, “ya no hablaríamos prácticamente de adelanto”.

En medio de esta incertidumbre sobre el calendario Vox ha empezado a pensar en la siguiente legislatura. La portavoz adjunta en el Congreso, Macarena Olona, se perfila como la candidata. Aunque en la formación insisten en que no se formalizará hasta más adelante, la diputada ya ha dicho en varias ocasiones que será “un honor” encabezar la lista. En el partido no ven otra opción diferente a la de ella. Además, el partido de Abascal ya habla con total claridad de entrar en el próximo Gobierno andaluz.

En Vox creen que la candidatura de Olona podría desatar “nervios” entre sus rivales, sobre todo por su trayectoria como secretaria general del consejo de administración de Mercasa en su ejercicio como abogada del Estado. Una trama de corrupción en la que la firma española se vio envuelta tras resultar imputada a raíz de una investigación por sobornos en otra empresa pública, Defex. Se da la casualidad de que en el caso resultaron imputados tanto altos cargos vinculados al PP como al PSOE. 

En todo caso, y haciendo gala de su trayectoria en la lucha contra la corrupción, el partido ve en Olona la mayor oportunidad de despegue en Andalucía y considera que podría romper las previsiones de las encuestas. En Vox no se celebran primarias y es el presidente nacional quien propone las candidaturas autonómicas al comité ejecutivo nacional. Se trataría de un trámite que, en el fondo, solo depende de Abascal. 

Fuentes de la cúpula de Vox aseguran que los territorios con mayor implantación en este momento son Madrid, Andalucía y Castilla La-Mancha. En el caso de Castilla y León (donde también podrían celebrarse elecciones el año que viene) la formación ultraconservadora asume dificultades por la población envejecida y la fidelidad al PP en el electorado compartido.

No es el caso andaluz, donde ven muchas opciones de crecimiento dentro del votante joven, en el caladero de votos general del PP e incluso entre algunos sectores desencantados con la izquierda. El último sondeo del Centro de Estudios Andaluces (Centra) muestran que Moreno Bonilla podría revalidar su gobierno eligiendo entre su socio actual, Ciudadanos, o Vox. A pesar de que el partido naranja se desangraría, la encuesta asegura que podría mantener alrededor de siete escaños. Un escenario optimista teniendo en cuenta que la formación de Inés Arrimadas desapareció de la Asamblea de Madrid hace meses y a la que las encuestas nacionales sitúan ya en uno o dos diputados en el Congreso. 

En la Junta andaluza aseguran que la percepción es que Ciudadanos (uno de los dos partidos en el gobierno) consigue mantener un suelo mínimo, además de recordar que se trata de una comunidad con ocho provincias en las que el umbral electoral se sitúa en el 3% para obtener representación y no en el 5% como en el caso de Madrid. 

En Vox, sin embargo, dan por hecho que ese no será el resultado de Ciudadanos y que los escaños que el Centra y otras encuestas les garantizan se repartirán entre otras fuerzas. También aseguran que en la mayoría de sondeos su fuerza aparece infrarrepresentada y descuentan que volverá a haber sorpresa como ya ocurrió en 2018. Andalucía es un territorio clave para Vox por varios motivos. El primero, porque se trata de una oportunidad para recuperar espacio tras el 4-M, donde a pesar de haber mejorado su resultado, la arrolladora victoria de Ayuso les sacó del foco. El PP sumó más que las tres izquierdas juntas dejando casi sin margen el papel del partido ultra.

Es el objetivo que Moreno Bonilla persigue y que Vox busca cortar de raíz. En las últimas generales el partido de Abascal obtuvo 12 diputados repartidos por Andalucía frente a los 15 que sacó el PP. Es la comunidad en la que la formación a la derecha de los populares busca revitalizarse y entrar por primera vez en la gestión.