Opinión | PELÍCULAS

Guerras y distopías

El otro día, viendo 'Civil War' en el cine, me dio la impresión de que las distancias se han acortado demasiado

Kirstem Dunst en 'Civil War'

Kirstem Dunst en 'Civil War'

Distopía es una palabra atractiva. Rotunda. Las distopías muestran panoramas desoladores, en los que el ser humano ha arruinado su existencia. El estreno de  El reino del planeta de los simios es un buen recordatorio y el enésimo capítulo de aquella saga inspirada en la novela de Pierre Boulle, que impactó a finales de los 70 con la Estatua de la Libertad semienterrada y Charlton Heston maldiciendo nuestra estupidez. El primero en utilizar el término distopía fue, hace 156 años, el filósofo británico, John Stuart Mill. Más tarde serían Aldous Huxley y George Orwell quienes, con sus libros, conseguirían catapultar el universo distópico al imaginario popular con historias que siempre se nos antojaron lejanas.

El otro día, viendo Civil War en el cine, me dio la impresión de que las distancias se han acortado demasiado. La película de Alex Garland dibuja unos Estados, que de Unidos tienen poco, porque Texas, California, Washington... libran un combate sin cuartel, con matanzas y salvajadas por doquier. El director acierta no distinguir entre buenos y malos; hasta los uniformes de quienes se matan sin piedad son parecidos.